¿Cuál será la situación actual de la gran cantidad de empresas familiares de Costa Rica? Me refiero específicamente a las empresas formalmente constituidas en las cuales el control de las acciones está en manos de personas vinculadas familiarmente y en que la administración descansa en personas de dicha familia.
En México 7 de cada 10 empresas que cotizan en bolsa son familiares. En Costa Rica, un estudio de hace 5 años daba cuenta de que, de cada 5 empresas, 4 eran familiares. Según la industria en que se ubiquen, la pandemia ha golpeado las ventas y los ingresos, la capacidad de hacer frente a los pagos y el flujo de caja, y el empleo. Lograr que la empresa familiar se sobreponga y se profesionalice es una labor esencial en este momento para la economía de Costa Rica y también, claro está, para la sociedad en general.
Una de las primeras acciones es mejorar las prácticas administrativas. Una crisis siempre es un buen momento para revisar la forma en que se trabaja. Se trata de implementar la figura del Consejo de Administración. Este es un equipo que define la estrategia y vela por su cumplimiento y por la sanidad del negocio, es nombrado por la asamblea de socios, y le rinde cuentas a esta.
Existe la visión de algunos de que el Consejo cumple las tareas que le corresponden a los socios, y que por tanto es una figura innecesaria. También puede existir la confusión, en la práctica, entre los miembros del Consejo y quienes desarrollan las labores operativas y eso deslegitime su labor. Sin embargo, lo que sí es claro es que entre el Consejo y los responsables administrativos de la empresa debe haber un diálogo constante y transparente.
La estrategia surge a partir de la realidad de la empresa y de las oportunidades del entorno. El Consejo es el responsable de velar por que la estrategia final realmente aproveche las fortalezas y oportunidades, se aleje de las debilidades, amenazas y riesgos de la empresa. También vigila su cumplimiento y aprueba cualquier cambio requerido.
Los miembros del Consejo son, valga redundar, grandes sabios consejeros. Su conocimiento lo ponen a la orden de la empresa y vigilan cada paso. Según el tamaño y condiciones de la empresa operan mediante comités en áreas específicas del negocio.
La estrategia renovada de la empresa familiar debe considerar las tendencias del mercado, la situación y acciones de la competencia, las fusiones o adquisiciones en la industria, las áreas de oportunidades y perspectivas de crecimiento, y como la tecnología puede apoyar los nuevos procesos y las ventas. Año nuevo y en crisis, buen momento en las empresas familiares para toda esta revisión.