La calificadora costarricense SCRiesgo pasará a ser propiedad de la firma internacional Moody’s Corporation, así lo confirmó la gigante transnacional mediante un acuerdo que se haría efectivo en 2023.
Esta adquisición convertiría a la empresa costarricense en una filial de Moody’s Local, la plataforma de calificaciones crediticias locales de la renombrada firma. Actualmente SCRiesgo cuenta con sedes en Costa Rica, El Salvador y República Dominicana y se dedica a la emisión de calificaciones crediticias locales a bancos, instituciones financieras, fondos de inversión, empresas privadas y públicas, además de otros participantes del mercado en Costa Rica, El Salvador, Nicaragua, Panamá, Honduras, Guatemala y República Dominicana.
Gary Barquero, fundador y gerente general de SCRiesgo, se mostró satisfecho con el acuerdo. Barquero fundó la empresa hace 25 años y con un personal de tan solo 27 personas logró colocarse en siete países y hacer el suficiente ruido en la región como para que una firma de las dimensiones internacionales de Moody ‘s quisiera adquirir sus operaciones.
Como parte del acuerdo, Barquero mantendrá su puesto de gerente general y a su equipo de 14 analistas y 13 miembros del personal administrativo, de los cuales 16 trabajan en Costa Rica.
De momento no se han contemplado nuevas contrataciones una vez se cierre el acuerdo, el cual Barquero estima que concluirá entre el primer y el segundo trimestre del 2023, a espera de la aprobación de las entidades supervisoras.
Barquero y su familia eran los únicos accionistas de la empresa que ahora pasará un 100% a formar parte de Moody ‘s.
Actualmente, según información de la Superintendencia General de Valores, solo tres calificadores de riesgo se encuentran debidamente inscritas en el mercado de valores costarricense: SCRiesgo, Pacific Credit Rating y Fitch Ratings.
El Financiero conversó con Barquero para conocer más sobre la adquisición, a continuación un extracto de la entrevista:
¿Qué vio Moody‘s en SCRiesgo?
Ellos vieron nuestra trayectoria de 25 años en los mercados en los que estamos, vieron también la objetividad y la transparencia de nosotros para dar nuestras calificaciones y obviamente el enfoque técnico, creo que eso hizo una feliz convergencia de valores entre las dos empresas y creo que eso dio a pie para entablar conversaciones más serias para una eventual adquisición.
Cuénteme más sobre ese enfoque técnico
El servicio de calificación de riesgo es un producto muy específico en el cual uno tiene la responsabilidad de dar una opinión sobre la calidad crediticia de los emisores de mercados de valores, entonces nosotros siempre hemos ponderado más el tema técnico que el tema comercial. Con el tema comercial me refiero a que cada cliente, cada emisor, siempre quiere que un tercero vea que su empresa es lo mejor, pero nosotros nos apegamos mucho al tema técnico y gracias a Dios tenemos un excelente portafolio de clientes, pero siempre hemos sido muy objetivos con la calificación del riesgo crediticio de cada uno de ellos.
LEA MÁS: Sugeval presenta plan para fortalecer el mercado de capitales en los próximos dos años
El mercado de valores de Costa Rica no es necesariamente un ejemplo de desarrollo y de profundidad, ¿cómo lograron venderle a Moody‘s el país cuando no parece ser el de mejores resultados de la región?
Nosotros como SCRiesgo tenemos un enfoque regional, estamos en seis países más, entonces la evolución de los mercados ha sido diferente en cada país. En Costa Rica a mí me gusta rescatar la industria de fondos de inversión, la cual es una muy consolidada desde el 2000 y eso ha dado pie para que hoy existan instrumentos financieros de acceso a muchísima gente, no solo a las operadoras de pensión, sino también al público en general.
También está el tema de los bonos temáticos: Costa Rica, como país, está situado a nivel mundial como un líder en materia ambiental, de hecho cuando uno revisa la regulación ambiental de Costa Rica, ve que es vasta y aquí ya tenemos dos emisores de oferta pública de bonos verdes: el Banco Popular y Coopeguanacaste.
Entonces al verlo de manera integral, me parece a mí, que los señores de Moody‘s ven en los mercados de capitales de la región una oportunidad interesante, y esa oportunidad se plasma, por ejemplo, con el acuerdo de operador remoto que se materializó en 2017 entre la bolsa de valores de El Salvador y la de Panamá y recientemente se adhirió Nicaragua a ese convenio. Esto lo que permite es que un emisor pueda enlistar su producto y comercializar en cualquiera de estos tres países. Lo que yo veo es que Moody’s tiene una foto más amplia y la adquisición encaja muy bien con la expansión de Moody ‘s Local en Latinoamérica.
¿Ya se ha conversado sobre planes de expansión?
Nosotros desde SCRiesgo siempre hemos estado muy activos en el tema de expansión, de hecho en abril de este año nos expandimos a República Dominicana y lo hemos hecho con mucho éxito. Estoy seguro que Moody‘s seguirá en vía de expansión, no tengo información de en qué otros países, pero nosotros los apoyaremos con nuestro enfoques analíticos en esta parte latinoamericana.
¿Cómo puede esta adquisición por parte de una empresa con el renombre internacional de Moody ‘s impulsar o darle una mayor confianza a ese mercado de valores costarricense que suele estar alicaído en varias aristas?
Yo creo que en primera instancia es un voto de apoyo de Moody‘s para el país, también hay que recordar que Moody ‘s tiene una operación en Costa Rica que es un support service desde hace varios años, que es totalmente independiente de esta adquisición, entonces Moody ‘s conoce bien el talento humano del país. Vemos que esta adquisición de Moody ‘s va a potenciar para que SCRiesgo pueda aprovechar toda la tecnología y mejores prácticas de una compañía de más de 100 años de operación.