Quiero retomar en esta columna dos de los riesgos tecnológicos que recientemente se presentaron en el evento Los riesgos que acecharán los negocios en Costa Rica 2020 realizado por El Financiero.
Riesgo 1: Obsolescencia
Un ejemplo: en 10 años, el 30% de los puestos de empleo en la actividad bancaria serán reemplazados por automatización de procesos y tecnologías cognitivas. Frente a una realidad de tanto impacto, las organizaciones deben tener claro su estado de situación en el uso adecuado de la tecnología. El CEO debe entender sobre robótica; debe saber cómo liderar la customización masiva de productos y servicios mediante interacciones y recolección de inteligencia; debe promover la digitalización en el control de activo y propiedades, entre otros elementos.
En la última encuesta sobre madurez digital de las empresas en Costa Rica, realizada por Deloitte y El Financiero este año, firmas en las áreas de construcción y educación mostraban un fuerte rezago en el uso de tecnología en sus áreas de venta y servicio al cliente. En términos generales en todos los sectores, algunos de los temas mencionados como responsabilidad del CEO, apenas se comenzaban a asomar o a tener en los planes del 2020.
Riesgo 2. Ciberseguridad
Los riesgos tecnológicos fueron catalogados por el Foro Económico Mundial en el mismo nivel que los riesgos por desastres naturales. El CEO debe impulsar un cambio en la cultura para el mejor entendimiento de los riesgos organizacionales y para que las respuestas a los incidentes sean las mejores, un amplio espíritu de resiliencia. Además de tener buenas defensas contra el malware, hay que proteger de forma intensiva las joyas de la corona de la organización.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estándares de Tecnología (NIST) hay áreas en las cuales debe estar la prioridad del trabajo de los ejecutivos: la detección, respuesta y recuperación de la organización frente a un ciberataque, y el ciber gobierno, tema al cual me había referido en otra columna recientemente.
Tanto en el riesgo 1 como en el 2 citados es fundamental que comprendamos que todos los cambios, proceso o innovaciones que se quieran impulsar implican redefinir mecanismos de gobernanza, establecer un planeamiento sobre la base de indicadores y metas, y establecer controles de operación.
La transformación digital es mucho más que adoptar tecnologías. Implica organizar diferente, ajustar la forma en que se opera y cómo se comportan todos con todo lo que hacen. Se trata de construir un ADN digital que sea una huella tan fuerte como lo es la declaración de la Misión, el Propósito o los Valores.