La empresa bananera Chiquita volvió a operar este viernes con la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva) tras convertirse en uno de sus nuevos clientes de este año, aseguró la institución en un comunicado de prensa.
La empresa ya había sido cliente de este puerto costarricense en años anteriores como el 2019 y 2021, indicó la agencia de noticias EFE.
La transnacional estadounidense despidió a 5.000 trabajadores de sus plantaciones en Panamá, lo que provocó protestas e inestabilidad durante las últimas semanas en el país vecino.
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Su reinicio de operaciones en territorio nacional se concretó con la llegada del buque Italian Stream a la terminal Gastón Kogan, donde fue atracado en los puestos 5-6, indicó la entidad.
La embarcación, de una longitud de casi 159 metros, arribó al puerto de Moín bajo condiciones climáticas óptimas.

Durante aproximadamente 30 horas, se ejecutaron maniobras de carga y descarga que incluyeron la importación de 180 contenedores y la exportación de otros 130.
Uno de los movimientos fue la carga de fruta, especialmente banano, con un total de 3.051 unidades listas para su distribución fuera del país.
Estas mercancías fueron enviadas al puerto de Vlissingen, en Países Bajos.
Despidos en Panamá
La filial de Chiquita Brands en Panamá anunció el jueves pasado un despido masivo de trabajadores, tras casi un mes de una huelga que ha provocado pérdidas por unos 75 millones de dólares.
Chiquita Panamá informó en un comunicado que “lamentablemente” procedió con el despido “de todos” los “trabajadores diarios” por “abandono injustificado de labores”.
Los trabajadores diarios son aquellos que no tienen contrato permanente, sino que laboran en la época de cosecha.
Desde el 28 de abril, los empleados persisten en paro en rechazo a una reforma de pensiones aprobada por el Congreso.
Aunque la compañía no precisó la cantidad de despedidos, horas antes el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, había advertido que se perderían miles de empleos si la huelga seguía adelante.
El mandatario hizo la advertencia cuatro días después de que un juzgado laboral declarara “ilegal” la huelga en la planta de Chiquita en Changuinola, cerca de la frontera con Costa Rica.
“La huelga es ilegal, ellos [la empresa] ya notificaron 4.900 abandonos de trabajo, el siguiente paso de acuerdo al Código de Trabajo es la destitución, botadera, con justa causa”, dijo Mulino.
La filial de Chiquita, que emplea a unos 7.000 trabajadores, tendrá que “destituir a los que corresponda para salvar su operación”, afirmó el presidente derechista. “Créame que me duele”, aseguró.
Sin embargo, el líder sindical de los trabajadores bananeros, Francisco Smith, declaró a periodistas que “la acción de huelga se mantiene” de manera “indefinida”.