Barcelona quiere eliminar los apartamentos turísticos antes de 2029 para facilitar el acceso de sus residentes a unas viviendas cada vez más encarecidas, anunció este viernes 21 de junio el alcalde de esta ciudad del noreste español que recibe millones de visitantes al año.
"La última regulación del Parlamento de Cataluña nos permite, y nos vamos a acoger a ello, no renovar licencias de apartamentos turísticos (...) y eso nos va a permitir poner 10.000 viviendas en el mercado del alquiler o a la venta", explicó el alcalde de Barcelona, el socialista Jaume Collboni, en rueda de prensa.
La medida, que, si no encuentra escollos, deberá culminar su aplicación en noviembre de 2028, permitirá que "a partir de 2029 desaparezca de la ciudad de Barcelona la figura del piso turístico tal y como hoy la concebimos", indicó.
Para su aplicación, el gobierno municipal quiere acogerse a un decreto aprobado el año pasado por el parlamento regional de Cataluña, cuya capital es Barcelona, que regula la cantidad de viviendas con licencias de uso turístico en los municipios de mayor presión habitacional.
Así pues, el ayuntamiento de Barcelona pretende no renovar ni conceder ninguna más cuando expiren todas las existentes en noviembre de 2028.
"La ciudad no se puede permitir que una cifra tan elevada de pisos se destine a la actividad turística en un contexto en el que la dificultad de acceso a la vivienda y los efectos negativos de la masificación turística son evidentes y compartidos", expuso el Ayuntamiento en un comunicado.
En los últimos diez años, el precio del alquiler se ha incrementado un 68% en Barcelona, indicó Collboni.
Barcelona, que cuenta actualmente con 10.101 viviendas de uso turístico con licencia, ya llevaba varios años sin expedir nuevas autorizaciones.
Tras el parón por la pandemia de covid-19, Barcelona ha ido recuperando progresivamente las visitas hasta volver a situar los efectos de la masificación en el centro del debate público.
Más de 12 millones de turistas se alojaron en los hoteles, viviendas de uso turístico y albergues de la ciudad el año pasado, un 6,9% menos que en 2019, según datos municipales.