La Cámara Costarricense de Restaurantes y Afines (Cacore), afirmó que el sector de restaurantes y afines es uno de los más afectados con la situación de emergencia del país por el coronavirus.
Según datos de Cacore, el 49% de los restaurantes en el país operan parcialmente. Además, mediante un sondeo que aplicaron el 24 de marzo el 61% de los dueños y gerentes de restaurantes dijeron haber suspendido temporalmente los contratos laborales.
Durante la conferencia de prensa, Clemencia Leitón, directora de Cacore y Jorge Figueroa, vicepresidente de la cámara explicaron que el sector es uno de los más afectados y que las medidas gubernamentales que se han tomado hasta la fecha no son suficientes y el gremio necesita más apoyo para retener al personal y evitar el cierre de negocios.
“A pesar de la buena voluntad del gobierno, las medidas para poder salvar nuestros negocios no son suficientes y otras no aplican a las mipymes -que son la gran mayoría de los negocios en Costa Rica-, como la reducción del costo de electricidad, que beneficia solo a empresas con un consumo igual o superior a los 2.000 kilovatios hora mensuales. Además, el acceso al crédito es difícil, pues las normativas de requisitos y avales no se han flexibilizado”, argumentó Figueroa.
El gremio representa 19.000 restaurantes a lo largo del país, de los cuales el 88%, son micro, pequeñas y medianas empresas.
Por el momento, la cámara reporta 7.980 restaurantes cerrados temporalmente, de estos cierres el 42% suspendió sus operaciones por completo mientras que el 48% se mantiene parcialmente cerrado, es decir, abre con horarios reducidos y menor cantidad de días.
En términos de desempleo estos cierres representan a 109.440 personas que se quedaron sin trabajo en los últimos días por la afectación del sector a causa del coronavirus.
Estas son las demandas que Cacore planteó este 26 de marzo a las autoridades:
- Arrendatarios: Negociar pagos de alquileres
- Servicios públicos: Condonación de tres meses de los servicios públicos, incluyendo el mes de marzo, rebaja a costo marginal por concepto de electricidad, internet y agua por los siguientes tres meses, rebaja de consumo de electricidad que aplique a mipymes y no solo a las empresas con consumos mayores 2000 kw.
- Municipalidades: Moratoria del cobro de patentes comerciales, licencia de licores e impuestos territorial, servicios urbanos y bienes inmuebles durante el plazo de la emergencia nacional.
- Empleados: subsidio de los primeros ¢10,000 por recibo de luz e internet, para cada persona que demuestre haber sido afectado por los cierres de negocio o reducción de jornada, considerando que la demanda se eleva por el teletrabajo y clases virtuales. Indulto de tres meses de la tarifa de agua de tres meses y siguientes tres meses rebaja de tarifa a costo marginal del agua. Condonación del 50% de los intereses de las tarjetas de crédito a las personas afectadas por marzo, abril, mayo y junio, y las cuotas mínimas correspondientes a estos cuatro meses que se prorrateen en los próximos 12 meses. Créditos tanto de la banca pública como la privada con tasas blandas, readecuación de saldos de tarjetas de crédito y tasas preferenciales, a las personas que han sido afectadas con la reducción de jornada.
- Banco Central: Tasas hipotecarias para préstamos de trabajo que permita atender el pago de planillas, aguinaldo, vacaciones y prestaciones en algunos casos. Devolución del encaje mínimo legal a los bancos, amparado a un decreto de emergencia nacional para crédito a tasas blandas (2%), bajo los mismos objetivos y pagos de alquileres y seguros. Considerar a las Asociaciones Solidaristas como intermediario para generar créditos blandos para las personas y que la Banca de Desarrollo pueda articular con las Asociaciones.
Cierres temporales
En las últimas semanas los diferentes sectores comerciales se han visto afectados por el coronavirus y han optado por cerrar sus operaciones.
El Hotel Dreams Las Mareas anunció el pasado 23 de marzo la suspensión de operaciones temporalmente, permanecerán con un equipo reducido de colaboradores para funciones de seguridad y limpieza mientras que el resto se acogerá a la reducción de jornada laboral.
FIFCO se unió también a los cierres temporales con sus hoteles Reserva Conchal y Westing Conchal, en este caso la empresa también decidió mantener los trabajos de sus colaboradores en la modalidad de reducción de jornada laboral.
Finalmente Grupo Marta suspendió sus operaciones en los Hoteles Best Western Plus y Best Western Escazú, así como en el restaurante Denny’s de Pinares.