¿Es usuario de los servicios de medicina general privada? ¿Ha notado un incremento en su costo? Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el precio de estos servicios registró en 2025 la variación interanual más elevada al menos desde diciembre de 2021.
Los datos exponen que en marzo de 2025 el precio de los servicios de medicina general registró una variación interanual de 4,24%. Se trata del nivel más alto registrado en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) desde que se utiliza la actual base de diciembre 2020, elaborado por el INEC.
El cálculo del IPC para el artículo “servicios de medicina general” se basa en una muestra de 42 centros médicos informantes y en la recolección mensual de 42 precios, a través del contacto telefónico.
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El equipo técnico de la Unidad de Precios del INEC explicó a El Financiero que este “artículo” incluye los servicios prestados por médicos generales en consultas ambulatorias. “No se consideran en este artículo otros componentes como exámenes médicos o medicamentos, ya que estos se registran en artículos específicos dentro del Índice”, se detalló.
Posibles razones detrás de ese aumento
Massimo Manzi, director ejecutivo de la Cámara Costarricense de la Salud, comentó que el incremento en el precio de los servicios de medicina general puede estar impulsado por factores tanto de oferta como de demanda.
Desde el lado de la oferta, mencionó el aumento en los costos operativos —alquileres, insumos médicos, mantenimiento de equipos y tecnología—, así como el cierre de pequeños consultorios o concentración de servicios, lo cual podría reducir la competencia y facilitar incrementos de precios.
Por el lado de la demanda, la mayor demanda de servicios médicos privados podría estar incidiendo. “Factores como tiempos de espera en la CCSS (Caja Costarricense de Seguro Social), cambios en preferencias del paciente (por mayor percepción de calidad, rapidez o personalización) pueden estar impulsando más consultas privadas”, agregó Manzi.
Además, el director ejecutivo de la Cámara señaló que otro factor que podría estar incrementando los precios corresponde al crecimiento de la población adulta mayor o pacientes con enfermedades crónicas, debido a que genera una mayor demanda de atención médica general.
“Cuando la demanda crece más rápido que la oferta, y la capacidad de aumentar la productividad en estos servicios es limitada (dado que requieren tiempo médico directo), se generan presiones inflacionarias sobre el precio de las consultas”, añadió.
Ante el incremento de precios, hay personas que pueden optar por regresar al sistema de salud público, especialmente para atención no urgente. Por otra parte, quienes no están asegurados o son trabajadores informales podrían enfrentar “barreras económicas significativas” para acceder a consultas privadas.
El Financiero intentó conocer la posición de la Clínica Bíblica, pero la entidad declinó dar declaraciones. También se consultó al Hospital Metropolitano, a través de la agencia que lleva la comunicación; sin embargo, tras analizar la gestión, remitieron a este medio a consultar a la Cámara Costarricense de la Salud.

Planes prepagados: una alternativa ante el alza de precios
En un contexto de aumento de precios de los servicios de medicina general, contar con un plan médico privado podría ser una herramienta útil.
El plan médico prepagado funciona como una especie de membresía −mensual, trimestral, semestral o anual− que el usuario paga para tener acceso a precios especiales, descuentos u otras ventajas en atención médica privada.
En Costa Rica, existen opciones como MediSmart y Sana Sana.
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De acuerdo con una noticia publicada por El Financiero en octubre de 2024, un estudio de la Cámara Costarricense de la Salud, ejecutado ese año, indicaba que unos 555.000 costarricenses pagaban un programa médico prepagado.
“La mayoría de usuarios de planes de salud los utilizan para medicina general, consulta especializada, exámenes de laboratorios, así como algunos procedimientos como ultrasonido, mamografías, entre otros”, dijo Manzi en aquel momento.