Cuando en el mundo corporativo se habla de innovación, se suele pensar en tecnología o en complejas mejoras en los procesos productivos. Pensamos en cosas u objetos, en elementos tangibles que ponemos a prueba y que medimos para evaluar el impacto que tienen en nuestros negocios.
Sin embargo, existe otro tipo de innovación en el mundo corporativo, del que todavía se habla poco y que no tiene que ver con la tecnología de las cosas, sino con lo que el sicólogo norteamericano Barry Schwartz denomina “la tecnología de las ideas”. Me refiero a los avances en sicología positiva y, más específicamente, al estudio que la felicidad tiene en los resultados de una empresa.
¿Por qué es esto una innovación? Porque desafía una de las creencias más arraigadas de occidente: para ser feliz, primero hay que tener éxito.
Estudios liderados por Martin Seligman, de la Universidad de Pensilvania, así como diversos sicólogos que han seguido su camino han demostrado que la felicidad, lejos de ser una consecuencia, es una causa. Específicamente, estos investigadores han redefinido lo que comúnmente entendemos por felicidad bajo el concepto integral de bienestar, que incorpora dentro de sí cinco variables sicológicas: emociones positivas, involucramiento, relaciones interpersonales, propósito y logro.
Para que tengamos una idea del impacto que el bienestar tiene, un metaestudio de más de 200 investigaciones y más de 275.000 participantes demostró que el bienestar es un predictor del éxito en el trabajo, el desarrollo de carreras profesionales y en los negocios, por mencionar apenas tres áreas.
Hoy, varias de las más grandes empresas globales entienden el enorme impacto que este cambio de paradigma representa. Quizá ninguna sea más emblemática que Zappos, el retailer digital de zapatos, hoy propiedad de Amazon. Su CEO, Tony Hsieh, ha llevado a esa empresa a facturar $1 billón en 10 años, incorporando la felicidad directamente en su modelo de negocios. Otras grandes empresas conocidas, como Microsoft, JetBlue y LinkedIn, están empezando a hacer grandes transformaciones para garantizar el bienestar de sus colaboradores en cada una de las cinco variables que lo componen.
No quedan dudas: el bienestar en una empresa es un elemento estratégico directamente vinculado con sus resultados. En un mundo que cambia a toda velocidad y que está obsesionado con la tecnología, quizá esta sea una de las innovaciones más importantes por desarrollar.