El Encaje Mínimo Legal (EML) se encuentra en su nivel máximo del 15% desde junio del 2022 y no parece que vaya a bajar pronto.
Róger Madrigal, presidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR), mencionó después de la reunión de política monetaria del 17 de octubre que por el momento no tienen contemplado reducir el EML a los intermediarios financieros.
“Una reducción del Encaje, en estos momentos, no se ve como una forma efectiva para aumentar la liquidez y que lleve a una reducción de las tasas de interés”, contestó Madrigal cuando se le consultó si reducir el Encaje estaba dentro de las opciones que podía utilizar el Central para acelerar la transmisión de los ajustes monetarios hacia las tasas activas del mercado.
El EML es una reserva líquida que todos los intermediarios deben hacer sobre un porcentaje —actualmente el 15%, el máximo permitido— de sus depósitos, tanto en colones como en dólares. Esta reserva se traslada hacia cuentas no remuneradas del BCCR.
Cuanto más alto es el Encaje, menos recursos tienen disponibles los bancos para colocar en créditos. Además, se trata de dinero que no le genera negocio a la entidad debido a que esos depósitos en el BCCR no les producen rendimientos. Esto tiende a propiciar que, para compensar ese costo de oportunidad, los intermediarios tiendan a cobrar más caros sus préstamos.
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En la teoría, bajar el EML debería influir indirectamente hacia la baja en las tasas de interés del mercado, ya que esto le permitiría a los bancos y demás intermediarios financieros colocar más préstamos al tener un menor porcentaje de los depósitos congelados en cuentas del Central; es decir, más liquidez. Recordemos que el negocio de los bancos es convertir depósitos en préstamos; la intermediación financiera.
No obstante, Madrigal mencionó que en el pasado reciente los ajustes al EML no han tenido ese efecto sobre el crédito.
“El Encaje se bajó en 2019 y no vimos una reacción ni en el crédito, ni en las tasas. Entonces, con la experiencia reciente, uno diría que la reducción del Encaje no necesariamente se correlaciona con menores tasas”, dijo el presidente del BCCR.
También comentó que el EML se baja normalmente cuando hay restricciones de liquidez, algo que en este momento no se ha dado. “Si hay algo que Costa Rica en los últimos 25 meses son excesos de liquidez”, dijo.
La consulta sobre la posibilidad de bajar el Encaje surgió debido a la lentitud —reconocida por el Central como un riesgo— del traspaso de la Tasa de Política Monetaria (TPM) hacia el resto de tasas del mercado, específicamente hacia las activas (la de los préstamos).
Desde marzo del 2023 la TPM se ha reducido en 500 puntos base hasta la actualidad. En cambio, desde dicha fecha la Tasa Activa Negociada (TAN) en colones solo ha caído en 129 puntos a setiembre.
La TAN es un promedio ponderado de todas las tasas activas pactadas durante un periodo, en este caso mensual. Las tasas pasivas —la que le pagan los bancos a sus depositantes—, en cambio, sí se ha reducido en un nivel similar al de la TPM.
La Tasa Pasiva Negociada (TPN), por ejemplo, se ha reducido en 398 puntos desde que el Central empezó a aflojar su política monetaria. La TPN es como la TAN, pero para las tasas que los bancos le pagan a los depositantes.
Es decir, el premio por ahorrar se disminuyó, pero no el costo de endeudarse.
No obstante, Madrigal resaltó que sí han observado varios tipos de crédito abaratarse, pero que hay algunos, principalmente las de tarjeta de crédito, en los que las tasas siguen más altas de lo esperado.
“En las últimas semanas hemos notado un poco más de transmisión de la política monetaria. Hay algunas actividades, manufactura y turismo, que tienen reducciones de más de 300 puntos base (...), cuando quitamos (de la ecuación) las tarjetas de crédito, vemos una transmisión mayor”, dijo Madrigal en la conferencia de prensa del 17 de octubre.
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Alonso Alfaro, economista jefe del Central, agregó que la fijación de tasas máximas, donde operan las tarjetas de crédito, podría estar influyendo en esa menor transmisión. Hay que recordar que el cálculo de dichas tasas máximas se hace cada seis meses con los tipos de interés del pasado —en este caso más altos—, lo cual podría estar causando un mayor rezago en el traspaso de la TPM hacia el resto de este mercado en particular.