El gran disparador del deterioro en el historial de crédito son los días de atraso en el pago de los préstamos que se solicitan ante una entidad financiera. Por esta razón, mantener ese récord sano y con buena calificación evita “manchas” en el futuro que pueden imposibilitar el acceso al crédito, o bien que resulte más caro, es decir, a un mayor riesgo o precio.
Básicamente, la única opción para que no lo “manchen” en un banco o una cooperativa es estar al día. No obstante, usted puede optar por varios hábitos que le faciliten y le permitan ser más consciente de su capacidad de pago para hacer frente a sus obligaciones y tener un perfil saludable como deudor.
El récord crediticio es un listado en donde se puede visualizar las deudas vigentes e históricas (a cuatro años) de una persona, así como el comportamiento de pago que tiene y su calificación como deudor.
— Ernesto Solano, abogado de la Oficina del Consumidor Financiero (OCF).
El Financiero en conjunto con José Antonio Álvarez, de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef); Ernesto Solano, abogado de la Oficina del Consumidor Financiero (OCF); así como Roberto Olivas y Julio Espinoza, asesores financieros; le brinda 5 consejos para mantener su récord crediticio sano:
- En lo posible, pague a tiempo sus deudas. Si por algún olvido, distracción o por un motivo de fuerza mayor no paga sus deudas en la fecha pactada con la entidad financiera, inmediatamente ese retraso o inconveniente se va a ver reflejado en su reporte crediticio. Procure ser organizado, tener el detalle de todas las deudas pendientes y sea especialmente cuidadoso para cumplir con las fechas respectivas de cada una.
- Aprenda a utilizar un crédito, especialmente si opta por una tarjeta de crédito. Las fuentes consultadas apuntan a que las tarjetas de crédito son una herramienta práctica si se sabe manejar de la manera correcta. Pero, si la persona no lleva un control estricto de lo que gasta en el mes y tampoco es cuidadosa con la fecha de pago de contado, entonces va a comenzar a pagar intereses. “Si además de eso deja de pagar por más tiempo, esa tarjeta se va a ver atrasada. Es un crédito con una tasa muy alta que se va a ver reflejado en su reporte crediticio”, indicó Álvarez de la Sugef.
- Sea consciente de su capacidad de pago. Un problema generalizado que puntualizan los expertos es que actualmente existe un “alto porcentaje” de personas que se endeudan en el sector informal. Por lo que luego, acuden al sector formal (entidades supervisadas por la Sugef) para solicitar un crédito, ya que, ese “puntaje negativo” que arrastran de la informalidad, no se ve reflejado en su reporte crediticio. Básicamente, ya no tienen la capacidad de hacer frente a una deuda más, pero de igual manera van y se endeudan.
- Por supuesto, tener un control de sus ingresos y gastos, es decir, contar con un presupuesto. Es importante que usted tenga claramente identificado cuáles son sus gastos fijos (como lo son los préstamos) y categorizar los restantes como por ejemplo, gastos personales, familiares, entre otros. Esto le permitirá llevar un mejor control de sus finanzas y le facilitará el ahorrar dinero para sus metas.
- Evite la morosidad y busque soluciones con su entidad financiera. Cuando enfrente dificultades para pagar, la mejor opción es acudir a la entidad financiera en busca de un arreglo de pago, una renegociación o una refundición de deudas. Así evitará la morosidad, condición que implicaría mayores costos, intereses moratorios y hasta costos administrativos por las llamadas de cobro.
“En el momento que siente que no va a poder hacer frente a una deuda, tiene que acercarse a la entidad y pedir algún arreglo de pago, alguna prórroga o algún tipo de ajuste. De manera que se pueda buscar una solución que no le vaya a afectar en su reporte crediticio”, expresó Álvarez.
Dependiendo de cada entidad y las características que tenga usted como deudor, puede optar por las siguientes opciones de financiamiento:
- Refundición de deudas: Si usted tiene muchas deudas en diferentes entidades, incluso, no supervisadas, se puede acercar al banco y solicitar que se la unifiquen en una sola. La misma entidad que aprueba esta opción de financiamiento, se encarga de hacer la cancelación correspondiente.
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- Una prórroga: Si se le presenta un problema a nivel laboral y por ende, no puede seguir pagando su préstamo de vivienda o del carro, puede solicitar una prórroga para tener más tiempo de cancelar ese dinero pendiente. La entidad le otorga un plazo específico dependiendo de las características del deudor y del préstamo.
- Ajustes en las tasas de interés a un plazo determinado.
El Centro de Información Crediticia (CIC) de la Sugef es un sistema integrado de registro que consolida la información de la situación crediticia de los deudores de las entidades reguladas del Sistema Financiero Nacional. Su objetivo es informar acerca del historial crediticio y de la situación de endeudamiento de los deudores en dichas entidades.
— Página web del Centro de Información Crediticia.
¿Dónde consulto mi récord crediticio?
Existen dos maneras de consultar su historial crediticio: La primera, puede acudir a cualquier entidad financiera —regulada por la Sugef, con la cual tenga algún préstamo— y solicitarlo. En algunos casos, puede generar algún tipo de costo, dependiente de la entidad.
La segunda manera es que si cuenta con firma digital, puede descargarlo directamente desde la página web de la Sugef.
¿Cuánto dura en quitarse la “mancha” del mal pagador?
El historial de pago es el elemento que muchas veces les juega una mala pasada a los clientes. Una “mancha” puede limitar el acceso a un crédito o bien significar una tasa de interés más elevada.
Antes de cuestionar el por qué su récord de pago está manchado, deberá preguntarse cuántas veces y cuántos días se atrasó en los últimos cuatro años.
Aunque puede sonar como un período extenso, ese es el lapso en el que quedan registrados los atrasos de pago en el historial del deudor. No es sino hasta haberse cumplido esos 48 meses cuando se eliminan las deudas que están en cobro judicial; así lo define la jurisprudencia constitucional.