Ocho cooperativas de ahorro y crédito (CAC) son dueñas de un fondo especial que tiene como objetivo ayudarlas en casos de emergencias financieras. Coopeservidores fue una de las 12 CAC que lo fundaron, sin embargo, en 2020 se retiró del proyecto.
Esta herramienta se llama el Fondo de Fomento Cooperativo (FFC) y, a diferencia del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) —el cual también tienen todas las CAC— entra a funcionar de forma preventiva y no cuando la entidad ya fue declarada inviable. Le explicamos cómo es que funciona.
¿Cómo nació?
El FFC nació originalmente bajo el nombre de Fondo de Garantía de Ahorros Confía (FGA Confía) en 2018. En ese entonces, su fin era ser una herramienta que garantizara los ahorros de los depositantes en caso de que una de las 12 CAC asociadas cayera en inviabilidad.
Las cooperativas fundadores fueron Coopenae, Coopealianza, Coocique, Coopeservidores, Coopecaja, Coopeande1, Coopebanpo, Coopecar, Credecoop, Coopemep, Coopemédicos y Coopeasamblea.
FGA Confía tenía un modelo similar al actual FGD, adminsitrado por el Banco Central: con los aportes periódicos de las cooperativas miembros se alimentaba una canasta que, en caso de emergencia, devolvería hasta un máximo de ₡6.250.000 por asociado.
No obstante, en 2020 el fondo empezó a cambiar. Gina Muñoz, gerenta general del FFC, le mencionó a este medio que la creación del actual FGD —el cual cubre hasta por ₡6 millones los depósitos en todos los intermediarios financieros—, sumado a las dificultades de la pandemia, hizo que cuatro cooperativas renunciaran al FGA Confía.
Entre esas cooperativas disidentes estaba Coopeservidores. A las entidades que se retiraron se les devolvieron los aportes.
Dos años después, con las ocho cooperativas restantes —y los aportes—, se decidió que el fondo se transformara en un mecanismo preventivo: el actual FFC
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¿Cómo funciona?
A diferencia del FGD, este instrumento no tiene que esperar a que una entidad entre en inviabilidad para funcionar porque su objetivo no es garantizar los depósitos —por lo menos no de esa forma directa—, sino prevenir alguna crisis.
El FFC en realidad es un mecanismo preventivo de apoyos financieros y monitoreo.
¿Qué tipos de apoyo da?
Apoyos financieros, asistencia técnica y monitoreo en etapas tempranas de riesgo que ayuden a evitar situaciones financieras complejas.
Muñoz mencionó que los apoyos incluyen préstamos con garantía para atención de liquidez, compra de cartera y la compra de activos. “Además, brinda asistencia técnica, monitoreo y economías de escala especialmente en lo que tiene que ver con requerimientos regulatorios”, dijo la gerenta del FFC.
Básicamente, lo que hace es monitorear una serie de indicadores financieros para detectar cuándo una entidad necesita de apoyo.
El objetivo es detectar “alertas tempranas, de modo que cuando un indicador se acerca a nivel 2 o sufre una variación preestablecida a lo interno, nos ponemos en contacto con la entidad para analizar los elementos que generaron cambios significativos. Con esta medida lo que buscamos es precisamente prevenir que las cooperativas entren en problemas y ayudarlas a solucionarlos sea con apoyos financieros o con asistencia técnica para implementar planes de mejoramiento”, explicó Muñoz.
¿Cuáles indicadores monitorea?
Para detectar posibles problemas, el FFC monitorea más de 80 indicadores, algunos similares a los que vigila la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef).
Algunos indicadores que siguen son:
- Suficiencia Patrimonial.
- Morosidad mayor a 90 días como porcentaje de la cartera directa.
- Gastos de administración como porcentaje de la utilidad operacional bruta.
- Utilidad o pérdida acumulada trimestral.
- Número de créditos que entraron en mora antes de los seis meses de ser otorgados.
- Valor de créditos que entraron en mora antes de los seis meses siguientes de ser otorgados.
- Liquidez: disponibilidad como porcentaje de las obligaciones con el público más obligaciones con entidades.
- Capital social como porcentaje del patrimonio.
- Margen de intermediación.
“Además, utilizamos modelos como pérdida esperada, Índice de Riesgo de Liquidez proyectado en forma ácida a 12 meses y rodamientos de carteras para analizar comportamientos, entre otros”, mencionó Muñoz.
¿Quiénes aportan?
Las ocho cooperativas aportantes son Coopeande 1, Coopenae, Coopealianza, Coopecaja, Coopemédicos, Credecoop, Coopecar y Coopeasamblea. Cada una de estas CAC aporta periódicamente un porcentaje de los depósitos garantizados.
¿Cuánto dinero tiene?
Según Muñoz, el FFC cuenta con alrededor de $5,6 millones, lo cual equivaldría a unos ¢2.880 millones, al tipo de cambio actual. Esto es más de los ¢1.304 millones que tenía como patrimonio neto el compartimiento de las cooperativas en el FGD al cierre del 2023, donde sí aportan todas las CAC, no solo ocho.
¿A quiénes atiende?
El FFC apoya únicamente a las cooperativas asociadas. Es decir, a las ocho mencionadas anteriormente.
¿Se ha utilizado?
Muñoz mencionó que desde su transformación en 2022 nunca ha sido necesario dar apoyo a ninguna cooperativa.
¿Cubre depósitos?
Según explicó Muñoz, el FFC solo funciona de modo preventivo. Si una de las cooperativas asociadas cae en inviabilidiad, los recursos del fondo no se utilizarían como complemento del Fondo de Garantía de Depósitos.