Los países miembros de la OPEP+ se reúnen en línea el domingo 2 de junio con una posible extensión de sus recortes de producción sobre la mesa para intentar mantener los precios del petróleo.
El gran encuentro de los países productores de petróleo estaba previsto en la sede de la organización en Viena, la capital austriaca, pero finalmente fue reprogramada en línea.
Sin embargo, las delegaciones de varios países anunciaron que viajarán a Arabia Saudita, pilar de la alianza, para poder dialogar en persona.
Fuentes ministeriales confirmaron la presencia en Riad de los representantes de Kuwait y Kazajistán, y la agencia de información económica Bloomberg apunta también la de Rusia y Emiratos Árabes Unidos.
Todos ellos aceptaron en noviembre reducciones adicionales de la producción más allá de las decididas para toda la organización. Ahora, según un experto de la OPEP, reclamarán que se amplíe su cuota.
De hecho, Irak y Kazajistán ya superaron sus cuotas en el primer trimestre y Rusia registró una superproducción en abril atribuida a "motivos técnicos".
Desacuerdos y turbulencias
Los analistas consideran que se alcanzará un acuerdo complejo para prolongar los recortes y así mantener los precios minados por las incertidumbres económicas.
"No se excluye una sorpresa, pero apostamos todavía por una prolongación de las reducciones" decididas previamente, comentó Giovanni Staunovo, analista del banco UBS.
Los precios del petróleo han evolucionado poco desde la última reunión ministerial de la OPEP+ y se sitúan alrededor de los 80 dólares por barril tanto en el caso del Brent del mar del Norte como del WTI estadounidense.
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La alianza, que empezó a cerrar sus grifos de producción a finales de 2022 ante la caída de precios, dispone en reserva de una capacidad de producción de casi 6 millones de barriles diarios, según la Agencia Internacional de la Energía.
La reunión con doble formato puede llevar a un acuerdo a dos velocidades, con un recorte decretado a escala grupal y otro adicional para un puñado de países que se ofrezcan voluntarios.
Pero "muchos de ellos no están dispuestos a hacerlo" y a renunciar a parte de sus ingresos petroleros, dice Philippe Sébille-Lopez, experto en geopolítica energética.
Los debates alrededor de los distintos objetivos de producción llevaron a Angola a dejar el grupo a finales de 2023, descontenta con la cuota de producción que le fue asignada.
Las incertidumbres económicas dificultan el acuerdo: desde los altos tipos de interés en el mundo que suelen frenar la demanda de crudo, el temor a un repunte a la inflación en Estados Unidos, el escepticismo por la recuperación poscovid en China y las tensiones en Oriente Medio.