El presidente de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, Jerome Powell, reconoció este miércoles 22 junio que la inflación “sorprendió” a las autoridades monetarias y advirtió que puede haber “otras sorpresas”.
En un discurso ante el Congreso, Powell aseguró asimismo que la economía estadounidense es lo suficientemente sólida "para enfrentarse a un endurecimiento monetario" o ajuste al alza de las tasas de interés.
"Obviamente, la inflación ha sorprendido (...) durante el último año, y podrían esperarse más sorpresas", dijo Powell en su comparecencia ante una comisión del Senado, en un momento en el que la subida de los precios alcanzó un pico en 40 años en Estados Unidos con un 8,6% interanual a mayo, según el índice CPI de precios al consumo.
LEA MÁS: ¿Habrá recesión económica en 2022? Nadie se atreve a asegurarlo pero las alarmas están encendidas
Powell recordó que la Fed subió sus tasas de referencia en las últimas tres reuniones, lo que ha supuesto un aumento de 1,5 puntos porcentuales.
El comité monetario "cuenta con que las tasas sigan subiendo", advirtió, y el ritmo "dependerá de los datos económicos".
El jefe de la Fed aseguró que la comunicación del banco central será "lo más clara posible".
En su última reunión a mediados de junio, el comité monetario subió las tasas en 0,75 puntos porcentuales, un aumento nunca visto en casi 28 años.
"Nos esforzaremos por evitar agregar incertidumbre a un periodo que ya es extraordinariamente difícil e incierto", prometió. Pero "en un entorno económico que cambia rápidamente, nuestra política se ha adaptado y seguirá haciéndolo".
Entre las causas de la inflación Powell citó "el aumento en los precios del crudo como resultado de la invasión de Ucrania por parte de Rusia" y "los confinamientos por el covid-19 en China", pero los republicanos consideran que la política monetaria de la Fed ha sido demasiado laxa durante mucho tiempo.
LEA MÁS: El mundo pone hielo a la economía y su inflación, ¿cómo sufrirá su bolsillo?
El organismo mantuvo tasas cercanas a cero para impulsar la economía durante la pandemia.
"La inflación también ha aumentado rápidamente en muchas economías extranjeras", insistió. El miércoles se anunció que fue de 9,1% interanual en mayo en el Reino Unido.
Powell describió una economía estadounidense todavía "muy sólida".
"Los indicadores sugieren que el crecimiento del producto interno bruto real se aceleró este trimestre, y el gasto de consumo se mantuvo fuerte", dijo, después de que el PIB se contrajera en el primer trimestre en proyección anual, la medida preferida en Estados Unidos, que compara el PIB con el trimestre anterior y, según las condiciones al momento de la medición, proyecta el crecimiento estimado en 12 meses.
En la comparación con el primer trimestre de 2021 en cambio, el PIB registró una expansión de 3,5%. Y trimestre sobre trimestre, se observa una contracción de 0,4% entre el primer cuarto de 2022 y el último de 2021.
La inversión de las empresas mengua y el mercado inmobiliario tampoco atraviesa su mejor momento, "reflejando en parte las tasas hipotecarias más altas", matizó el titular de la Fed.
"El endurecimiento de las condiciones financieras (...) debería seguir moderando el crecimiento y contribuirá a equilibrar mejor la oferta y la demanda", afirmó.
El presidente de la Reserva Federal reconoció que un rápido aumento en las tasas podría desencadenar una recesión.
"No es en absoluto el resultado deseado pero ciertamente es una posibilidad", respondió a un congresista preocupado por las consecuencias de la política monetaria de la Fed.
Los expertos económicos agitan cada vez más el espectro de una recesión, debido a que la subida de las tasas de interés condicionan todos los créditos.
La propia Casa Blanca está preocupada por el riesgo de recesión pero al mismo tiempo asegura que los cimientos de la economía se mantienen sólidos para afrontarla.
“Es evidentemente una preocupación, pero la columna vertebral de nuestra economía sigue siendo fuerte”, dijo el martes 21 de junio la asesora económica Cecilia Rouse.
Janet Yellen, secretaria del Tesoro, aseguró por su parte el domingo 19 de junio que no creía que una recesión fuera “inevitable”, aunque reconoció que prevé que “la economía se desacelere” como parte de una transición hacia un “crecimiento lento y estable”.
En Costa Rica se encienden las alarmas
De momento, Róger Madrigal, presidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR), predice más una desaceleración mundial que una recesión, según explicó en entrevista con El Financiero el pasado 13 de junio, sin embargo, el jerarca no descarta la posibilidad de que la economía se contraiga.
Ya el Banco Central recortó en abril pasado sus proyecciones de crecimiento económico para 2022: las redujo de 3,9% (en enero) a un 3,4%, y ahora las revisará de nuevo en julio. Lo previsible es otro recorte, pero Madrigal prefirió no adelantar un criterio.
Al igual que la Fed, el BCCR subió su tasa de política monetaria (TPM) a 5,50%, el nivel más alto en 11 años. Este fue el quinto ajuste consecutivo de dicha tasa desde diciembre de 2021.
Según el Central, la maniobra no busca tener un efecto inmediato sobre la inflación porque las presiones sobre los precios son mayoritariamente “importadas” (shocks en mercados que trascienden las fronteras costarricenses y se trasladan a los precios costarricenses a través de las importaciones), pero sí pretende evitar que la inflación se mantenga cuando el contexto mundial se estabilice.