Cuestamoras Salud –dueña de Cefa, Fischel y La Bomba– anunció que Eduardo Jiliberto asumió el puesto de director general de la empresa a partir de este 1° de marzo.
Ese cargo lo ocupó Gustavo Camacho hasta mediados 2018. Con su salida, el director de operaciones, Carlos Alpizar, se encargó de liderar la compañía (él conserva dicho puesto).
La empresa destacó que el nuevo director general inició su carrera en el mercado de los medicamentos, a los 25 años, como visitador médico.
Después ocupó la gerencia general de una de las principales distribuidoras de medicamentos de Chile y una de las cadenas farmacéuticas más grandes de ese país.
Roberto Dormond, director de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de Cuestamoras Salud, mencionó que Jiliberto es un profesional de probada experiencia y una persona que comparte los valores de la compañía.
“Su gran conocimiento y experiencia serán claves para liderar Cuestamoras Salud en una industria dinámica y en constante cambio”, agregó Dormond.
Jiliberto asume la dirección general días después de que la Comisión para Promover la Competencia (Coprocom) estableció una multa por ¢11.891 millones al Grupo Cefa Fischel debido a prácticas de monopolio relativo en el mercado de medicamentos durante 2010, 2011 y 2012.
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En esos años los propietarios del conglomerado eran la farmacéutica chilena Socofar y la familia Garnier. Fue hasta julio del 2015 que pasó a nuevas manos.
No obstante, Cuestamoras Salud rechazó “absoluta y categóricamente” la resolución de Coprocom por considerarla arbitraria y carente de fundamento técnico y legal.
Salud es una de las cuatro unidades de negocio de la nacional Cuestamoras. A esta se suman: Urbanismo (desarrolladores de Oxígeno y Santa Verde en Heredia), Energía y Bosques.