En Colombia, las autoridades indagan un presunto caso de acaparamiento del agua al norte de la capital. Una embotelladora de Coca Cola estaría trayendo miles de litros de agua en pleno contexto de sequía y racionamiento.
A 30 kilómetros al este de Bogotá, dos comunidades enfrentan desde inicios de 2024 una grave crisis hídrica a causa de una sequía prolongada que afecta la cuenca de la capital Colombia.
La escasez de agua es tal que los habitantes de la comunidad rural de Buenos Aires Bajo, cerca de la ciudad de La Calera, solo tienen acceso al agua cinco horas al día.
En Santa Helena, la población tuvo que pagar para recibir agua que nace en sus propias tierras.
A pesar de esta emergencia ambiental, el gigante Coca Cola Femsa estaría extrayendo miles de litros de agua en la misma zona para producir bebidas azucaradas en su planta Manantial, según una investigación del portal colombiano Vorágine.
Lo que vive La Calera tiene las características de un caso de acaparamiento de agua, situación que se repite en otras ciudades colombianas. Esto lo ha documentado Santiago Salinas, del colectivo de abogados José Alvear Restrepo.
“Existe un mandato claro a privilegiar los usos humanos que están relacionados con la alimentación y la agricultura en el aprovechamiento del recurso hídrico. Entendemos por acaparamiento aquellas situaciones en la que otros usos industriales, como por ejemplo la comercialización de bienes superfluos como bebidas endulzadas, amenazan el acceso de las poblaciones humanas para su consumo y garantía del derecho”, explica Salinas a RFI.
LEA MÁS: Se derrumba utilidad de Coca-Cola FEMSA por ajustes en Venezuela
“Costo del agua 70 veces menor que para la población”
Argumenta que, en el departamento del Cauca, una zona con grandes recursos hídricos, están asentadas plantas productoras de bebidas azucaradas.
“Hay municipios con poco acceso al servicio de agua potable por escasos desarrollos sobre los acueductos. El servicio ha privilegiado la captación particular, por ejemplo, de estas comercializadoras de bebidas. También tenemos casos como el municipio de Tocancipá, donde se han asentado importantes embotelladoras y donde el costo del agua que es consumida para estos usos industriales es unas 70 veces menor que para la población”, apunta Salinas.
Tras las denuncias de la prensa colombiana, la autoridad ambiental local de Cundinamarca prometió un estudio hidrológico del consumo y establecer si hay agua suficiente para la población.
Por su parte, la empresa Coca Cola Femsa, contactada por RFI, no ha reaccionado hasta el momento.