Standard & Poor’s Global Ratings (S&P) mejoró este martes 22 de octubre la perspectiva crediticia de Costa Rica de “estable” a “positiva”.
Actualmente el país cuenta con una calificación de BB+, todavía en la categoría de inversión especulativa, sin embargo, se trata de una mejora en comparación con el B2 que tenía hasta noviembre del 2022.
Cuanto mejor es la calificación, el país puede acceder a una deuda soberana más barata.
La calificadora recalcó que la perspectiva positiva refleja las posibles mejoras adicionales en el perfil externo de Costa Rica durante los próximos 12 a 24 meses y/o posibles ventajas derivadas de un crecimiento económico más sólido a largo plazo.
En el escenario positivo, S&P considera que la mejora en la perspectiva indica una probabilidad mayor de una entre tres de que puedan aumentar la calificación de Costa Rica en los próximos 12 a 24 meses si su posición externa mejora más allá de sus expectativas o si se eliminan obstáculos políticos de larga data para emitir deuda transfronteriza.
También podrían aumentar la calificación si el nearshoring (centrándose en cadenas de suministro con países geográficamente más cercanos o con aliados geopolíticos, respectivamente) se materializa en un crecimiento económico sostenido consistentemente por encima del de sus pares.
En el escenario negativo podrían bajar la perspectiva a estable durante los próximos 12 a 24 meses si una desaceleración económica en los principales socios comerciales de Costa Rica, shocks externos o inseguridad pesan sobre la posición de su balanza de pagos y su desempeño económico.
El informe de S&P también enfatiza que, a pesar de un buen crecimiento económico, con una previsión del 4% para este año, la carga de intereses de la deuda pública continúa siendo un desafío estructural que limita la capacidad del gobierno para expandir su gasto en áreas críticas.
“El cumplimiento de la regla fiscal ha sido clave para mantener la disciplina en las finanzas públicas y garantizar la sostenibilidad de la deuda en el mediano plazo. Sabemos que la estabilidad fiscal es un activo invaluable para el país. El reto ahora es garantizar que cada decisión financiera esté orientada no solo a mantener esta estabilidad, sino también a potenciar el desarrollo y el bienestar de los costarricenses”, mencionó manifestó el ministro de Hacienda a.i., Rudolf Lücke, por medio de un comunicado de prensa emitido este mismo 22 de octubre.