Seis maneras de darle prioridad al tiempo por encima del dinero
Aceptémoslo: el interés exclusivo en el dinero no nos da alegría. Lo único que nos traerá alegría es el tiempo, en especial el que pasemos realizando labores satisfactorias. Aunque su cerebro y el lugar de trabajo conspiren para hacerle preferir el dinero por encima del tiempo, unas cuantas acciones diarias podrían ayudar a cambiar de mentalidad. Planea a futuro su tiempo. Cuando de descanso se trata, nuestra tendencia natural es preferir lo espontáneo. Sin embargo, algunas investigaciones han revelado que en realidad somos más felices si hacemos planes. Ser activos: metas como algún voluntariado, socializar y ejercitarnos pueden resultar transformadoras. Disfrutar los alimentos: invertir más tiempo en comer y menos en la planeación de las comidas. Conocer a personas nuevas y ayudar a otros: las interacciones sociales casuales con desconocidos aumentan significativamente la felicidad. También el voluntariado se relaciona con una mayor felicidad. Pasar más tiempo experimentando asombro: caminatas en lugares pintorescos, vacaciones tropicales o el simple hecho de mirar al cielo pueden rejuvenecernos. Tomar más tiempo de vacaciones: en especial en Estados Unidos, no se utilizan todos los días de vacaciones. Pero los empleados que se toman más días libres manifiestan una mayor satisfacción en su vida, cosa que no debería sorprendernos.
Adaptado de “Time for Happiness”, de Ashley Whillans.
Para crear una cultura de inclusión, conoce bien a tus empleados
Cuando los empleados se sienten con total libertad de ser tal como son en el trabajo (sin presiones por tener que ocultar su religión o su orientación sexual, por ejemplo), es mucho más probable que se sientan felices en el ambiente laboral. Una forma de promover este ambiente de apertura es crear una cultura de inclusión. Para lograrlo, debe empezar por conocer realmente a sus empleados. Realizar una encuesta de compromiso laboral puede ser una medida eficaz para hacerlo. Debe clasificar los datos recopilados en distintos segmentos de acuerdo con ciertos criterios, como género, raza y edad, para poder identificar y resolver problemas propios de los distintos grupos de empleados. Los grupos de enfoque también ayudan a descubrir este tipo de información. Es mejor que los facilite un tercero, pues les permitirá a los empleados hablar con más libertad. Sin embargo, el método más efectivo para conocer a sus empleados son los diálogos personales. Para que este tipo de conversaciones resulten efectivas, necesita tener una política de puertas abiertas y que su conducta les demuestre que pueden decir cualquier cosa. Hablar con honestidad acerca de sus pensamientos y sentimientos creará una atmósfera de confianza y les demostrará a los demás que también es un ser humano.
Adaptado de “To Retain Employees, Focus on Inclusion, Not Just Diversity”, de Karen Brown.
Si quiere cultivar la creatividad en su equipo, establezca condiciones propicias
No existe la “personalidad creativa”; cualquiera puede ser creativo, siempre y cuando existan las oportunidades y el contexto adecuados. Así que, si necesita más creatividad en su equipo, no solo se concentre en contratar a más personas, también ayude a quienes ya trabajan para usted a desarrollarse. Algunas investigaciones han revelado que ser experto en un campo es un ingrediente clave para producir trabajo creativo, así que es conveniente que le ofrezca a su equipo orientación personalizada para ayudarles a dominar las habilidades necesarias para la organización. La práctica es otra buena manera de adquirir experiencia. Idee tareas para que sus empleados utilicen varias veces habilidades nuevas y deles retroalimentación para que puedan seguir mejorando. También es importante alentarlos a explorar. Reserve tiempo para que sus empleados puedan jugar con ideas nuevas y ver a dónde los conduce la inspiración, incluso si no hay una conexión obvia con su trabajo. Por último, premie la persistencia. Por lo regular, desarrollar las ideas requiere tiempo, y mucho, pero bien puede ser que el proyecto que apasiona a alguno de sus empleados resulte la siguiente innovación de su empresa.
Adaptado de “Set the Conditions for Anyone on Your Team to Be Creative”, de Greg Satell.
Para evitar la soledad, aliente a los empleados que trabajan a distancia a ir a la oficina en algunas ocasiones
Muchos disfrutan la conveniencia del trabajo flexible a distancia, pero sentarte frente a la mesa de su cocina todos los días puede provocar sentimientos de soledad. Para ayudar a sus empleados a sentirse relacionados entre sí, considere la posibilidad de establecer un día “de oficina” cada semana, en el que aliente a los empleados a distancia a ir al lugar de trabajo. Ya sea que tengan reuniones o solo convivan durante el almuerzo con los colegas, tener este tiempo de contacto durante la semana puede hacer que se sientan más comprometidos. Para quienes no puedan ir con regularidad, una visita mensual o trimestral puede ayudar mucho a mantener la relación con sus colegas. Por supuesto, incurrirán en costos de viaje para realizar esas visitas, pero lo más probable es que valga la pena si se consideran los beneficios que le aportará el equipo. También es vital que los gerentes eviten cualquier estigma que haga a los trabajadores a distancia sentirse relegados y más aislados. Asegúrese de que todos sepan que trabajar desde casa es una práctica comercial aceptada, no un motivo de críticas.
Adaptado de “Helping Remote Workers Avoid Loneliness and Burnout”, de Jennifer Moss.
Para tener una buena reunión, organice bien lo básico
Muchas reuniones son una pérdida de tiempo. El tiempo se va en divagar, están mal organizadas y son muy largas. Por fortuna, mejorar una reunión no es gran ciencia; basta con esforzarse por hacer bien lo básico. Para empezar, cuando planee una reunión, tenga presente por qué la organiza. Tener claro el objetivo específico le ayudará a crear un orden del día útil. A continuación, decida quién debe asistir en realidad: qué personas clave deben tomar decisiones, quiénes influirán en ellas y quiénes tienen interés en el tema. Si algunos solo deben estar informados, pero no es necesario que asistan, puede solicitar sus comentarios con anticipación y ponerlos al día después. Al empezar la junta, explique con claridad el objetivo y haga que los asistentes se concentren en la tarea. En su papel de facilitador, debe lograr que los asistentes se comprometan con el resultado. Al concluir, reflexione por algunos minutos. ¿Todos participaron? ¿Estuvieron distraídos? ¿Qué funcionó y qué no? Aproveche estas reflexiones (y también pida la opinión de otros) para mejorar la siguiente vez.
Adaptado de “Why Your Meetings Stink and What to Do About It”, de Steven G. Rogelberg.