Las zonas calientes del desarrollo residencial en Costa Rica, las tendencias del mercado de bienes raíces y los retos del país en cuanto al impulso a la construcción de soluciones habitacionales estuvieron ente los principales temas analizados en el foro “Bienes raíces: una nueva realidad”, organizado por El Financiero.
En el foro, transmitido el jueves 4 de julio por el canal de YouTube de La Nación, participaron Melizandro Quirós, economista y director del Centro de Estudio del Negocio Financiero e Inmobiliario (Cenfi); Melissa Briceño, vicepresidenta de Ventas Globales y Marketing de Grupo Terra; Olman Vargas, presidente de la junta directiva del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA) y Aarón Chaves, asesor financiero de Bakertilly.
¿Dónde está el crecimiento?
El crecimiento de la construcción residencial en grandes sectores de San José ha tendido a desacelerarse debido a la falta de espacio y al alto costos de los terrenos.
En la provincia capital, Escazú y Montes de Oca se escapan de la tendencia fundamentalmente por el surgimiento de más desarrollos verticales en esos cantones.
“Ya se empieza a ver una mayor cantidad de desarrollos verticales, pero todavía es limitado. Si hablamos de desarrollos verticales grandes, de más de 15 pisos, son pocos los que se han construido. En otros lugares el desarrollo habitacional tiende a ser horizontal”, explicó Vargas.
El bajón en la construcción residencial en San José contrasta con el dinamismo que experimentan las provincias aledañas a la capital (Alajuela, Heredia y Cartago) gracias al precio más accesible de los terrenos.
Grecia se ha convertido en un importante foco de desarrollo, con proyectos mixtos que incluyen locales comerciales, desarrollos habitacionales y por supuesto las zonas francas.
Fuera del Valle Central, Guanacaste es el gran motor de la actividad de construcción.
“Para nadie es un secreto que Guanacaste a nivel de rankings mundiales está por las nubes. El apetito del cliente por esta zona es voraz, no sólo para inversionistas, eso ha cambiado un poco”, opinó Briceño.
El auge inmobiliario que experimenta la provincia tiende a ser más variado. En décadas anteriores los proyectos turísticos concentraban el crecimiento, mientras que actualmente también influyen la construcción de residencias y de locales comerciales.
“En la zona rural, precisamente por el tema de lo costoso que se han vuelto muchos lugares, estamos viendo que se populariza la modalidad de ventas por lotes o en ‘en verde’. Esto resulta atractivo para los nacionales”, explicó Quirós.
En la mira
Otras tendencias del mercado de bienes raíces en Costa Rica destacadas por los expertos a lo largo del foro son:
- Los costos de construcción siguen siendo altos, a pesar de una ligera reducción, debido al aumento de los precios de materiales, a los costos logísticos y a la apreciación del colón en el último año. Este factor está moldeando la oferta hacia unidades habitacionales más pequeñas y más asequibles.
- La falta de transparencia del mercado, donde la información de precios y sobre la oferta está dispersa, es una barrera para los consumidores que buscan alternativas en el mercado de casas de segunda mano. A esto se une la baja profesionalización de los servicios de correduría de bienes raíces.
- El teletrabajo aumentó la demanda por espacios en las residencias que puedan adaptarse como oficinas, bodegas o áreas de esparcimiento.