Más de 20 países, incluidos Estados Unidos, Francia y Japón, llamaron este sábado en la COP28 a triplicar la energía nuclear en el mundo hasta 2050 respecto a los niveles de 2020, para reducir la dependencia del carbón y el gas.
El anuncio lo hizo en Dubái el enviado de Estados Unidos para el clima, John Kerry, junto a varios líderes como el presidente francés, Emmanuel Macron, quienes señalaron que la energía nuclear es clave para alcanzar la neutralidad de carbono.
Tras décadas de ostracismo a causa de importantes accidentes como el de la central nuclear japonesa de Fukushima (2011), la energía atómica vuelve al primer plano.
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Los líderes mundiales, apoyados por países en desarrollo, reconocieron públicamente que "la realidad de los hechos y la evidencia nos dicen que no se puede llegar al cero neto en 2050 sin algo de energía nuclear", en palabras de John Kerry.
Los grupos ambientalistas critican el uso de la energía nuclear por sus problemas de seguridad y la difícil eliminación de los desechos.
"No estamos argumentando que esta vaya a ser absolutamente una alternativa radical a cualquier otra fuente de energía", dijo Kerry.
"No hay ideología detrás de esto", insistió Kerry.
La energía más rentable
Triplicar la capacidad instalada de energía nuclear de aquí a 2050 era un objetivo que el gobierno demócrata de Joe Biden tenía dificultades para ocultar, a pesar de las críticas de los ecologistas.
“Si bien apreciamos que el gobierno de (Joe) Biden esté buscando invertir en alternativas a los combustibles fósiles, no tenemos tiempo que perder en distracciones peligrosas como la energía nuclear”, dijo Jeff Ordower, director para América del Norte del grupo ambientalista 350.org.
"Para que la energía nuclear avanzada pueda estar a la altura de sus promesas, los responsables políticos deberán comprometerse seriamente. Y para eso se necesitarán partidarios de la energía nuclear en la industria y en el sector no gubernamental, para abrir una discusión honesta", explicó en un reciente artículo el Instituto Breakthrough, basado en California.
La última vez que el Banco Mundial financió un proyecto nuclear fue en 1959, recordó el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, en entrevista con la AFP.
Significativamente, la lista de firmantes de la declaración pronuclear incluye a países en vías de desarrollo como Mongolia o Marruecos, países en guerra como Ucrania, cuyas centrales están amenazadas por las fuerzas rusas, o grandes productores de combustibles fósiles, como los Emiratos Árabes Unidos.
Según cálculos del OIEA, 412 reactores nucleares en 31 países facilitan actualmente casi el 10% del total de producción eléctrica mundial.
"Las centrales nucleares son costosas de construir pero relativamente baratas de gestionar", asegura la Asociación Nuclear Mundial, presente en la COP28.
Comparativamente, la energía nuclear es la más rentable en términos de inversión por gigavatio generado respecto a cualquier fuente renovable, ya sea solar, eólica o hidroeléctrica, según un informe conjunto de 2020 de la Agencia Internacional de la Energía y el OIEA.
Pero políticamente es más fácil defender las fuentes de energía limpias y sin peligros de graves accidentes, aceptan los expertos.
Este sábado en la COP28, se prevé que unos 110 países suscriban un llamamiento para triplicar la capacidad de energías renovables de aquí a 2030.