La estructura del mercado bancario presentó una desconcentración entre el entre el 2008 y el 2019, según muestra un estudio presentado el pasado 11 de noviembre por la Academia de Centroamérica.
El economista Miguel Cantillo, quien formó parte del estudio, señaló que varios estudios empíricos sobre la banca en Costa Rica mostraron que hay poca competencia en el sector, no obstante, entre el 2008 y el 2019 sí se observa una desconcentración del mercado y una caída en los márgenes de ganancia.
Para el estudio “Estructura y poder de mercado: banca en Costa Rica 2008-2019″, se utilizaron 35 entidades financieras, entre las que se encuentran bancos públicos, bancos privados y cooperativas.
Cantillo señaló que los bancos grandes han mantenido a través del periodo la participación de mercado (préstamos), mientras que los de tamaño mediano han perdido peso y las cooperativas, principalmente, han subido en la gráfica. En el periodo analizado, los bancos públicos acaparaban entre el 50% y el 60% del mercado crediticio.
No obstante, pese al avance que hubo en dicho periodo, el mercado bancario continúa concentrado, sobre todo cuando de depósitos se trata, según muestra el estudio.
“Estamos ante mercados concentrados, pese a la cantidad de entidades financieras, un grupo de ellas concentra las actividades de préstamos (al menos unas 7) y depósitos (unas 4)”, explicó Cantillo.
El economista explicó que la concentración en el área de depósitos se da por diversos factores, entre ellos el funcionamiento de algunas entidades como “banca de segundo piso”, es decir, que prestan a otros bancos y cooperativas.
En el periodo analizado, comentó Cantillo, el Banco Nacional, el Banco de Costa Rica y Scotiabank perdieron participación de mercado en cuanto a los préstamos, mientras que el BAC y algunos otros bancos pequeños ganaron terreno.
Poder en el mercado ha caído
El estudio también muestra que tanto los bancos públicos como los privados y las cooperativas tienen una caída en el Índice de Lerner si se compara el año 2008 con el 2019. Este índice ayuda a entender el poder del mercado de determinadas empresas en un sector y que es similar a un margen bruto; es decir, el poder de mercado ha caído de manera generalizada.
La caída se da porque disminuyeron las tasas activas y subieron las pérdidas que las entidades experimentaron antes de la pandemia. Además, en el caso de los bancos públicos, las estimaciones por malos créditos aumentaron.
Norberto Zúñiga, asociado de la Academia de Centroamérica y quien participó como comentador, destacó que conforme se han sumado más bancos, los segmentos y los nichos de mercado han crecido, además se han ampliado las características de productos como los créditos. Además, señaló que la apertura de las cuentas corrientes y a la vista en la banca privada colaboró a la desconcentración del mercado en el periodo estudiado.
También participó en el evento Allan Calderón, subgerente del Banco Nacional, quien señaló que para continuar la desconcentración del mercado se deben romper las asimetrías regulatorias entre entidades, continuar en la mejora de eficiencia así como avanzar en el proceso de transformación digital y el perfilamiento de nuevos clientes.