Más de 30 títulos y 16 años después de su debut, Andrés Iniesta, uno de los artífices de la era dorada del fútbol español, anunció que dejará las filas del F.C. Barcelona a final de temporada para tomar nuevos rumbos.
Aunque su partida quedó clara, el futbolista no confirmó en la rueda de prensa de despedida lo que es un secreto a voces: su próximo destino será China, en concreto el Chongqing Dangdai Lifan (sí, el club está vinculado a la empresa automotriz).
El dinero que mueve la liga china: se comenta que le pagarían 35 millones de euros ($41 millones) anuales, en un contrato por tres temporadas y especialmente las posibilidades de expansión de la marca Iniesta en ese país serían, según indican los medios deportivos españoles, incentivos suficientes para que el histórico 8 blaugrana se enrole al Chongqing Dangdai Lifan.
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Ingresar a un mercado de 1.300 millones de habitantes donde el consumo de vino viene en alza es un llamador obvio para la Bodega Iniesta, el emprendimiento que el volante maneja en paralelo a su carrera deportiva.
La empresa fundada en los 90 por José Antonio Iniesta, el padre del futbolista, crecería en el gigante asiático como parte del acuerdo entre el jugador y su nuevo club.
El diario deportivo As reportó que el convenio implica la venta de dos millones de botellas al año en China.
La bodega ya dio un primer sorbo en Asia. Sus vinos se venden en Japón, uno de los 35 países a los que exporta. El 60% de la producción de la compañía se coloca fuera de España.
Los vinos también han ganado premios en Japón. Dos de la marca Corazón Loco y dos Finca el Carril fueron galardonados este año en el concurso Sakura Japan Women's Wine Awards.
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De su pueblo para China
La bodega se emplaza en un predio de 120 hectáreas en Fuentealbilla (Albacete), donde emplea a unas 20 personas. Además de producir 16 variedades de vino (totalizando más de un millón de botellas al año), la compañía vende aceite y quesos, y se ha diversificado a través del enoturismo.
De la mano de su famoso propietario, se posiciona como la más popular del mundo virtual: tiene más de 200.000 seguidores en Facebook. Pese a ello, varios medios señalan que sus finanzas son deficitarias.
El aterrizaje de Iniesta se produce en medio de un cambio de corriente en la legislación china. El gobierno presidido por Xi Jinping busca controlar el gasto que las empresas realizan en el fútbol, tras las inversiones exorbitantes de algunos equipos para contratar cracks internacionales.
A los hinchas chinos quizás no les importe ver a Iniesta en su ocaso deportivo. Bien podrían pensar que como el vino "cuanto más viejo, mejor".