La próxima administración presidencial se enfrentará a varios retos fiscales, entre ellos cumplir con el ajuste fiscal y enfrentar dos vencimientos de eurobonos. Estas tareas ya están en la lista para cualquiera que gane las próximas elecciones, no son temas que puedan evitar.
En total, solo dos de los vencimientos para el siguiente gobierno ascienden a $1.500 millones, una cifra similar al préstamo negociado con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Las obligaciones se darán en dos tractos, uno de $1.000 millones en el 2023 y otro de $500 millones que se deberá enfrentar en el 2025. Esas cifras no incluyen los vencimientos de deuda interna o los pagos que deba hacer el país por préstamos internacionales.
“Será clave para la siguiente administración consolidar la agenda de ajuste fiscal para que la percepción de riesgo soberano en Costa Rica continúe disminuyendo y logre recibir recursos a bajo costo para cancelar esos vencimientos. Esto se vuelve una tarea fundamental, de cara al escenario de aumento de tasas de interés internacionales que se puede dar entre 2022 y 2023, producto de la normalización de las políticas monetarias en países desarrollados”, comentó Emmanuel Agüero, gestor de inversiones de Mercado de Valores.
Los eurobonos son emisiones de deuda que el Gobierno vende en los mercados internacionales. No obstante, para salir a dicho mercado, la administración debe presentar un proyecto de ley a la Asamblea Legislativa.
Los vencimientos generan presiones para el flujo de caja del gobierno. Sin embargo, insistió Agüero, bajo un escenario de aplicación de la regla fiscal de gasto y con agenda complementaria las necesidades de financiamiento en 2023 y 2025 serán de 11,3% del PIB y 7,5% del PIB, respectivamente, dato que es inferior al registrado en 2021 (13 % del PIB).
Así, la estrategia de ajuste fiscal se convierte en clave tanto para estabilizar la deuda como para el manejo de los vencimientos en los próximos cinco años. Costa Rica cuenta con otros eurobonos con vencimientos incluso al 2045, de una serie emitida en el 2015.
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La gerente de Popular Valores, Mónica Ulate, comentó que una opción para el gobierno será aprovechar los beneficios de la reingeniería financiera que ha venido implementando desde tiempo atrás, pues, gracias a los canjes realizados, y a que este año ha captado a rendimientos menores y con tasas de cupón más bajas, el Ministerio de Hacienda podría tener mayor margen para realizar dichos pagos.
Eurobono y emisión | Vencimiento | Monto |
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Bde23/ Enero del 2012 | 26 de enero del 2023 | $1.000 millones |
Bde25/ Abril del 2013 | 30 de enero del 2025 | $500 millones |
Bde31/ Noviembre del 2019 | 19 febrero del 2031 | $1.200 millones |
Bde43/ Abril del 2013 | 30 de abril del 2043 | $500 millones |
Bde44/ Abril del 2014 | 4 de abril del 2044 | $1.000 millones |
Bde45/ Marzo del 2015 | 12 de marzo del 2045 | $1.300 millones |
Por su parte, el gerente de INS Valores, Freddy Quesada, explicó que el gobierno entrante deberá mantener la disciplina fiscal, para dar mayor estabilidad en cuanto a las finanzas públicas así como generar confianza entre los inversionistas y las calificadoras de riesgo.
Para Quesada, lo que debe hacer la próxima administración es renovar los bonos de deuda externa con vencimientos cercanos, por lo que si la mejora fiscal mantiene la tendencia y se generan buenas expectativas en cuanto a calificación de riesgo, la tarea se facilita en términos de costo y plazos.
La búsqueda de endeudamiento fuera del país favorece a las tasas de interés de locales, pues se genera un menor estrujamiento del mercado interno. Asimismo, las condiciones crediticias como las tasas de interés suelen ser menores en el mercado internacional.
Colocación de bonos internacionales
La última colocación de eurobonos por parte del gobierno costarricense se realizó el 12 de noviembre del 2019 y fue parte de la estrategia de endeudamiento de mediano plazo del gobierno central, con la que se buscaba reducir la presión sobre el mercado doméstico de capitales, diversificar las fuentes de financiamiento, construir referencias de precios para futuras emisiones y dar liquidez a emisiones de bonos internacionales realizadas en el pasado.
Según información del Ministerio de Hacienda, la emisión de ese año se realizó en dos tractos. El primero de $1.200 millones con un vencimiento a febrero del 2031 y el segundo tracto por $300 millones, como una reapertura de la última colocación internacional realizada en el año 2015 con vencimiento a marzo del 2045, lo que aumentó su liquidez.
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En entrevista con EF en agosto pasado, el ministro de Hacienda, Elian Villegas, señaló que la emisión de un eurobono de cara al cierre del periodo Alvarado Quesada es una posibilidad que se ha analizado y valorado de manera recurrente, pero depende de factores como una mejora en la calificación de riesgo del país, la aprobación de la hoja de ruta de reformas fiscales, que incluye el superávit primario, la aprobación de la ley de empleo público y los empréstitos con organismos multilaterales.
“Nosotros esperaríamos, que ojalá, y en el primer semestre del próximo año podamos llevar adelante esa colocación, prácticamente para dejarle al próximo gobierno la colocación de eurobonos lista. Hay que tener presente que para que eso ocurra, primero es importante que sigamos con la ruta trazada de ajuste fiscal, ello implica aprobar empleo público, aprobar las leyes que fueron convenidas con el Fondo Monetario Internacional (FMI)”, explicó Villegas en ese entonces.
Eso sí, el jerarca de Hacienda advirtió que para dicha emisión se debe seguir con la ruta de ajuste fiscal, lo que implica contar con la aprobación de todos los proyectos de ley acordados con el FMI, como el de empleo público.
Sobre el plan de emisión de nuevos eurobonos, el gestor de portafolios de Acobo, Jorge Corrales, comentó que en el corto plazo sí es beneficioso emitir deuda bajo las condiciones más atractivas en términos de tasas de interés para reemplazar deuda más cara que está venciendo. No obstante, las nuevas emisiones deben de ir de la mano con acciones específicas dedicadas a mejorar la situación fiscal del país y así eventualmente poder disminuir el nivel de endeudamiento del gobierno a niveles más saludables.
Por su parte, Ulate mencionó que Costa Rica podría aprovechar la popularidad reciente de las emisiones temáticas en general, en particular de los bonos verdes, para incursionar en ese terreno, gracias a la imagen de cuidado de la naturaleza que tiene en el exterior.
Asimismo, recalcó que las emisiones internacionales pueden ser saludables para las finanzas públicas considerando que resulta “más barato” endeudarse ahí que en el mercado local.
“Precisamente la idea de los eurobonos es esa, captar fondos afuera para no captarlos internamente y así, no generar mayores presiones en las tasas locales de interés”, agregó Ulate.
El actual gobierno no enfrentó vencimientos de deuda por eurobonos, lo que generó ventajas para el flujo de caja de dicho periodo y la atención de otras obligaciones fiscales internas.