Las proyecciones del tipo de cambio para el cierre de 2024 se ubicaban entre ¢507,76 y ¢540, según datos de cuatro fuentes consultadas por El Financiero en abril de este año.
Aunque no es posible predecir la trayectoria del precio del dólar, con la pronta llegada de la temporada alta de oferta de divisas, la probabilidad de que suba a niveles más altos es baja, pero no nula.
“Con la temporada alta de turismo y de cosechas agrícolas que empieza normalmente hacia finales de noviembre e inicios de diciembre, uno esperaría que haya un superávit mayor de divisas, con lo cual es menos probable que se dé una depreciación del tipo de cambio en los meses de diciembre a marzo. Eso no quiere decir que no se pueda dar”, dijo Rodrigo Cubero, expresidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR).
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De acuerdo con los datos disponibles en el sitio web del Central, durante este 2024, el precio del dólar ha oscilado entre ¢501,89 y ¢535,02. Además, desde el pasado 7 de octubre, el tipo de cambio en el Mercado de Monedas Extranjeras (Monex) ha fluctuado entre los ¢514,91 y los ¢518,81.
Cubero indicó que el Central ha estado interviniendo “fuertemente” (comprando dólares) para evitar una apreciación mayor. Entre agosto de 2024 y el 24 de octubre, por ejemplo, el BCCR compró $1.231,6 millones en el Monex: un 37,7% para los requerimientos del Sector Público No Bancario (SPNB) y un 62,3% para operaciones propias; es decir, para incrementar sus reservas internacionales netas (RIN).
Adriana Rodríguez, gerenta general de Acobo Puesto de Bolsa, indicó que en ausencia de medidas que empujen al tipo de cambio hacia una depreciación, es poco probable que por sí mismo logre subir y mantenerse en niveles más altos. “Especialmente de cara a un periodo de alta oferta de dólares por concepto de impuestos pagaderos en colones y de la mano con el inicio de la temporada alta de turismo”, agregó.
Este es un comportamiento coherente con la estacionalidad cambiaria, debido a que entre noviembre y abril en el país suele haber mayor abundancia de dólares, lo que genera mayores presiones a la baja.
Un nivel “alto” que es poco probable que se alcance en 2024
Uno de los factores que hacían estimar o proyectar que el dólar registrara un nivel mayor al actual correspondía a la estacionalidad cambiaria, pues entre mayo y octubre la divisa suele escasear más, así que se vuelve menos probable que el precio baje.
Sin embargo, tanto la demanda como la oferta de dólares se mantuvieron relativamente similares durante la conocida “temporada baja” de divisas, dijo la gerenta general de Acobo Puesto de Bolsa. “Desde el punto de vista de la oferta, la entrada de divisas se mostró más estable de lo previsto a nivel de ventanillas (...) Por otro lado, la demanda tampoco ha subido consistentemente a lo largo del año”.
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Según datos del Central, entre mayo y setiembre, el superávit de dólares (la diferencia entre las compras y ventas de divisas con el público) en las ventanillas de los intermediarios cambiarios fue un poco menor a la del año pasado. Sin embargo, en julio y setiembre de 2024 sí se registró una cifra mayor a la alcanzada en los mismos meses de 2023.
El expresidente del Banco Central recordó que las expectativas de que el dólar experimentara presión moderada hacia el alza estaban basadas, en parte, en que el premio por invertir en colones en terreno negativo generara salidas importantes de divisas. Aunque “sí las estamos viendo”, no parecieran ser suficientes para mitigar los ingresos de divisas y eso está ocasionando que el mercado de ventanillas esté más superavitario de lo previsto.
“Lo que sorprende es que las entradas siguen muy fuertes, a pesar de que las salidas sí se están dando. Sí se cumplió ese supuesto pero hay entradas todavía muy persistentes en el lado de la oferta de divisas”, agregó.
Ahora bien, en setiembre pasado, Fernando Naranjo, presidente de la empresa Cefsa, dijo a El Financiero que la posible ausencia de emisión de eurobonos sería un factor que podría reducir la oferta de dólares y, por ende, restar las presiones a la baja. En ese momento, el economista indicó que, en caso de que no se emitan en este año, la expectativa de los mercados es que habrá menos dólares disponibles, lo cual podría sumar algunas presiones hacia el alza.