JERUSALÉN.— El ejército israelí dijo el martes que Irán disparó misiles contra Israel, y las sirenas antiaéreas sonaron en todo el país mientras se ordenaba a los residentes permanecer cerca de los refugios antiaéreos, en medio de un clima de máxima tensión en Medio Oriente por las guerras de Israel contra los grupos terroristas Hamas y Hezbollah.
Israel y Estados Unidos habían advertido poco antes que habría graves consecuencias si Irán atacaba.
La Guardia Revolucionaria de Irán confirmó que lanzó “decenas de misiles” hacia Israel y que lo hizo en represalia por el asesinato del líder de Hamas Ismail Haniyeh, el jefe de Hezbollah, Nassan Nasrallah y Abbas Nilforoushan, comandante de la fuerza iraní. Además, advirtió que si Israel responde, sufrirá un duro golpe.
El diario Jerusalem Post afirma que fueron alrededor de 500 los misiles lanzados contra Israel y que algunos edificios de Tel Aviv fueron impactados.
Se escuchó una serie de explosiones que hicieron temblar las ventanas en Tel Aviv y cerca de Jerusalén, aunque no estaba claro de inmediato si los sonidos eran de misiles que aterrizaban o eran interceptados por las defensas israelíes, o ambas cosas.
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El portavoz del ejército israelí, el contralmirante Daniel Hagari, dijo que el sistema de defensa aérea del país estaba completamente operativo, detectando e interceptando amenazas. “Sin embargo, la defensa no es hermética”, dijo.
Por el ataque, se suspendieron los aterrizajes y despegues previstos del aeropuerto de Ben Gurion, en Tel Aviv, y los aviones que se estaban acercando debieron dar la vuelta para aterrizar en otra ciudad. El espacio aéreo de Israel está cerrado, una decisión que también tomó Irak. Jordania suspendió el tráfico aéreo temporalmente.
תיעוד: נפילת שברי מיירטים וטילים בים המלח@rubih67
— כאן חדשות (@kann_news) October 1, 2024
(צילום: יובל אפריאט) pic.twitter.com/ojN9RY8hGA
Alerta de EE. UU.
“Estados Unidos tiene indicios de que Irán se está preparando para lanzar de manera inminente un ataque con misiles balísticos contra Israel. Estamos apoyando activamente los preparativos defensivos para defender a Israel de este ataque”, había indicado un funcionario de la Casa Blanca en condición de anonimato por la mañana.
“Un ataque militar directo de Irán contra Israel traerá graves consecuencias para Irán”, agregó.
La nueva escalada de violencia llega tras la ofensiva desplegada por Israel en Líbano con una invasión para desmantelar a Hezbollah, el grupo terrorista respaldado por Irán que ha lanzado ataques contra Israel desde que se desató el nuevo conflicto en la Franja de Gaza con Hamas tras el ataque terrorista del último 7 de octubre, el día más sangriento para el pueblo judío desde el Holocausto. Tres funcionarios israelíes dijeron, según el New York Times, que el objetivo del nuevo ataque iraní serían tres bases aéreas militares, así como una sede de inteligencia al norte de Tel Aviv, que fue evacuada el martes por la tarde.
La advertencia a Israel sobre el inminente ataque de Irán surgió del gobierno norteamericano.
El ejército israelí advirtió este martes a la población que debía evacuar casi dos docenas de comunidades fronterizas en Líbano, horas después de anunciar “operaciones terrestres limitadas” contra el grupo terrorista Hezbollah, una ofensiva militar que volvió a marcar un nuevo punto de ebullición en la región y llevó las tensiones a un nuevo pico en el nuevo conflicto en Medio Oriente, que está de cumplir un año.
El portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el contralmirante Daniel Hagari, dijo que sus sistemas de defensa aérea están completamente preparados para cualquier ataque de Irán, pero que por el momento no se ha identificado ninguna amenaza.
