La Cooperativa de Productores de Leche Dos Pinos R. L. perdió una demanda que interpuso contra el Estado, el Registro Nacional, la Asociación de Productores Agropecuarios de Santa Cruz de Turrialba (Asoproa) y la Asociación Consejo Regulador de la Denominación de Origen Queso Turrialba.
Entre las objeciones de Dos Pinos estaban la propia denominación de origen y la utilización de la frase “queso Turrialba” para identificar este sello. Además pedía que se le reconociera el pricipio de primero en tiempo, primero en derecho al haber incrito la marca “queso tipo Turrialba” años antes de que se iniciara el proceso de la denominación de origen.
Más recientemente Dos Pinos pretendía mantener la comercialización de su marca de queso “tipo Turrialba” bajo el argumento de la “coexistencia” con la Denominación de Origen (DO) otorgada a la Asociación de Productores Agropecuarios de Santa Cruz de Turrialba (Asoproa).
“El consumidor final va a saber ahora que hay un queso original con características propias y únicas que se derivan de las condiciones climatológicas, geográficas, del proceso de producción, de su historia como tal inclusive, que generan y han dado a lo largo de los años un producto que el costarricense ha llevado a sus mesas propio de la región de Santa Cruz y Santa Teresita”, explicó Belisario Solano, abogado representante de Asoproa.
La marca de queso tipo Turrialba de Dos Pinos puede coexistir con la DO queso Turrialba porque son dos productos diametralmente distintos, según dijo Solano.
“Uno es un queso que reúne características únicas y propias de la región (…) Mientras que el queso tipo Turrialba es un queso industrializado, que han sacado los técnicos y científicos de la Dos Pinos y otras industrias que han logrado en el canal de comercialización mantenerlo como un queso tipo Turrialba. Ahora nosotros vamos con todo el proceso productivo para abrir el canal y poder hacer que el costarricense y cualquier persona a nivel mundial pueda reconocer que se produce un queso característico de Turrialba“, añadió el abogado.
Este fallo no significa que Dos Pinos tenga que cambiar el nombre de su producto o dejarlo de producir.
“Dos Pinos es respetuosa del fallo del Tribunal Contencioso Administrativo que reconoce la coexistencia de la marca de Queso tipo Turrialba, registrada por la Cooperativa ocho años antes de la inscripción de la denominación de origen”, señalo la cooperativa mediante un comunicado de prensa.
“Reiteramos que nuestro principal interés ha sido siempre el respeto y la reglamentación para la coexistencia de nuestra marca queso tipo Turrialba y la denominación de origen”, agregó el documento.
Por su parte, Dos Pinos pretendía en su apelación de la demanda en el Tribunal Contencioso Administrativo y Civil de Hacienda que se reconociera la coexistencia de su queso, puesto que se registró la marca desde el 2004.
Para esta parte del proceso, la Cooperativa de Productores de Leche utilizó como argumento el artículo 5 del Reglamento de las Disposiciones Relativas a las Indicaciones Geográficas y Denominaciones de Origen, Contenidas en la Ley de Marcas y Otros.
Ese texto estipula los impedimentos para el registro de una denominación de origen. Uno de estos consiste en que no se reconocerá cuando sea idéntica o semejante a un registro previo.
También establece que se puede registrar una indicación geográfica o denominación de origen y coexistir en el mercado si el Registro considera que puede evitarse el riesgo de confusión en el público y cualquier perjuicio para la capacidad distintiva de la marca mediante el uso en el etiquetado o en la presentación de los respectivos productos de indicaciones aclaratorias suficientes.
Fue esta última parte la que Dos Pinos utilizó con más fuerza en esta apelación, explicó Luis Mastroeni, director de relaciones corporativas de Dos Pinos.
En entrevista con El Financiero Mastroeni sostuvo que la coexistencia de la marca con la DO era el principal alegato, mas no dijo que las pretensiones iniciales de la demanda se mantenían según lo indica Nº 32-2023-I del Tribunal.
Mastroeni no reveló datos sobre las ventas que tienen del queso tipo Turrialba por considerarlos confidenciales, pero reconoció que es una parte importante dentro del segmento de quesos. “Es uno de los más consumidos” dijo.
Según el representante de la empresa lo que intentaban era que se respetara el precedente del registro de la marca.
Según Dos Pinos, actualmente se comercializan más de 12 distintas marcas en los puntos de venta de todo el mercado nacional sin afectación mutua.
¿Por qué nace el problema?
El inicio del Queso Turrialba se remonta a décadas atrás (algunos estudios indican que su fabricación comenzó a finales del siglo XIX), en los pueblos vecinos de las frías faldas del volcán Turrialba, los cuales fueron la cuna de la elaboración de un queso tierno blanco.
Este queso empezó a elaborarse a lo largo del territorio costarricense en repuesta a su alta demanda. Por ello, los productores de Santa Cruz y de Santa Teresita de Turrialba encontraron en la propiedad intelectual una herramienta de protección a su innovación culinaria: la denominación de origen.
La solicitud de este registro fue interpuesta en el 2008 y puso a prueba la aplicación de un concepto relativamente nuevo en el país y la región. El otorgamiento de las denominaciones de origen no era común, por lo que era fundamental en este caso cumplir con todos los requisitos de manera completa y fundamentada. Cuatro años después de presentada la solicitud, el Registro de la Propiedad Industrial le aprobó la denominación de origen a la Asociación de Productores Agropecuarios de Santa Cruz de Turrialba.
Esta decisión impide a las empresas del sector lácteo utilizar el nombre Turrialba en sus quesos, debido a que no son fabricados en ese territorio ni cumplen otros requisitos de la denominación de origen.
Una tradición
El queso Turrialba es el más consumido en Costa Rica. En los supermercados se venden anualmente más de 700.000 kilos de este producto lácteo por un valor superior a los $6 millones.
El único queso con denominación de origen en los supermercados es el de la marca Del Guayabal, que representa menos del 1% de las ventas.
Si la denominación de origen se llegara a perder, se estaría sacrificando una de las pocas ventajas competitivas que podrían tener los más de 500 pequeños productores de leche de Santa Cruz de Turrialba frente al proceso de apertura comercial con Estados Unidos.
En 2025 habrá libre comercio con el país norteamericano y los productores tendrán que diferenciarse y mejorar su productividad para no desaparecer.
Es probable que la apertura que se dará en el 2025 genere una mayor variedad en la oferta de leche líquida, quesos y yogurt, con nuevas marcas y competidores, que ampliarían la oferta y de ser así, podría haber una mejora en los precios para el consumidor.
Sin embargo, ese punto de equilibrio lo dará el mismo mercado según la oferta y demanda, por lo que habrá que esperar esa apertura para ver el comportamiento de dichos productos.
Lo que sí es cierto es que la fidelidad de marca pesa, y en el caso de Dos Pinos, tiene presencia en el 99% de los hogares de Costa Rica lo que la posiciona como la marca favorita de los costarricenses, en el ranquin Brand Footprint Centroamérica 2022, elaborado por Kantar Worldpanel.
La empresa nacional ocupa el primer puesto desde hace 10 años, en los estudios de esta firma especializada en consumo e investigación de mercados. De hecho, Costa Rica es el único país centroamericano donde la marca preferida dentro de la canasta de consumo masivo es de origen local.