Estados Unidos no quiere ver una escalada en la crisis de Medio Oriente, dijo un alto funcionario de la Casa Blanca después de que Israel repeliera un ataque masivo con misiles y drones desde Irán. ¿Podrá lograrlo?
“No queremos que esto se intensifique”, afirmó el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, en el programa Meet the Press de la cadena NBC. “No buscamos una guerra más amplia con Irán”, agregó.
Israel estaba en alerta máxima después de que la iniciativa sin precedentes de Irán desatara temores de un conflicto más amplio.
Irán lanzó su primer ataque directo contra territorio israelí el sábado por la noche, en represalia por un ataque mortal perpetrado por los israelíes contra el consulado de Teherán en Damasco el 1º de abril.
El presidente estadounidense, Joe Biden, ha reafirmado el apoyo “férreo” de Washington a Israel, al tiempo que parece alejar a su incondicional aliado de una respuesta militar.
Según el sitio web de noticias estadounidense Axios, Biden le dijo al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu que se opondría a un contraataque contra Irán.
Kirby añadió en la entrevista que EE. UU. está “alerta” ante cualquier amenaza iraní a las tropas estadounidenses.
“Dejamos muy claro a todas las partes, incluido Irán, lo que haríamos y también con qué seriedad tomaríamos cualquier amenaza potencial a nuestro personal”, dijo.
Irán lanzó más de 300 drones y misiles el sábado por la noche, hiriendo a 12 personas, según el ejército israelí. Casi todos los drones fueron interceptados antes de llegar a territorio israelí, con ayuda de EE. UU., Jordania, Reino Unido y otros aliados.
Los ministros de Exteriores de los países de la Unión Europea discutirán el próximo martes por videoconferencia las consecuencias del ataque lanzado por Irán contra Israel, anunció el jefe de la diplomacia del bloque, Josep Borrell.
“Tras los ataques de Irán contra Israel, convoqué una reunión extraordinaria (...) de los ministros de Relaciones Exteriores para el martes”, con “el objetivo de contribuir a una desescalada y a la seguridad de la región”, escribió Borrell en la red social X.
Varios gobiernos europeos se pronunciaron entre el sábado en la noche y este domingo en contra del ataque iraní.
Entre los temores no solamente está la posible extensión del conflicto. También hay inquietud sobre las posibles consecuencias económicas, tanto por la suspención de vuelos de las aerolíneas, en lo inmediato, como por un posible incremento del precio del petróleo que afecte los esfuerzos contra la inflación en las economías occidentales.
Respaldo al ataque
En la comunidad árabe la reacción fue distinta, al tiempo que Irán advertía a Israel sobre posibles futuros ataques de represalia.
Siria afirmó que Irán usó su derecho a la autodefensa al atacar a Israel el sábado por la noche, en respuesta a un bombardeo israelí contra su consulado en Damasco.
“La respuesta de Irán es el derecho legítimo a la autodefensa” contra Israel, declaró el ministro sirio de Relaciones Exteriores, Faisal Mekdad, a su par iraní Hossein Amir Abdollahian por teléfono, según la agencia oficial de noticias SANA.
En Irán la población oscilaba este domingo entre el miedo a una escalada y el orgullo por las capacidades militares de su país, tras el ataque lanzado el sábado por la República Islámica contra Israel.
El ataque con drones y misiles, apuntó contra dos centros militares que sirvieron para lanzar un bombardeo contra el consulado iraní en Damasco el 1 de abril.
La República Islámica acusó a Israel del ataque, en el que murieron siete Guardianes de la Revolución, dos de ellos generales de la Fuerza Quds, su brazo de operaciones exteriores.
En Teherán, algunos iraníes expresaban orgullo y alegría por el primer ataque lanzado por Irán desde su territorio contra Israel y otros temían que escalada bélica imparable entre los dos países que polarizan las tensiones en la región.
Milad, un profesor que prefirió no dar su apellido, espera que “el conflicto no continúe”, porque provocaría, según él, “una guerra destructiva” tanto para Israel como para Irán.
“Aún no hemos reconstruido completamente las ruinas de la guerra Irán-Irak [1980-1988] en el suroeste del país”, subraya el hombre, de 46 años. “La guerra no es una broma”, añade.
Las autoridades iraníes, incluido el líder Supremo, el ayatolá Ali Jamenei, habían amenazado en repetidas ocasiones con responder al bombardeo contra su consulado en la capital siria.
Jafari, un empleado del sistema judicial que tampoco quiso dar su apellido, considera “normal” preocuparse por la situación actual, “sobre todo del punto de vista económico”, y cita el el temor a una depreciación del rial iraní.
Cientos de personas se congregaron en la Plaza de Palestina de de Teherán, en el centro de la capital, poco después de que la Guardia Revolucionaria, anunciara el inicio de la Operación “Promesa Honesta” contra Israel.
Los habitantes celebraron los ataques iraníes coreando “Muerte a Israel” y “Muerte a Estados Unidos”, dos eslóganes muy presentes en el país desde la Revolución Islámica de 1979.
Los manifestantes agitaron banderas iraníes y del movimiento libanés Hezbolá, respaldado por Irán, así como retratos del general Qassem Soleimani, el arquitecto de las operaciones militares iraníes en Oriente Medio, quien murió en enero de 2020 en un bombardeo estadounidense en Irak.
Varios dirigentes militares iraníes fueron abatidos en Siria desde el inicio de la guerra a inicios de octubre entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás en la Franja de Guerra, en ataques atribuidos a Israel.
El ataque que destruyó el consulado iraní en Siria el 1° de abril mató entre otros a Mohammad Reza Zahedi y Mohammad Hadi Haji Rahimi, dos comandantes de la Fuerza Quds, el brazo de los Guardianes de la Revolución que se centra en las operaciones exteriores de Irán.