Israel llevó a cabo desde la madrugada del viernes ataques de una magnitud sin precedentes contra instalaciones militares y nucleares en Irán, donde mató a varios altos funcionarios, a lo que Teherán respondió disparando decenas de misiles balísticos.
El jefe del ejército israelí indicó el viernes por la noche que Israel seguía atacando a Irán “con toda su fuerza”, y el primer ministro Benjamin Netanyahu enfatizó que la operación, “una de las mayores operaciones militares de la historia”, durará “muchos días”.
Los ataques, iniciados durante la noche por 200 aviones contra un centenar de objetivos, apuntaron especialmente a la planta de enriquecimiento de uranio en Natanz, en el centro del país.
Irán, cuyo líder supremo Ali Jamenei acusó a las autoridades israelíes de haber “iniciado una guerra”, respondió disparando decenas de misiles balísticos contra Israel, hiriendo a varias personas.
Esto es lo que se sabe de la operación israelí bautizada “León ascendente”.
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¿Qué fue alcanzado?
El ejército israelí dijo que movilizó 200 aviones para atacar a unos 100 objetivos en todo Irán.
Netanyahu subrayó que el ataque no fue “producto del azar”, y recordó haber “ordenado la eliminación del programa nuclear iraní”.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) confirmó que la importante planta iraní de enriquecimiento de uranio de Natanz fue bombardeada, pero destacó que el nivel de radiación no había aumentado en la zona.
Se reportaron explosiones en Teherán, donde la televisión estatal dijo que se observaron incendios y humo, y en un cuartel de los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico iraní, en el este de la capital.
La televisión informó también de daños en edificios residenciales y muertes de civiles.
Se registraron otros ataques contra tres sitios militares en el noroeste de Irán, aunque Teherán señaló que las instalaciones nucleares de Fordo e Isfahan no sufrieron daños significativos.
La prensa estatal iraní confirmó la muerte del jefe de los Guardianes de la Revolución, Hosein Salami, y del jefe del Estado Mayor, Mohamad Bagheri.
Seis científicos nucleares murieron en los ataques y 50 civiles resultaron heridos, incluidos mujeres y niños.
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La respuesta iraní
Las sirenas de alerta resonaron por todo Israel, mientras columnas de humo se elevaban sobre Tel Aviv, poco después de un llamado a la población para que acudiera a los refugios.
Docenas de misiles balísticos iraníes fueron disparados hacia Israel, anunció el ejército israelí. Irán afirmó estar atacando “bases e infraestructuras militares” en Israel.
El líder supremo iraní amenazó a Israel con un destino “doloroso”, y el presidente, Masud Pezeshkian, declaró que su país haría “lamentar” a Israel su ataque.
El nuevo jefe de los Guardianes de la Revolución, Mohamed Pakpur, prometió abrir “las puertas del infierno” para Israel.
El espacio aéreo de Irán está cerrado hasta nuevo aviso, al igual que el de Irak.
Israel declaró el estado de emergencia en todo su territorio y cerró su espacio aéreo, y el ejército indicó que interceptó drones lanzados en cantidad desde Irán.
“Esperamos estar expuestos a varias oleadas de ataques iraníes”, afirmó Netanyahu.
El ejército anunció el despliegue de reservistas “en todos los frentes a lo largo del país”.
El papel de Estados Unidos
El presidente estadounidense Donald Trump afirmó a la cadena Fox News que había sido informado de los ataques israelíes.
Cuando su país lleva a cabo negociaciones indirectas con Irán sobre su programa nuclear, Trump instó a las autoridades iraníes a “cerrar un acuerdo antes de que no quede nada”, ya que los “próximos ataques” serían “aún más brutales”.
También aseguró que Estados Unidos está preparado para defenderse y defender a Israel si Irán tomaba represalias, según la cadena.
El secretario de Estado estadounidense Marco Rubio, por su parte, declaró que Washington no estaba implicado en el ataque israelí.
El jueves, el presidente estadounidense había anunciado que Israel podría atacar las instalaciones nucleares de Irán. Pero públicamente había instado a Israel a no realizar dichos ataques, afirmando que un acuerdo sobre el programa nuclear estaba cerca.

¿Por qué ahora?
Israel considera que la República Islámica es una amenaza existencial.
Según el ejército israelí, dispone de datos de inteligencia que revelan que Irán se acerca a un “punto de no retorno” en su programa nuclear.
Israel y las potencias occidentales acusan a Teherán de querer dotarse del arma nuclear, lo que Teherán niega.
Israel urgió una acción global luego de que el OIEA acusara a Irán de incumplir sus obligaciones.
Estados Unidos tenía indicaciones de que era posible un ataque militar israelí.
La sexta ronda de conversaciones sobre el programa nuclear iraní entre Washington y Teherán estaba programada para el domingo en Omán.
¿Qué reacciones ha habido?
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, hizo un llamado a la “máxima moderación”, al igual que la jefa de la diplomacia de la UE. La OTAN deseó “una desescalada”, y Londres y París instaron a las partes “a la moderación”.
Irán, apoyado por Rusia y China, logró la convocatoria de una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU.
Pekín afirmó estar “preocupado”, mientras que Moscú denunció ataques israelíes “inaceptables” y “no provocados”.
El jefe de la diplomacia iraní, Abás Araqchi, declaró a su homólogo italiano, Antonio Tajani, que Irán esperaba “en particular de la Unión Europea que condenara este ataque criminal”.
El movimiento islamista palestino Hamás advirtió que los ataques israelíes amenazan con “desestabilizar la región”, mientras que Arabia Saudita condenó las “patentes agresiones”.
Omán, sede de las conversaciones de Teherán y Washington, criticó los ataques como una “escalada peligrosa” que amenazan la estabilidad regional.
Las aerolíneas Emirates y Qatar Airways cancelaron sus vuelos a Irán e Irak tras los ataques, y el tráfico aéreo fue cancelado en el principal aeropuerto de Teherán.
Los precios del petróleo subieron hasta 12% por los ataques israelíes, mientras Irán señaló que sus refinerías y depósitos petroleros no sufrieron daños.