La cocina, junto a las ollas y cucharas fueron el equipo en los días de experimentos e ideas que acompañaban a Andrea Becerra mientras creaba aceites para masajes corporales. Esos fueron los primeros pasos que dieron vida a la empresa Aromas, que actualmente produce cosméticos naturales y orgánicos de aromaterapia.
Emprender no fue una idea planeada. Becerra inició a hacer los aceites para sus compañeros de clase de balance corporal y actualmente suma 17 años como empresa constituida con un total de ocho tiendas.
“Los directores del instituto holístico donde yo estudiaba me dijeron que vendiera en la tiendita que tenían en las instalaciones. Todo inició de una manera muy natural, cuando no era una moda ni tendencia y mucha gente ni siquiera sabía qué eran los aceites esenciales”, recordó Andrea Becerra, fundadora y gerente de innovación de Aromas.
La experiencia laboral de Becerra se concentra en Aromas y las terapias holísticas, cuyo estudio comenzó al concluir su primera carrera: antropología social.
“Yo tenía un cuarto en la casa de mis papás que en ese momento lo acondicioné para hacer masajes y llegaban las amigas de mis papás y me pagaban por el servicio. Entonces los aceites que usaba eran los que yo creaba”, comentó Becerra sobre su inicio laboral que impulsó Aromas.
El enfoque de la fundadora se caracteriza por crear un producto sostenible que mejore la calidad de vida de los clientes. Bajo ese camino la marca opera de manera libre de crueldad animal, certificado que los respalda como biodegradables y no contamina las aguas, verificación orgánica, uso de ingredientes naturales y es marca país.
La filosofía de trabajo de la empresa hizo que despertara el interés de la aceleradora de empresas y emprendimientos Nacascolo Holdings, que se acercó a la fundadora de Aromas para realizarle una oferta de crecimiento.
La aceleradora adquirió el 51% de las acciones en el 2020 y en el 2021 triplicaron las ventas con un incremento del 240% en el primer año de alianza. Desde que Aromas recibió dicho impulso económico ha abierto seis nuevos puntos de venta de los ocho que contabiliza (ya tenían dos antes del ingreso de la aceleradora).
“Su adquisición brinda valor a nuestro portafolio, porque su enfoque se fundamenta en el bienestar. Nuestro objetivo es continuar potenciando la empresa y seguir fomentando su expansión mediante una estrategia innovadora”, indicó Marianne Quirós, presidenta de Nacascolo Holdings
Aromas ofrece el servicio de relleno de galones para hoteles en la tienda que se ubica en el Centro Comercial 7 Bancas, Escazú. Tienen el mismo sistema para clientes que lleven el envase limpio de champú, acondicionador o gel de ducha de la marca y se les cobra por mililitro.
Los aceites esenciales son la materia prima de los 60 productos que conforman el portafolio de la marca: línea facial, línea de cabello, jabones líquidos, alcohol, línea de aceites esenciales, entre otras. Dichos aceites los importan desde Estados Unidos, pero el origen es europeo, americano, asiático y hasta africano.
Costa Rica importó aceites esenciales mayormente de Estados Unidos en el 2021, con un registro de $2.553,8; seguido de Holanda con un monto de $923 y luego desde Alemania con una cifra de $286,7, según el portal de estadísticas de la Promotora del Comercio Exterior de Costa Rica (Procomer).
En junio de este año Aromas trasladó sus operaciones de creación al nuevo centro de producción que instaló Nacascolo en Guachipelín de Escazú y ahora concentra en ese sitio el desarrollo de los productos, sus oficinas administrativas y bodega.
La metodología de creación se mantiene de manera artesanal: tres colaboradores se encargan de las mezclas y llenado de los recipientes, de forma manual, para que salgan al mercado.
Fuera de Costa Rica
Este año la inversión por apertura de nuevos establecimientos tuvo un valor de $76.000, y se ubican en Multiplaza Curridabat, Plaza Real y Oxígeno. Este crecimiento se da en condiciones donde la fundadora ya no tiene la mayoría accionaria (49%) de su emprendimiento que surgió entre las ollas y recipientes de la cocina de sus papás.
“¡Es un reto!”, expresó pensativa Becerra al consultarle qué tan fácil fue ceder más de la mitad de su empresa, y añadió que “como fundador a veces hay retos porque la mentalidad del holding y de un fundador a veces es diferente, entonces hay que integrar y armonizar, pero es interesante la visión de negocios que ellos tienen de dejar a los fundadores dentro (de la empresa)”.
Aromas proyecta inaugurar sus primeros establecimientos fuera del territorio nacional en setiembre en Guatemala, cuya inversión ronda es de $100.000. Este destino fue planeado por el equipo de trabajo de Becerra que, luego de conocer un estudio de mercado hecho por Procomer relacionado a la industria de cuidado personal, decidieron ir al país centroamericano a explorar el mercado.
“Es un mercado súper interesante porque está cerca, hay un reglamento centroamericano de cosméticos entonces uno homologa los registros y no es algo tan complejo. Es un mercado grande con poca competencia y eso me llamó la atención porque ahí hay poquita competencia y son más caras que Aromas”, aseguró Becerra.
La empresa se traza la meta de crear los productos de Aromas con ingredientes originarios del país en el que tengan instalaciones, por eso en Guatemala tendría una línea diferencia para quienes viven en dicho territorio.
“Depende del crecimiento veríamos si se hace algún tipo de producción local allá (Guatemala). Algo que sí se va a rescatar es la relación con aceites esenciales autóctonos de ese país para trabajar siempre bajo la misma línea con ingredientes nativos de las regiones donde Aromas vaya a estar”, concluyó Silvia Solano, gerente operativa de Aromas.
La empresa que nació de manera casera ya tiene presencia en el extranjero pero no bajo su nombre, en su lugar abastecen a un cliente en California, Estados Unidos, bajo marca privada, y aseguran que ese método no piensan replicarlo en Costa Rica porque quieren mantener su sello artesanal.