La pobreza en Argentina alcanzó al 52,9% de la población en el primer semestre, un fuerte aumento de 11,2 puntos porcentuales en relación a igual período de 2023, informó esta semana el instituto de estadísticas Indec.
Más de la mitad de los argentinos estaban por debajo de la línea de la pobreza durante el primer semestre de 2024. Así lo informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos de Argentina (Indec), que difundió este jueves las cifras de pobreza e indigencia para ese período.
La pobreza fue del 52,9%, lo que representa un aumento de más de 11 puntos porcentuales respecto al dato del segundo semestre de 2023. La indigencia aumentó algo más de seis puntos porcentuales respecto a ese período, al 18,1%.
Son los primeros datos de pobreza e indigencia que corresponden al gobierno de Javier Milei, quien asumió la presidencia en diciembre de 2023.
La peor cifra desde 2023
Hace cerca de 20 años que la pobreza no estaba por encima del 50% en Argentina y que la indigencia no superaba el 18%. Ni siquiera se superaron esas cifras durante la pandemia de covid-19.
Es cierto que la pobreza viene creciendo en forma sostenida desde comienzos de 2022. Sin embargo, este gobierno, que sí tomó medidas que llevaron a la desaceleración de la inflación y a la baja del déficit fiscal, por ejemplo, no hizo lo mismo para detener el crecimiento de la pobreza.
De hecho, el salto de más de once puntos entre la cifra de pobreza del segundo semestre de 2023 y el primero de 2024 es especialmente grande.
El gobierno argumenta que se trata de una situación transitoria, que está ordenando la economía después de lo que considera el descalabro de anteriores administraciones, y que cuando concluya el proceso, que ha llevado a una caída de la actividad y del empleo, la economía crecerá y la pobreza se reducirá.
Por ahora las encuestas muestran que se sostiene cierto nivel de apoyo al gobierno, aunque que va perdiendo fuerza.
La gran pregunta es cuánto seguirá tolerando la sociedad argentina este nivel de ajuste y los efectos que causa.
El Indec calcula la pobreza comparando los ingresos con el costo de una canasta básica total que incluye alimentos, bienes y servicios y se estima en unos $240.