Las empresas Pequeño Mundo y Almacenes El Rey han logrado ganarse un importante espacio en el mercado costarricense. Juntas, las compañías suman hasta 17 tiendas abiertas en todo el país y, de ellas, una buena parte responde a expansiones recientes.
El modelo de estos comercios funciona. Se trata de compañías que son “líderes en costo” y que además han logrado posicionarse en la “recordación” del consumidor, explicó Gustavo Cubillo, investigador y profesor de la Escuela de Administración del Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC).
Su catálogo de productos es cada vez más variado y, además, ofrecen tiendas virtuales en las que se pueden conseguir desde productos de cocina y menaje para el hogar hasta insumos de ferretería, abarrotes o tecnología.
EF contactó a ambas compañías para la realización de este trabajo; sin embargo, ninguna contestó hasta el cierre de esta edición.
¿Dónde se ubican las tiendas de El Rey y Pequeño Mundo y cómo se reparten el territorio costarricense? EF le dibuja el resultado de la expansión que han tenido estos nuevos gigantes del sector empresarial costarricense.
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En las siete provincias
La explosión del formato de las cadenas Pequeño Mundo y Almacenes El Rey es innegable.
Si se colocan marcadores en un mapa para identificar la posición de cada una de las tiendas de estas dos empresas en Costa Rica, veremos que su cobertura ya alcanza a todas las provincias.
La distribución de las sedes de ambas compañías es más o menos similar; sin embargo, Almacenes El Rey cuenta con una mayor presencia en la periferia del país.
Ambas marcas poseen establecimientos en los cantones centrales de San José, Alajuela, Heredia y Cartago; pero además en cantones estratégicos dentro y fuera de la Gran Área Metropolitana (GAM) como Escazú, Puntarenas, Pérez Zeledón, Liberia y Guápiles.
Esto evidencia una competencia territorial marcada, en la cual ninguna de las dos compañías le deja el espacio completamente abierto a la otra.
Uno de los casos de competencia más marcada podría situarse con la reciente adquisición por parte de Pequeño Mundo del local que anteriormente pertenecía a la empresa Cemaco, en Zapote. Este inmueble recientemente se convirtió en la tienda número 17 de la empresa, y se ubica a menos de 200 metros de las instalaciones de El Rey en ese mismo distrito capitalino.
Sin embargo, hay algunas diferencias entre las distribuciones territoriales de ambos almacenes.
Por ejemplo, El Rey cuenta con cinco locales en cantones de la periferia a los cuales no ha llegado Pequeño Mundo todavía; ellos son: Santa Cruz, Nicoya, San Ramón y San Carlos.
Por otra parte, Pequeño Mundo sí ha llegado a ciertas zonas de la GAM muy populosas en las que Almacenes El Rey ha decidido no invertir hasta el momento, como Alajuelita, Moravia y Montes de Oca.
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La clave de su éxito
El investigador y profesor de la Escuela de Administración del Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC), Gustavo Cubillo, considera que el éxito de este tipo de tiendas en Costa Rica es fácil de explicar. Tienen las características adecuadas para ofrecer precios bajos y, al mismo tiempo, han logrado capturar la atención de la población hasta convertirse en referencias de primera línea.
“Si uno lo piensa como consumidor, si necesita comprar un mueble para la cocina, inmediatamente piensa que se puede conseguir en esas empresas. Probablemente pensás que es lo más barato que podés consumir y también que sea relativamente bueno o bonito”, agregó.
En este sentido, el académico explicó que estas empresas juegan con una buena concepción de la relación precio-calidad. Esto quiere decir que ofrecen productos que quizás no tengan una “calidad superior”, pero que responderán adecuadamente por lo que se paga por ellos.
A esto se suma que ambas cadenas han sabido diversificarse y cada vez ofrecen más opciones de productos, como ventas de abarrotes, de juguetes y hasta productos de la construcción.
“Para resumirlo, están posicionados como tiendas donde conseguís buena cantidad y calidad de artículos a buen precio”, remarcó Cubillo.
La profesora de Administración de Negocios de Universidad Fidélitas, Raquel Hernández, explicó que esta ventaja de mercado no implica que siempre se tengan los mejores precios en todos los casos y productos; pero sí construyendo “una estructura operativa y de costos más eficiente, eliminando procesos innecesarios, reduciendo gastos, mejorando la planificación, la logística y ofreciendo productos parecidos a la competencia”.
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A pesar de ello, el dueño de Pequeño Mundo, Joseph Joseph, afirmó para una reciente publicación de EF que los procesos de benchmark (monitoreo de competencia) de su compañía incluyen a todos los oferentes de la gran variedad de productos que ponen a disposición de sus clientes, con el objetivo de “ofrecer el mejor precio en el mercado”.
Asimismo, dijo que otro factor al que se le da especial atención es al volumen de productos en tienda. “Queremos ofrecer productos de alta calidad al mejor precio del mercado y queremos tener una cadena de abastecimiento que nos permita no fallarle a los clientes cuando visitan nuestra tienda. Son dos retos: buena calidad al mejor precio y siempre tener lo que el cliente espera de nosotros”, indicó.
Aperturas recientes
La fortaleza de ambas marcas ha quedado más evidenciada que nunca en su comportamiento de los últimos años. Ambas empresas lograron expandir sus operaciones, incluso a pesar de los efectos económicos y sociales de la pandemia de covid-19.
En 2020 y 2021, por ejemplo, Almacenes El Rey inauguró establecimientos en Pérez Zeledón, Santa Cruz, Liberia, Puntarenas, Nicoya y San Carlos.
Además, en las últimas semanas, Pequeño Mundo abrió sus nuevos locales en Alajuelita, Pérez Zeledón y Zapote.
Sobre sus métodos de elección de las zonas para abrir sus nuevas tiendas, Joseph Joseph había dicho que en Pequeño Mundo “no lo analizaba mucho”. “Nada más que sean lugares bien poblados, cantones de cabecera de provincia”, comentó.
Según Hernández, la expansión de las compañías es comprensible porque se trata de empresas consolidadas, con más de 25 años en el mercado y que han sabido colocarse como las dos principales de su mercado en redes sociales. “Su innovación les ha permitido diversificarse y se han ido adaptando a las diferentes necesidades de los clientes, por ejemplo, con categorías de gimnasio, mascotas, jardinería, entre otras”, puntualizó.
Por otra parte, cuando El Rey anunció la apertura de sus almacenes —un tanto más pequeños— en Pérez Zeledón, Santa Cruz, Liberia y Puntarenas, el gerente de mercadeo de la compañía, José Mario Rodríguez, explicó que se buscaba “reactivar la economía en zonas rurales” del país, así como continuar ofreciendo “productos con grandes descuentos y de excelente calidad”.