Es posible que la elección del tipo de transmisión a la hora de comprar un carro deje de ser motivo de reflexión para consumidores. Es más probable que ahora la discusión gire en torno a adquirir un vehículo eléctrico o uno de combustión.
La pregunta entre manual o automático sería un asunto del pasado, de acuerdo con la tendencia en el mercado y los datos de importación y ventas de carros en el país.
Podemos verlo de esta manera: hace unos años había que pagar un adicional si usted quería los vidrios eléctricos en el carro que iba a comprar, pues la versión estándar eran palancas para el ascenso y descenso de los vidrios. Hoy es posible que lo más difícil sea encontrar un modelo con esas manijas, pues los fabricantes de carros asumieron que el control de las ventanas sería eléctrico. Lo mismo parece estar sucediendo con el tipo de transmisión.
De acuerdo con datos de la Asociación de Importadores de Vehículos y Maquinaria (Aivema), el 80% de los carros importados en este 2024 son automáticos, y solo el restante 20% cuenta con transmisión manual.
Según Aivema (que también organiza la Expomóvil) esa segmentación era diferente en el 2014, año en el que el 51% de los carros importados eran manuales y el 49% automáticos.
Para Carlos Aguilar, director ejecutivo de la asociación, los datos muestran un cambio de tendencia en la preferencias de los consumidores y de los fabricantes. “Los fabricantes buscan aumentar la comodidad de los usuarios y simplificar el uso de los vehículos”, agregó.
Veamos más datos. En una búsqueda hecha por El Financiero en el portal crautos.com, donde se anuncian ventas de carros usados, encontramos que para un modelo 2021 había 2.119 unidades automáticas con precios entre los ¢5,9 y los ¢39,5 millones; y únicamente 498 carros manuales con valores entre los ¢4,5 y ¢25,5 millones. Es decir, un 81% de automáticos.
Si probamos con modelos un poco más antiguos, vemos que en ese portal hay disponibles 4.445 unidades automáticas del 2018 contra 1.946 manuales.
Costos y mitos
Respecto a los costos de los carros automáticos, Aguilar explicó que hace unos años era probable encontrar diferencias porque precisamente era posible elegir entre una versión manual y automática, pero que hoy algunos fabricantes han dejado de manufacturar modelos con cambios manuales por diferentes razones; una de ellas es el avance de la tecnología.
Los vehículos con una transmisión con pedal de embrague se están quedando limitados a ciertos modelos como los deportivos o aquellos que los clientes solicitan.
Aguilar reconoció que las versiones automáticas enfrentaron hace décadas en Costa Rica algunos mitos, como el gasto mayor de combustible o problemas con los frenos.
Según explicaciones que se han logrado recopilar de manera empírica entre la división de servicio técnico de Aivema, esa creencia podría estar asociada a la importación de vehículos que estaban configurados para regiones diferentes a los caminos nacionales. “Ahora la tecnología ha avanzado y los fabricantes tropicalizan los modelos” agregó.
Explicó que las configuraciones podrían cambiar para territorios en donde se necesitan máquinas para recorrer largas distancias con carreteras planas o regulares contra otros caminos que podrían ser menores distancias pero en donde se requiera más fuerza para ascensos fuertes.
Según Aivema actualmente las pruebas de manejo para obtener la licencia se pueden hacer con carros automáticos.