La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró al virus mpox, también conocido como ‘viruela del mono’, como una emergencia de salud pública internacional. Esta es la segunda vez en dos años que se considera que esta enfermedad podría convertirse en una amenaza sanitaria de alcance global.
La decisión de la OMS fue tomada ante la preocupación de que una cepa más mortal y transmisible del virus haya llegado a regiones hasta entonces no afectadas. A esto se le suma que se han observado niveles de riesgo y de contagio diferentes.
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En ese sentido, la nueva variante está asociada a una transmisión sostenida, así como a la aparición de casos en una gama de grupos de edad más amplia que en brotes anteriores.
¿Cómo se transmite?
De acuerdo con la entidad, el mpox o viruela símica es una enfermedad causada por el virus del mismo nombre. De esta existen dos cepas genéticamente diferenciadas: la cepa de la cuenca del Congo (África central) y la cepa de África occidental.
En casos iniciales, el virus puede transmitirse a través del contacto directo con la sangre, fluidos corporales, lesiones de la piel o las mucosas de animales infectados. Además, puede propagarse por el contacto cercano, lo que incluye tocar, besar o tener relaciones sexuales.
La OMS también señala que se puede contraer la viruela símica a partir de objetos contaminados como ropa de vestir o de cama, así como a través de heridas punzantes en la asistencia de salud o en entornos comunitarios como los salones de tatuajes.
Los síntomas
Los signos pueden aparecer una semana después de la exposición o pasados 1 a 21 días.
Los síntomas más comunes incluyen erupciones cutáneas o lesiones mucosas que pueden durar de dos a cuatro semanas. Esto suele venir acompañado de fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, falta de energía e inflamación de los ganglios linfáticos.
La OMS indica que las lesiones pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, como palmas de las manos y plantas de los pies; cara, boca y garganta, e ingles y genitales. En cuanto a la tasa de natalidad, esta ha variado durante las distintas epidemias, pero ha sido inferior al 10 % en los eventos documentados.
La entidad también destaca que, si bien no siempre es fácil identificar la viruela símica debido a su parecido con otras infecciones, es importante distinguirla de la varicela, el sarampión, las infecciones cutáneas bacterianas, la sarna, el herpes, la sífilis, otras infecciones de transmisión sexual y las alergias a medicamentos.
¿Existe tratamiento?
La Organización Mundial de la Salud señala que esta enfermedad se trata con cuidados de apoyo y se puede prevenir evitando el contacto físico con quien la padece.
Actualmente, existen tres vacunas, pero por lo general solo están disponibles para personas en riesgo o que han estado en contacto cercano con un infectado. De momento, la OMS no recomienda vacunar a poblaciones enteras, ya que se necesitan más ensayos para evaluar con exactitud cuánta protección brindan.