Las salas de cines comenzaron a reabrir en Bombay, una ciudad amante del cine y sede de la industria fílmica de Bollywood, con la esperanza de que algunas cintas taquilleras les ayuden a recuperarse de los meses de cierre por la pandemia en India.
El cine ocupa un lugar especial en la cultura india, donde las estrellas gozan de un estatus casi divino y la gente ve la misma película varias veces, aunque tenga que hacer largas filas.
Pero los cierres y un brote devastador del coronavirus en abril y mayo alejó a los indios de las grandes pantallas, dejando a muchas salas pequeñas en la quiebra.
Muchos indios recurrieron a las plataformas de "streaming" como Netflix, que vio dispararse sus suscripciones y estrenó algunas cintas de Bollywood.
Solo algunos cines se aventuraron a abrir el viernes. Proyectaron cintas antiguas junto con la nueva película de James Bond y la última del superhéroe Venom, con pocos asistentes sentados a distancia uno del otro.
"Soy un entusiasta del cine y he esperado este día mucho tiempo. La última película que vi fue en 2019, antes de la pandemia. Estoy muy emocionado de volver", dijo Smer Sagar, de 18 años, tras ver "Sin tiempo de morir".
La industria espera que una serie de filmes taquilleras de gran presupuesto traigan de vuelta los buenos tiempos a las salas.
En el fin de semana del Diwali, el festival de las luces de noviembre, se empezarán a estrenar algunas de las producciones indias que están en espera desde hace tiempo, como "Sooryavanshi", protagonizada por Akshay Kumar, una de las grandes estrellas de Bollywood.
Sin helados, con mascarilla
Bollywood, la industria cinematográfica india en lengua hindi, tenía un valor de 2.500 millones de dólares en 2019. Las cintas en otras lenguas también son un negocio importante en India.
El estado de Maharashtra y su capital Bombay están entre los últimos en reabrir sus cines, pero para la industria fílmica es un lugar "muy, muy importante", comentó a AFP el analista del mercado del cine, Komal Nahta.
"Maharashtra aporta cerca de 20% del total de ingresos cinematográficos de India, y Bombay es el centro neurálgico de Bollywood", recordó Nahta.
Las salas operan con un aforo máximo de 50% y no se puede ingresar con alimentos, a diferencia de los días prepandémicos cuando la gente podía pedir que le llevaran "biryani" (arroz indio) y helados a sus asientos.
Los asistentes deberán usar mascarilla todo el tiempo y los trabajadores del cine deben estar plenamente vacunados, aunque ese requisito no se le exige al público.
"Los efectos de la pandemia van a perdurar, pero esperamos que 2021 traiga al público de vuelta a los cines", dijo Ajay Bijli, presidente de la mayor cadena de cines de India, PVR.
Nahta pronosticó que el púbico "va a regresar con fuerza, y por lo tanto veremos ingresos probablemente más allá de lo que todos imaginan".
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