“Aquí no me pagan lo suficiente”. “La empresa debería valorar más mi trabajo subiéndome el sueldo”. “Si me llega una oferta de un lugar donde me paguen más, me voy”. Probablemente usted haya dicho o escuchado alguna de estas frases en su ambiente laboral, porque sin duda el salario es un factor fundamental en el mercado.
No obstante, muchos empleados dudan en solicitar un aumento por temor a ser rechazados o sufrir represalias. Surge entonces la interrogante: ¿existe el momento ideal para pedir un incremento salarial? ¿Qué aspectos consideran los empleadores al evaluar estas solicitudes? Vamos a explorarlo en detalle.
En muchas compañías las políticas o procesos internos pueden incluir revisiones salariales anuales, evaluaciones de desempeño y vinculaciones a resultados específicos para subir sueldos. Por lo tanto, no siempre queda a discreción del patrono subir los sueldos.

Factores que respaldan las peticiones
El desempeño individual de los empleados es crucial para solicitar un aumento, sobre todo si han excedido metas, recibido reconocimientos, o aportado significativamente a proyectos importantes. Esto les da un argumento sólido. También, si un empleado ha tomado nuevas responsabilidades o cambiado de rol en la empresa, es justificado que pida un aumento acorde a su nueva carga laboral.
Al analizar las compensaciones, es crucial considerar la comparación salarial. Un empleado que descubra disparidades salariales con colegas en roles similares puede sentirse impulsado a solicitar una revisión de su remuneración. No obstante, ciertas organizaciones tienen políticas de confidencialidad sobre la información salarial entre los empleados, lo que podría generar conflictos.
Obtener nuevas certificaciones o habilidades para el desarrollo profesional también es un motivo válido. Esto demuestra compromiso con el crecimiento personal y aporta valor a la organización.
Tampoco se puede dejar de lado el efecto del costo de la vida o inflación en los salarios de los costarricenses, ya que cuando este indicador crece, las personas pierden poder adquisitivo. Sin embargo, en los últimos años, la inflación en Costa Rica se ha mantenido baja e incluso negativa.
“Al evaluar una solicitud de aumento salarial, los empleadores consideran varios aspectos clave. Primero, el desempeño del empleado es crucial; se revisan las contribuciones, la actitud y la alineación con los objetivos de la empresa. La situación financiera de la organización también juega un papel importante; si la empresa está en crecimiento y reporta buenos resultados, es más probable que esté dispuesta a otorgar aumentos”, detalló Teresita Obregón, gerenta de People Consulting de EY.
De acuerdo con la especialista, las dinámicas del mercado laboral son cruciales. Una fuerte demanda de profesionales en sectores específicos, como tecnología o finanzas especializadas, puede motivar a las empresas a mejorar salarios para fidelizar a su personal.
En términos generales, un potencial aumento puede venir en dos vías: que el empleado lo solicite, basado en lo que considere meritorio, o que la empresa, por iniciativa propia o por vía gubernamental, lo aplique.
“¿Cuándo pedir el aumento salarial? Bueno, después de de tener un desempeño muy positivo, de haber terminado un proyecto con los resultados positivos, gastamos menos dinero al asignado o el cliente externo me ha dado felicitaciones por ese trabajo y obviamente es ahí la donde la empresa empresa da ese premio. También cuando hay revisiones anuales de presupuesto, las empresas lo hacen y obviamente siempre, además de por ley, también debe haber un aumento salarial, inclusive superior a lo que el gobierno dicta para el sector empresarial, al final es una decisión del empresario el hacerlo o no”, comentó Miguel López, socio director de la firma Recluta Talenthunter.
El rol de los empleadores
La última edición de la Encuesta Sistema Empresarial de Información Salarial (SEIS), elaborada por PwC para el primer semestre de 2025, dio a conocer los criterios clave que emplean las empresas al aumentar los sueldos de sus empleados. La empresa señala que la actual tendencia monetaria subraya la necesidad de sistemas de retribución más estratégicos y fundamentados en indicadores precisos.
Para la gran mayoría de las empresas, específicamente el 73%, el incremento salarial de un empleado depende principalmente de su desempeño individual. Este factor se ha convertido en el elemento primordial que las organizaciones consideran al momento de tomar decisiones sobre aumentos de sueldo.
Contrariamente, los datos del SEIS revelan que la experiencia del empleado y el tiempo en el cargo son factores que solo el 8% y 6% de las compañías consideran, respectivamente. En consecuencia, estos aspectos tienen cada vez menos relevancia al momento de aumentar los salarios.
“Actualmente, el desempeño ha adquirido un peso significativo como criterio para el ajuste salarial debido a la creciente orientación de las empresas hacia una gestión basada en resultados. Este enfoque permite alinear los esfuerzos individuales con los objetivos estratégicos de la organización. El desempeño se mide a través de indicadores cuantificables que reflejan el grado de cumplimiento de metas previamente establecidas. No obstante, estos indicadores varían según el tipo de puesto, el nivel jerárquico, el área funcional y el perfil del colaborador, lo que implica que la evaluación del desempeño debe adaptarse a las particularidades de cada rol dentro de la empresa”, indicó Victoria Scott, directora en Consultoría de Compensación y Beneficios de la PwC.
La encuesta de esta firma también reveló que el 85% de las empresas (se consultaron 420 compañías) realizó ajustes salariales en este primer semestre y, en cuanto a incrementos en los salarios de acuerdo el nivel jerárquico, se observó que durante el primer semestre 2025 las posiciones profesionales y técnicas fueron las que presentaron la mayor variación, con un 3,2% y 3.1% respectivamente, mientras que el resto de los niveles presentaron variaciones que se mantuvieron en un rango de incrementos que oscila entre 1,6% y 2,4%.
Pese a la importancia que tiene el tema de salarios para atraer o retener trabajadores, es clave destacar que si las empresas orientan sus estrategias únicamente a este factor no será sostenible. Las empresas que ponen los salarios por encima de crear una buena cultura organizacional contribuyen a una mayor rotación de personal. Esto resulta en que algunas personas busquen un cambio de trabajo, incluso si eso significa ganar menos dinero.
