Pérdidas de piezas en pleno vuelo, problemas de motor o mecánicos: los incidentes en aviones Boeing se suceden en Estados Unidos y para los expertos se trata sobre todo de eventos desafortunados, consecuencia de problemas de producción o de mantenimiento.
La serie negra
Desde el incidente del 5 de enero en un Boeing 737 de Alaska Airlines, cuando una puerta ciega se desprendió en pleno vuelo, todas las miradas apuntan al fabricante estadounidense.
United Airlines es una de las aerolíneas particularmente afectadas: pedales de maniobra bloqueados, pérdida de una rueda al despegar, una pieza faltante en el fuselaje, indicadores de velocidad del viento defectuosos son algunos de los problemas que han a afectado a sus Boeing.
En los últimos días, la compañía de bajo costo Southwest perdió una pieza del capó de un motor que quedó flameando al viento al despegar el domingo.
Un despegue fue anulado el jueves a causa de un "posible problema de motor", cuando un piloto mencionó un "recalentamiento de los frenos" y un "incendio en el motor izquierdo".
Siempre se trató de aparatos del fabricante estadounidense, con excepción de un caso el 4 de marzo, cuando un Airbus 320 de United tuvo que volver a tierra.
"Un capó que se desprende, una rueda que cae, una puerta que se vuela. Es raro. Hay un alineamiento de los astros desfavorable con averías completamente anormales", comentó Bertrand Vilmer, experto aeronáutico y consultor de Icare Aéronautique.
Las causas técnicas
Para los expertos, hay tres problemas posibles.
Uno de concepción, como fue el caso en los accidentes de dos Boeing 737 MAX 8 en 2018 y en 2019, que dejaron 346 muertos.
En cambio, el incidente de Alaska Airlines, que dejó algunos heridos leves, se debe a un problema de producción. El avión, un Boeing 737 MAX 9, había sido entregado en octubre.
El informe preliminar de la Agencia estadounidense de Seguridad del Transporte (NTSB), publicado el 6 de febrero, destaca que "cuatro bulones previstos para impedir que la puerta ciega se desplazara hacia arriba, faltaban".
Estos bulones fueron retirados en la usina de Boeing para reemplazar partes dañadas de la pieza en cuestión.
La tercera causa, según los expertos, es un problema de mantenimiento. Y es el punto en común de la mayoría de los incidentes identificados en los últimos meses.
Las dos primeras razones son responsabilidad del fabricante. La tercera es competencia de la aerolínea.
Y "muy ciertamente" del control de calidad de la empresa de mantenimiento, supervisada por la Agencia estadounidense de Aviación Civil (FAA), destacó Vilmer.
"Una vez que los aviones son entregados, Boeing ya no interviene", añadió Richard Aboulafia, director de la asesoría AeroDynamic Advisory, quien remarcó existe un "problema de mantenimiento en todo el mundo".
Preocupaciones
Airbus también sufre incidentes, incluyendo de producción, como la presencia de un componente defectuoso en piezas de motores Pratt & Whitney, que afecta a cientos de aviones, en tierra durante largos meses.
"Se sabe" pero está menos mediatizado, observa Vilmer.
Pero "si se buscan problemas se encontrarán", relativiza Aboulafia, quien destaca que miles de aviones vuelan cada día en el mundo.
"Cada incidente en un avión Boeing este año dio grandes titulares" en los medios, "sugiriendo que los aviones Boeing no son seguros", destacaron a fines de marzo los analistas de la firma de inversiones Bernstein.
"La realidad es que el número de incidentes en Estados Unidos en los aviones de Airbus y Boeing hasta ahora este año es proporcional" al número de sus aparatos en las flotas de las compañías estadounidenses, matizaron.
Según la firma especializada Cirium, la flota comercial estadounidense actualmente en servicio se compone de 4.769 aeronaves, de las cuales 60% son Boeing y los restantes, casi todos, Airbus.
La Asociación Airlines for America indica en su web que cada día las aerolíneas estadounidenses operan unos 26.000 vuelos y transportan a 2,6 millones de personas a través de 80 países.