Israel aconsejó a la gente que evacuara hacia el norte del río Awali, a unos 60 kilómetros de la frontera y mucho más allá del río Litani, que marca la frontera norte de una zona declarada por la ONU que tenía la intención de servir como amortiguador entre Israel y Hezbollah después de su guerra de 2006.
“Deben dirigirse inmediatamente al norte del río Awali para salvarse, y abandonar sus casas inmediatamente”, decía la declaración publicada por el ejército israelí en la plataforma X. La advertencia se aplicaba a las comunidades al sur del Litani.
El ataque de Irán es el segundo este año y el segundo también desde el triunfo de la Revolución Islámica en 1979. El 13 de abril, Teherán un ataque directo sin precedentes contra Israel, pero pocos de los misiles iraníes alcanzaron sus objetivos gracias a una descomunal defensa montada por Israel y sus aliados occidentales, liderados por Estados Unidos.
Para blindar a Israel de ese ataque, que incluyó más de 300 drones y misiles balísticos lanzados por Irán y sus proxies en la región hacia Israel, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su equipo de seguridad nacional desplegaron un esfuerzo inédito que incluyó acciones con el Reino Unido y Francia, y consultas con otros socios occidentales y árabes en la región y otros jugadores como Turquía, China, India, Irak, y también con Irán a través de Suiza.
La coalición internacional liderada por Estados Unidos, el Reino Unido y Francia asistió a Israel en la defensa con un despliegue inédito de fuerzas occidentales, que incluyó dos destructores en el este del Mediterráneo, aviones F-35, la batería de municiones de la “Cúpula de Hierro” y el sistema de defensa de misiles israelí “Arrow”, y misiles Patriot norteamericanos. El resultado: el 99% de los proyectiles lanzados contra Israel fueron interceptados, según las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) y el gobierno norteamericano.
Escalada riesgosa
El nuevo ataque podría aumentar significativamente el riesgo de una guerra total entre Israel e Irán, incluidas sus fuerzas delegadas en todo el Medio Oriente. Durante años, los dos países han librado una guerra en la sombra, con Irán buscando la destrucción de Israel e Israel buscando debilitar la influencia regional de Irán, destruir su programa nuclear y derrocar a su gobierno. Ahora se están acercando a una confrontación directa, después de un año de escaladas entre Israel y las dos principales proxies iraníes en la región, Hamas, en la Franja de Gaza, y Hezbollah en el Líbano, además de la milicia houthi en Yemen.
El último conflicto entre israelíes y palestinos comenzó el 7 de octubre, cuando militantes del grupo Hamás atacaron comunidades israelíes a través de la frontera con Gaza y mataron a más de 1200 personas, en su mayoría civiles, y tomaron a unas 250 personas, de los cuales se cree que casi 100 siguen en cautiverio en Gaza. El recuento oficial del Ministerio de Salud palestino, al 29 de septiembre, era de 41.595 palestinos muertos, el equivalente aproximadamente a diez veces el número de víctimas en todos los conflictos anteriores en Gaza desde 2008.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que enfrenta una fuerte oposición en su país y ha sido acusado de ordenar genocidio, dijo este martes en una declaración que Israel enfrenta “grandes desafíos” en su lucha contra el “eje de resistencia” encabezado por Irán. En un video, llamó a la gente a escuchar las pautas de seguridad pública del Comando del Frente Interior del ejército. No hizo mención directa de una amenaza de misiles.
Hezbollah negó que las tropas israelíes hubieran ingresado al Líbano, pero horas después el ejército israelí anunció que también había llevado a cabo docenas de incursiones terrestres en el sur del Líbano durante casi un año. Israel publicó imágenes de video que supuestamente muestran a sus soldados operando en casas y túneles donde Hezbollah guardaba armas.
De ser cierto, sería otro golpe para el grupo terrorista libanés, respaldado por Irán, la organización armada más poderosa de Medio Oriente. Hezbollah todavía se está recuperando de semanas de ataques selectivos que mataron a su líder, Hassan Nasrallah, y a varios de sus principales comandantes.