Las pausas y apartarse por un tiempo, por lo general son una excelente manera de reflexionar. Claro, con una cuarentena obligada, tal vez no sea la mejor manera para pensar y de darnos cuenta de algunas cosas… ¿o tal vez sí?
Recientemente la revista Forbes publicó un artículo en el que hace referencia a los cambios que experimentaremos los seres humanos postcuarentena. Nadie los sabe a ciencia cierta, sin embargo, algunos de los que menciona me parecen sumamente probables. Les comparto algunos:
Perspectiva: Ante eventos serios, la perspectiva cambia. Muchos habrán vivido situaciones a las que no querrán renunciar: estar más tiempo con sus hijos, poder comer en familia, estar en contacto (aunque sea virtual) con amigos y hacer ejercicio, entre otras. Las prioridades tanto de colaboradores como de las empresas es posible que hayan cambiado y el reto es lograr un ganar-ganar.
¿Este es el trabajo para mí? Durante esta época, poniendo a un lado el hecho –durísimo claro está– de quienes han perdido su trabajo, están todos aquellos que lo han conservado y que durante este tiempo han podido darse cuenta, de cuánto les gusta lo que hacen y aquellos que tomarán conciencia de que no es el trabajo que quieren y con esto cuestionarse hacia dónde redirigir su vida laboral.
Gratitud: Si las empresas y empleadores, trataron a sus colaboradores con respeto y apoyo, los colaboradores estarán sumamente agradecidos y se comprometerán y agradecerán a su regreso. Esto es clave para la etapa que viene.
Miedo: Muchas personas tendrán miedo de salir, de incorporarse nuevamente. Pueden sentir en riesgo su salud que han estado cuidando tanto. Las organizaciones deben estar preparadas para abordar esto de la mejor forma, tanto a nivel de medidas de salud como del abordaje emocional.
Todo esto, se puede resumir en lo que Eblin Group llama el GPS personal, es decir cómo nos encontramos en cuatro áreas de nuestra vida:
- Mental: En qué he enfocado mi energía y mis pensamientos.
- Física: Cómo ha sido mi nutrición, mi ejercicio, mi descanso.
- Familiar: Cómo ha sido mi tiempo en familia, que he aprendido de las relaciones en este tiempo.
- Espiritual : Cómo he alimentado la esperanza en mi vida, que he descubierto de mí y de mi propósito de vida.
Ya sea que la experiencia en estas áreas, haya sido positiva o negativa, debería representar un aprendizaje acerca de cómo queremos seguir viviendo y solo cada uno de nosotros lo sabe…por eso es un GPS personal.
Por otro lado, el reto para las organizaciones es mantener todo lo bueno que hayan hecho durante este tiempo de cuarentena, trazar una nueva ruta y calibrar su GPS con el de sus colaboradores.