Lab de Ideas con apoyo de Transcomer — En un contexto en el que los recientes anuncios de Donald Trump sobre la aplicación de nuevas tarifas comerciales han tenido un fuerte impacto en el mercado financiero global, expertos como Transcomer, Puesto de Bolsa de Comercio, señalan que la inversión en bienes raíces se convierte en un “refugio seguro” para proteger el patrimonio, ofreciendo además la oportunidad de crecimiento a largo plazo, lejos del riesgo de fluctuaciones de los mercados de capitales.
El 3 de abril pasado, por ejemplo, Wall Street experimentó su peor jornada en años, pues el S&P 500 cayó un 4,84% y el Nasdaq se desplomó un 5,97%, marcando la mayor caída en esta bolsa desde marzo de 2020, cuando el mundo atravesaba la pandemia de COVID-19.
Estas caídas han llevado al S&P 500 a acumular una pérdida cercana al 8% en lo que va del año, mientras que el Nasdaq ha retrocedido un 14%, lo que ha incrementado la incertidumbre entre los inversionistas y ha puesto el ojo en la necesidad de buscar alternativas de inversión más estables.
Además, las grandes empresas tecnológicas como Apple, Amazon, Alphabet, Microsoft, Nvidia, Meta y Tesla, experimentaron una disminución conjunta de aproximadamente 1 billón de dólares en su valor de mercado, una crisis que no se limita solo a Estados Unidos, pues el Euro Stoxx 50 cayó un 3,6%, mientras que el Ibex 35 lo hizo en un 1,19%. Otros índices como el Cac francés y el Dax alemán cedieron un 3,3% y un 3%, respectivamente, y el Ftse británico mostró una caída del 1,5%.
Finalmente, y en Asia, el Nikkei de Tokio retrocedió un 2,77%, el Hang Seng de Hong Kong disminuyó un 1,52% y el Kospi coreano reportó su descenso en un 0,76%.
“Estas cifras reflejan la preocupación global sobre las tensiones comerciales y su potencial para desacelerar el crecimiento económico mundial”, señaló el puesto de bolsa antes de agregar que:
“Ante este panorama suelen emerger dos tipos de inversionistas: los que reaccionan al ruido del mercado, adoptando una postura conservadora, deteniendo inversiones o vendiendo activos ante el miedo de mayores pérdidas; y los que reconocen oportunidades estratégicas, identificando que los períodos de corrección representan momentos clave para adquirir activos de calidad a precios atractivos. En ambos casos, los bienes raíces se presentan como una de las alternativas más sólidas frente a la incertidumbre financiera”.

Alternativa más estable
Entre las ventajas de este tipo de fondos destacan las siguientes:
- Capacidad de crecimiento: A diferencia de los activos bursátiles, los bienes raíces no suelen experimentar caídas abruptas en su valor y mantienen una tendencia de apreciación incluso en contextos de crisis. En Costa Rica, por ejemplo, la plusvalía promedio ha alcanzado los $1,021 por metro cuadrado.
- Menor volatilidad: En un entorno global donde las monedas pierden fuerza y los mercados son cada vez más impredecibles, los bienes raíces ofrecen mayor estabilidad, respaldo físico y potencial de crecimiento. Un activo bien seleccionado, permite que el inversor disfrute de un flujo de caja predecible y buenos rendimientos, porque aunque el mercado inmobiliario fluctúa, es una inversión estable, que aumenta continuamente de valor.
- Opción diversificadora: Existe un bajo nivel de correlación con acciones y bonos para reducir el riesgo global, lo que ayuda a amortiguar caídas y el impacto de las inversiones bursátiles y ofrece refugio en contextos inciertos.
- Demanda sostenida: Las edificaciones para oficinas, comerciales, hoteles, viviendas, entre otras, son esenciales y tienen a valorizarse con la inflación, lo que genera más rentas.
- Accesibilidad para inversores: Las nuevas plataformas permiten una inversión fraccionada y sin gestión directa, lo que abre el acceso de estas posibilidades a cada vez más personas. Además, a través de ellas, también se pueden negociar los documentos mercantiles que, de cualquier manera representen, constituyan o concedan derechos sobre bienes inmuebles, por ejemplo.
- Monetización: Las propiedades no cambian inmediatamente de precio en función de las contribuciones de capital o la volatilidad política, lo que hace que los bienes raíces sean una inversión segura y estable a largo plazo, pues además son activos físicos que siempre se pueden monetizar.
Para Transcomer, “invertir en bienes raíces se consolida como una estrategia inteligente frente a un entorno económico desafiante. Su respaldo físico, potencial de apreciación y capacidad de generar ingresos pasivos los convierte en una de las pocas opciones que combinan estabilidad con rentabilidad real”.
Este puesto de bolsa trabaja a partir de un modelo de inversión que “combina el acceso a proyectos de lujo con un respaldo financiero, legal y técnico”, con el fin de que el inversionista pueda tener control de su inversión y de sus oportunidades para mover capitales de todos los tamaños.
“Esta propuesta permite al inversionista construir un portafolio resiliente, con visión de largo plazo, en un entorno donde las divisas se debilitan y los mercados globales se tornan cada vez más impredecibles”, detalló el puesto.
Artículo realizado con el apoyo de Transcomer. ‘Lab de Ideas’ es una sección que destaca iniciativas de marcas y empresas en Costa Rica. El contenido editorial está diseñado para ser útil, y también hay espacio para mensajes comerciales curados, acompañados; diferentes.