Establishment Labs (ESTA) anunció este 23 de junio la construcción de un Campus de Innovación, un proyecto que prevé las necesidades futuras de la compañía en el área de producción, pero también en la generación de negocios y en la capacidad para crear conocimiento.
En entrevista con EF, Juan José Chacón Quirós, CEO y fundador de Establishment Labs, aseguró que este proyecto es fruto de la recuperación que vivió la compañía tras el impacto inicial de la pandemia, a inicios del 2020.
Además, enfatizó en que Costa Rica requiere fortalecer sus estructuras de colaboración entre la academia y la industria, para ampliar el potencial de empresas como ESTA y otras similares que puedan surgir de la disrupción en ciencia y tecnología.
Establishment Labs es una compañía costarricense de tecnología médica, basada en El Coyol de Alajuela. Cotiza en la bolsa de Nueva York desde julio de 2018 y a lo largo de 2021 sus acciones han alcanzado máximos históricos, en un crecimiento que se atribuye a la resiliencia mostrada durante la crisis global por la pandemia.
Tras los primeros impactos financieros en 2020, la firma logró un rebote en ventas que ha alcanzado cifras récord en los últimos trimestres, y se prepara para ingresar a los mercados de Estados Unidos y China, donde avanza en procesos de aprobación regulatoria.
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El proyecto completo del Campus de Innovación Sulàyöm más que duplicará la capacidad de producción de la compañía ¿de dónde prevén que se genere ese aumento en la demanda?
Hicimos un esfuerzo fuerte para conservar nuestra posición financiera durante la pandemia y logramos además rebotar a un nivel de ventas que en los últimos trimestres han sido récord. Con todo el avance regulatorio que hemos obtenido, se nos pone también en visión que en los próximos dos años obtendríamos las aprobaciones en China y Estados Unidos: el Campus viene a crear capacidad de producción adicional para poder satisfacer las necesidades eventuales en esos mercados.
Las otras partes diría que son más interesantes: tendremos mayor espacio de laboratorios para investigación y desarrollo, porque estamos trabajando en otras áreas más que implantes de silicona, es decir, con materiales que no son el silicón e incluyendo técnicas regenerativas para tener esa opción en cirugía reconstructiva.
¿Estos laboratorios serán distintos a los que ya tienen?
Estos laboratorios son únicos en el país por la forma en que están conceptualizados y la cantidad de patentes que pueden crear. Ya tenemos más de 50 patentes pero buscamos seguir generando propiedad intelectual adicional, basada en Costa Rica.
¿Qué los motivó a dedicar espacio también a comunicación y capacitación médica?
Son áreas que a futuro serán las más importantes, porque nos permiten generar negocio.
Por un lado, con educación médica potenciamos la cirugía mínimo invasiva. Consideramos que este es uno de los mayores espacios para crecimiento futuro de ESTA, y para desarrollar ese potencial necesitamos entrenar cirujanos plásticos de todo el mundo.
El centro de entrenamiento de educación médica tendrá procedimientos transmitidos en vivo a especialistas del mundo entero, para que puedan certificarlos en sus países. Crear negocios está ligado al entrenamiento continuo de cirujanos de todo el mundo.
Para dimensionar el potencial de mínimo invasivo: es más de tres veces en términos de dólares que el mercado actual, unos $4.500 millones al año.
Por otro lado, hace años trabajamos en el concepto de Media Lab, que más allá del marketing es crear relaciones directas con pacientes en el mundo entero, educándolas sobre sus opciones y que así puedan ir a buscar cirujanos apropiados para el tipo de procedimiento que ellas buscan. En el campus tendremos un estudio para transmitir mensajes todos los días.
Son áreas nuevas y estoy muy contento de ver que estamos pensando en un futuro de excelencia y profundización de nuestras capacidades digitales. Tenemos varios años de estar creando en forma orgánica esas interacciones digitales y el éxito del último año nos ha permitido redoblar esfuerzos e inversiones.
