Bill Abraham desea mover el sector automotriz hacia la sostenibilidad

Así fue como nació Metalub, una firma costarricense que brinda soluciones verdes a través de un ecosistema de economía circular donde recolecta el aceite usado por el motor de un vehículo lo purifica y posteriormente se emplea de nuevo.

Seis años después de su banderazo oficial de salida ya cuenta con tres líneas de negocios bajo un esquema sostenible y están próximos a abrir la primera planta de producción en Costa Rica.

La empresa inició en el 2015 con tres empleados y actualmente tiene 25 colaboradores, durante el 2021 abrió el primer ‘lubricentro sostenible’ de Costa Rica llamado MetaCentro.

Bill Abraham, director general y emprendedor detrás de la marca Metalub, asegura que en su recorrido como empresario ha tenido que atravesar varios retos desde la creación de sus líneas de negocios hasta la expansión del mismo.

En un mercado tan competitivo como el de los hidrocarburos, esta solución sostenible no era la preferida, tomó bastante tiempo para que las personas asimilaran este producto

—  Bill Abraham

Líneas de negocio

Su principal negocio es el del aceite. La empresa recolecta el aceite y lo almacena en su centro de acopio hasta que haya una cantidad significativa para ser enviada a Estados Unidos donde se refina.

Una vez allá, esos lubricantes son mezclados con aditivos y se convierten en un nuevo producto, el cual se importa al país, según la demanda del mercado.

Como segunda línea de negocio está la venta al por menor de lubricantes para automóviles, motocicletas y bicicletas.

Finalmente en marzo del 2021 después de formalizar una alianza con la cadena de supermercados Walmart, Abraham abrió el primero de varios lubricentros sostenibles que también venden al por menor lubricantes automotrices y brinda servicios de cambio de aceite según la necesidad de cada cliente.

Emprender en Costa Rica

Ser emprendedor es un constante “apaga incendios”. Abraham advierte que su empresa hace varios años dejó de ser emprendimiento pero la pandemia los devolvió a esa posición.

“Un start-up es un paraíso solucionador de problemas, ya nosotros (Metalub) no somos un start-up, pero la pandemia nos puso de ese lado de nuevo”, señaló Abraham.

Durante la pandemia, como muchas otras empresas, Metalub tuvo que hacer una pausa y reestructurar sus planes de operación y expansión.

Para Abraham hubo cinco factores que hicieron posible mantener las operaciones a flote en el 2021.

1. Liderazgo. El hecho de que las personas en puestos de liderazgo mantuvieran un pensamiento claro y enfocado en los propósitos de la marca fue lo que le permitió al equipo de Metalub mantenerse en pie e inclusive aumentar en un 20% sus ventas durante el 2020. Abraham asegura que sus compañeros que ocupaban puestos de liderazgo se mantuvieron estables y tranquilos, lo que permitió que el equipo preservara la confianza en la empresa y las decisiones se tomaran bajo un ambiente de claridad mental.
2. Apoyo de inversionistas. Los inversionistas cumplieron un papel sumamente importante en el 2020 y 2021 de Metalub, pues la confianza depositada en la empresa y el continuar invirtiendo en la misma fue lo que les permitió abrir el primer lubricentro sostenible
3. Apoyo gubernamental. Las medidas implementadas por el gobierno para apoyar a empresarios como la reducción de jornadas y prórrogas en los bancos fueron fundamentales.
4. Objetivos medibles. Abraham asegura que observar de cerca las metas con procedimientos claros y objetivos medibles les permite mejorar y mantener los estándares de calidad.
5. Calidad. Mantener el producto con el nivel de calidad que tuvo desde el inicio no es trabajo fácil, pero de acuerdo a Abraham es necesario para evitar perder clientela.

En el periodo de pandemia Metalub inició lo trámites para abrir el primer lubricentro sostenible y fue aún más difícil con las oficinas cerradas y la virtualidad.

No obstante, la pandemia puso en evidencia la necesidad de apostar por nichos de mercado sostenibles, este comportamiento le abrió las puertas a Metalub para brindarle aún más importancia al lubricentro sostenible y al concepto general de la empresa.

Nuevos proyectos

Tanto Bill Abraham como su equipo tienen claras las metas a mediano y largo plazo. Esto les permite dedicar y enfocar mejor sus esfuerzos.

Para el mediano plazo el equipo de Metalub espera poder abrir una fábrica que procesa el aceite en territorio nacional para su respectiva distribución, esperan además ampliar sus mercados de manera que no desean producir solo para Costa Rica, sino que van a exportar eventualmente el producto.

Además expandirán la cantidad de metacentros (lubricentros sostenibles) en suelo costarricense.

Finalmente en el largo plazo tan pronto la planta esté a toda máquina, desean explorar con otras soluciones sostenibles para la industria automotriz.

Bill Abraham ya había recibido por parte de El Financiero un reconocimiento similar en el 2005 cuando era parte del equipo de liderazgo de Intel, pero en esta ocasión lo recibió en nombre de su propia empresa, lo que asegura le brinda una satisfacción mayor.