De Apple a Microsoft pasando por Nike, Mercedes y Danone, varias multinacionales presentaron el martes iniciativas para combatir el cambio climático y alentar al resto de las empresas a seguir su ejemplo.
Apple, la compañía privada más cara del mundo en bolsa, se comprometió a ser neutral en carbono para 2030 en todas sus actividades, incluida su cadena de suministro.
El gigante de la tecnología, que ya reivindica ser carbono cero en sus operaciones comerciales, sostiene que todos sus dispositivos electrónicos, desde los iPhones hasta los Macs, dejarán de tener en adelante impacto en el clima.
Para hacer esto, planea reducir sus emisiones en un 75% mientras desarrolla "soluciones innovadoras de eliminación de carbono", como proyectos para recuperar la sabana en Kenia o inversiones en un ecosistema de manglares en Colombia, para el 25% restante de su huella total.
Nueve otras multinacionales, invitadas por el grupo informático estadounidense Microsoft, se comprometieron en una alianza que permita "a todas las empresas lograr una huella de carbono neutral" para 2050.
Llamada "Transform to Net Zero" (Transformar a cero neto), esta iniciativa agrupa por el momento al transportista danés AP Moller-Maersk, la cadena estadounidense de cafeterías Starbucks, el grupo agroalimentario francés Danone y la gigante del consumo masivo anglo-holandesa Unilever.
También se sumaron el fabricante de automóviles alemán Mercedes-Benz, el grupo brasileño de cosméticos Natura & Co, el fabricante estadounidense de equipos deportivos Nike y el grupo indio de consultoría informática Wipro.
Estas organizaciones procedentes de varios países y sectores industriales se proponen compartir su información y experiencias sobre las mejores formas de reducir las emisiones de carbono y limitar el aumento de la temperatura media de la superficie terrestre a 1,5 grados centígrados, detalla un comunicado publicado el martes.
Ese objetivo es el que se fijó en el Acuerdo de París, cuyos países signatarios se comprometieron en 2015 a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero para limitar el calentamiento a un máximo de 2 °C, es decir, 1,5 °C por encima de la era preindustrial.
Las empresas dicen también querer invertir en innovaciones y defender políticas públicas que conduzcan a lograr este objetivo.
La idea general es "guiar con el ejemplo" y proponer a otros grupos "una trayectoria a seguir".
Influencia política
Microsoft, como otros miembros de la alianza, ya se había fijado objetivos medioambientales propios al comprometerse en enero con que su huella de carbono sería negativa para 2030.
"Ninguna compañía puede enfrentar la crisis climática por sí sola", señaló el martes uno de sus representantes, Ben Smith, en el comunicado.
"Es por eso que las grandes empresas desarrollarán y compartirán las mejores prácticas, la investigación y los resultados de sus experiencias para ayudar a todos a avanzar", agregó.
Las compañías, no obstante, no dan detalles sobre los proyectos o inversiones por los que podrían apostar, limitándose a señalar que quieren concluir su trabajo en 2025.
Las multinacionales han multiplicado en los últimos años las promesas de reducir su huella ambiental.
Los ambientalistas suelen mostrarse escépticos ante algunos de estos anuncios, que consideran "greenwashing" o "engaño verde", una suerte de presentación amable con la naturaleza de sus productos y proyectos.
Amazon, por ejemplo, prometió a principios de año lograr la neutralidad de carbono en 2040 y su jefe Jeff Bezos, el hombre más rico del mundo, creó un fondo "para la Tierra" que él personalmente dotó con 10.000 millones de dólares.
Pero el grupo también ha construido su éxito sobre una enorme red logística de transporte terrestre para garantizar entregas cada vez más rápidas, con lo que es un importante productor de gases de efecto invernadero.
"La brecha entre dónde estamos con respecto al cambio climático y dónde deberíamos estar continúa agrandándose. Al igual que la brecha entre las empresas que solo hablan de acciones y las que realmente hacen el trabajo", señaló el presidente de la asociación estadounidense Environmental Defense Fund, Fred Krupp, presente en el anuncio de la coalición.
En su opinión, sin embargo, esta nueva iniciativa “tiene el potencial de cerrar esta brecha”, especialmente si otras compañías siguen el ejemplo y “usan la herramienta más poderosa de la que disponen para luchar contra el cambio climático: su influencia política”.