Una verdadera “tragedia” sanitaria se perfila en la Franja de Gaza, debido a la falta de combustible y de agua, advirtió el martes el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
“Si no hay suficiente combustible, asistiremos al colapso de los servicios de saneamiento”, dijo un portavoz de Unicef, James Elder, en una conferencia de prensa en Ginebra, describiendo la situación como una verdadera “tragedia” debido a la aparición de enfermedades.
"Tenemos una grave escasez de agua. Las heces cubren las zonas densamente pobladas. Hay una escasez inaceptable de letrinas", añadió.
El portavoz también señaló que era muy difícil practicar la higiene personal o incluso lavarse las manos en Gaza, donde Israel lanzó una operación militar tras el sangriento ataque del 7 de octubre por el movimiento islamista palestino Hamás.
En Israel, 1.200 personas, en su gran mayoría civiles, murieron en el ataque, y unas 240 personas fueron tomadas como rehenes, según las autoridades.
En la Franja de Gaza, más de 13.300 personas murieron en los bombardeos israelíes, incluidos más de 5.600 niños, según el gobierno de Hamás.
“Si el acceso de los niños al agua y al saneamiento en Gaza sigue siendo limitado e insuficiente, veremos un aumento trágico del número de muertes infantiles”, señaló Elder.
"Los niños se enfrentan a un grave riesgo de epidemia masiva", insistió.
Un portavoz de la OMS, Christian Lindmeier, destacó que por el momento no había rastros de cólera en la Franja de Gaza, donde la bacteria causante de la enfermedad no estaba presente antes del estallido de la guerra.
En cambio, subrayó que la diarrea acuosa que sufren miles de personas muy disminuidas físicamente es igual de peligrosa.