¿Qué es lo primero que hace cuándo se despierta? Cuántas veces al día revisa su celular para ver correos o redes? ¿Cuándo fue la última vez que estuvo en contacto con la naturaleza?
Estos son algunos de los temas que abordan los doctores David y Austin Perlmutter en su libro “Purifica tu cerebro” en el cual nos cuentan cómo ciertas acciones que realizamos diariamente inciden en el estrés, en no pensar claramente e incluso en nuestras enfermedades.
Indican que el síndrome de la desconexión nos genera una sensación de vacío, de cansancio, de estrés crónico, malas relaciones y algo sumamente importante: interrumpe el acceso a la parte más evolucionada de nuestro cerebro que nos permite pensar claramente que es la corteza prefrontal.
Veamos algunas de las cosas relacionadas con este síndrome:
Navegar en internet, revisar el teléfono y redes sociales constantemente, hacer compras de un clic, y la mensajería hacen que nuestro cerebro busque gratificación instantánea y al hacerlo una y otra vez vamos generando circuitos en nuestro cerebro (lo estamos modificando realmente) y nos pide más cada vez. Es por esto por lo que se asimila al efecto de una droga, ya que las partes del cerebro que se activan son muy similares.
El manejo del estrés: cuando tenemos altos niveles se activa una parte de nuestro cerebro llamada amígdala que tiene que ver con nuestras emociones. Cuando el estrés es crónico, es como si la amígdala asumiera el mando y esto impide que se active la parte de nuestro cerebro que tiene que ver con la toma de decisiones y pensamiento. Un ejemplo de esto, es cuando una emoción nos desborda y realizamos actos impulsivos que de otra manera no hubiéramos hecho, ya que nos movió el impulso.
En las noches el cuerpo busca el equilibrio. Cuando no dormimos bien, se nos dificulta procesar información, recordar, pero además genera problemas de salud ya que se generan desequilibrios en nuestro cuerpo que afectan nuestro cerebro y sistema inmunológico.
Falta de contacto con la naturaleza: El efecto de estar en contacto con la naturaleza y el sol han sido ampliamente estudiados. El contacto con esta incide en nuestro estado de ánimo y en la recuperación de enfermedades. En cuanto al ejercicio, activa la corteza prefrontal mejorando nuestra empatía, decisiones reflexivas y compasión.
Este es un tema muy amplio, pero entre las recomendaciones para evitar la desconexión están: la desintoxicación digital (póngase tiempos para revisar notificaciones, active la función de no molestar, apague dispositivos en la noche etc). Salga a caminar en contacto con la naturaleza, establezca horarios de dormir, adopte el ejercicio de manera gradual y sin dispositivos, evite comida alta en azúcar o preservantes ya que también generan adicción y modifican nuestro cerebro.
A veces no podemos cambiar el entorno, pero sí como nosotros actuamos. Lo importante es tomar conciencia de cómo nos sentimos y cómo nos queremos sentir y empezar a actuar, veremos el resultado en nosotros y en nuestras relaciones.