La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) dio a conocer cuál país de Centroamérica liderará el crecimiento económico de la región durante 2024.
Panamá se consolida como la economía más dinámica de Centroamérica en 2025. Según las proyecciones más recientes de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el país istmeño alcanzará un crecimiento del 4,1% este año, posicionándose como el líder indiscutible de la región centroamericana y superando ampliamente el promedio de América Latina y el Caribe, estimado en 2,4%.
La actualización de octubre de 2025 de la CEPAL revela que Panamá no solo encabeza el crecimiento en Centroamérica, sino que se ubica entre las economías más dinámicas de toda la región latinoamericana, solo por detrás de Venezuela (6%), Paraguay (4.5%) y Argentina (4.3%).
El desempeño de Centroamérica
En el contexto centroamericano, Costa Rica ocupa el segundo lugar con una proyección de crecimiento del 3,8%, seguida de Guatemala con 3,7% y Honduras con 3,7%. Nicaragua mantendría una expansión del 3,1%, mientras que El Salvador registraría el crecimiento más bajo de la región con 2,7%.
Estas cifras contrastan significativamente con el promedio de 2,6% proyectado para toda Centroamérica y el 1,0% estimado para Centroamérica y México en conjunto, reflejo de la desaceleración que enfrenta la economía mexicana.

Los motores del crecimiento panameño
El robusto desempeño económico de Panamá se sustenta en varios pilares fundamentales. El sector servicios continúa siendo el motor principal de la economía, con el Canal de Panamá como protagonista indiscutible. Durante el año fiscal 2025, los ingresos del Canal aumentaron un impresionante 14,4%, alcanzando los 5.705 millones de dólares y superando las proyecciones presupuestarias.
El sector de transporte, almacenamiento y comunicaciones ha mantenido un desempeño sobresaliente, impulsado por el incremento en los ingresos por peajes del Canal, el mayor volumen de toneladas netas movilizadas y el crecimiento del tráfico de contenedores en el Sistema Portuario Nacional. La logística representa aproximadamente el 30% del Producto Interno Bruto del país, confirmando su papel como pilar esencial de la economía panameña.
La intermediación financiera también ha mostrado una dinámica positiva, con aumentos en depósitos y créditos a nivel local, consolidando a Panamá como el centro financiero más grande de Latinoamérica. Durante el primer semestre de 2025, el país exportó servicios por un total de 9.762 millones de balboas, representando un crecimiento interanual del 8,3%.
El turismo ha experimentado una recuperación significativa, con ingresos superiores a 3.307 millones de dólares en servicios de viajes entre enero y mayo de 2025, reflejando un aumento del 4,1% en la llegada de visitantes internacionales respecto al mismo período del año anterior.
Las remesas familiares procedentes del extranjero también han jugado un papel crucial, aumentando un 15,1% en el primer trimestre de 2025 en comparación con el mismo período de 2024, siendo Estados Unidos, Reino Unido, Venezuela, Colombia y Costa Rica los principales países emisores.
Perspectivas regionales y desafíos
América Latina y el Caribe continúa sumida en lo que la CEPAL denomina una “trampa de baja capacidad para crecer”, con tasas promedio de alrededor del 2% y escasa inversión, baja productividad y mercados de trabajo poco dinámicos. El organismo señala que el impulso externo al crecimiento se ha desacelerado y la región sigue creciendo a un ritmo bajo, afectada por un entorno internacional complejo marcado por los anuncios arancelarios de Estados Unidos y la incertidumbre global.
Para Centroamérica específicamente, la CEPAL proyecta un crecimiento del 3,2% para 2026, cuando Panamá mantendría su liderazgo con una expansión estimada del 4,6%, seguida de Guatemala con 4,0%, Honduras con 3,8%, Costa Rica con 3,7%, Nicaragua con 3,4% y El Salvador con 2,7%.
El organismo de las Naciones Unidas subraya que para salir de esta situación de bajo crecimiento, es necesaria “una transformación productiva más acelerada que impulse el crecimiento económico y la productividad, diversifique las economías y genere más y mejores empleos”.
Una década de resiliencia
El desempeño de Panamá no es casualidad. Entre 2010 y 2022, la economía panameña creció a una tasa promedio anual del 5,7%, superando a muchos de sus pares regionales. Incluso durante la pandemia de COVID-19, el país demostró una notable capacidad de recuperación: en 2021 el PIB creció un 15,8%, seguido de un 10,8% en 2022 y un 7,4% en 2023.
Esta resiliencia se explica por varios factores estructurales: la ubicación geográfica estratégica que convierte a Panamá en un puente natural entre América del Norte y del Sur; un sector servicios robusto que representa más del 75% del PIB; una economía dolarizada que proporciona estabilidad cambiaria; y el desarrollo continuo de infraestructura de clase mundial que incluye puertos, aeropuertos y redes logísticas.
El presidente José Raúl Mulino ha reafirmado el compromiso gubernamental con el crecimiento económico, anunciando un plan de inversiones récord superior a los 11.000 millones de dólares para los próximos años, que incluye el desarrollo de un corredor energético transístmico, nuevas terminales portuarias y una carretera que conectará las costas del Atlántico y el Pacífico, proyectos que generarían 40.000 empleos durante su construcción.
El contexto regional
Mientras Panamá avanza con solidez, el resto de Centroamérica enfrenta diversos desafíos estructurales. La CEPAL advierte que la subregión permanece altamente vulnerable a choques externos por su dependencia estructural de la economía estadounidense en los ámbitos comercial, financiero y migratorio.
Costa Rica, el segundo país en crecimiento, ha sido respaldada por el dinamismo del consumo doméstico y la expansión del sector tecnológico y de manufactura avanzada. Guatemala mantiene perspectivas favorables gracias al sector servicios, el consumo privado y las remesas. Honduras, por su parte, se beneficia del sector cafetalero y ha logrado mantener controlada la inflación y acumular reservas internacionales superiores a los 8.000 millones de dólares.
El desafío común para toda la región centroamericana es diversificar sus estructuras productivas, reducir la dependencia de sectores tradicionales de bajo valor agregado y fortalecer la capacidad de innovación para generar crecimiento proactivo en lugar de reactivo.