Estos son dos de los espacios más importantes para nuestro crecimiento.
¿A qué plazo esperan que esté lista la primera etapa?
Ya hay mucho movimiento, pero la construcción del edificio por sí mismo va a iniciar en un futuro muy cercano. La idea es que en 2022 la fase de construcción esté terminada para comenzar fase de validación de la producción, y así obtener aprobación de agencias de alta vigilancia médica (como las de Estados Unidos, China, Brasil, Europa) que ya tenemos en nuestras instalaciones actuales y que son indispensables.
¿Cómo se va a ver el nuevo edificio? ¿Será similar a los que ya tienen o tendrá algo especial o diferenciador en su diseño?
Nos gustaría pensar que el edificio que tenemos es especial: es carbono neutral, certificado Leed Gold y con estándares internacionales. Pero este nuevo edificio sí se verá diferente: tendrá varios espacios bajo un mismo techo, tiene un concepto muy especial porque es muchísimo más grande: estamos básicamente cuadruplicando lo que tenemos actualmente.
Además, a nivel de diseño arquitectónico refleja la identidad costarricense, se inspira en el mito de la creación de los bribris como eje, porque Sulàyöm es un concepto bribri.
Tendrá espacios de mayor interacción entre las diferentes áreas: es tomar el concepto actual y llevarlo a otro nivel.
Se proyecta la creación de unos 1.000 puestos de trabajo a mediano plazo ¿qué tipo de roles serían?
Todo tipo de puestos, aunque en producción es una cantidad importante, también habrá personal administrativo y de soporte, profesionales para educación médica, investigación y desarrollo, el Media Lab. Habrá multiplicidad de oportunidades para talento nacional.
Al incluir espacios de investigación y desarrollo ¿se han planteado hacer alianzas con centros locales de investigación?
Siempre ha sido nuestra voluntad hacer esas cosas, pero sí nos parece que las universidades costarricenses, sobre todo las públicas, deben crear un mejor esquema para poder colaborar con la industria y que podamos ser socios en investigación.
Esta semana apareció en Nature, la revista científica más reconocida del mundo, un trabajo de ESTA con el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), específicamente con el profesor Robert Langer, quien es director científico de la compañía. Esta publicación es fruto de seis años de colaboración entre ESTA y el MIT, y es un hito científico de cirugía plástica.
Pero esto se logra porque la colaboración es parte de la razón de ser del MIT: promover la ciencia, la industria y la tecnología. Está en su ADN colaborar con la tecnología, creando ‘startups’. Ese es el tipo de razón de ser que necesitan asumir las universidades locales, y les permitiría obtener ingresos relacionados a patentes, además de involucrar a sus estudiantes en proyectos interesantísimos, que los podrían llevar a abrir compañías y que el conocimiento aporte dinamismo a la economía y cree empleo.
¿Este Campus de Innovación completa la idea original de ESTA, de ser una empresa que abarca integralmente la salud mamaria femenina? Y si no ¿qué falta?
Creo que cumplimos con una nueva etapa, pero parte de lo que estamos haciendo es crear las bases para las próximas generaciones de tecnología en la que los implantes ya no sean solamente de silicona sino de otros materiales de última generación, incluyendo el desarrollo de capacidades regenerativas.
Esto nos permitirá no solamente seguir expandiendo mercados en una industria que estaba estancada sino agregar también muchísimo valor, porque hay mucha gente interesada en estas innovaciones y no ven en el mercado actual opciones para ellas.
Estamos trabajando también en sensores para medir la salud de la mujer a nivel mamario. Los implantes ya tienen microtranspondedores y al agregarles los sensores se convierten en implantes inteligentes.
El sensor se denomina Zen, mide la temperatura y también podría medir variaciones que podrían darnos claves para saber si está pasando algo que no debería pasar. Es iniciar el camino en medicina preventiva y predictiva, que se puede cruzar con internet de las cosas y otros hallazgos tecnológicos.