Fue hace cinco años que la Cooperativa de Productores de Leche Dos Pinos rescató a la icónica marca Gallito de su momento más amargo —su casi cierre y salida del mercado costarricense—, el cual iba a dejar a más de 250 familias sin empleo.
La adquisión se dio con el objetivo de potenciar un nuevo giro de negocio y así lograr unir los productos de ambas marcas —lácteos, chocolates y confites—; que según manifestó Gonzalo Chaves, gerente general de Dos Pinos, resultaban naturales, rentables y afines para la cooperativa.
Chaves contó en entrevista para EF, que Gallito inicialmente era una empresa muy concentrada en chocolates y confites. Sin embargo, actualmente el 35% de lo que vende Dos Pinos con la marca son productos lácteos: helados de cajita y helados on the go (para llevar).
Este giro en el enfoque del negocio, tiene que ver más con un tema de innovación, que con un cambio propio en el espíritu de la marca, ya que la empresa ha logrado recuperar productos descontinuados como los jockey y los corazones de chocolate, pero también se ha diversificado a crear los helados de Tapita y Guayabita.
“Gallito complementaba nuestra estrategia de ser una empresa cooperativa cuyo corazón de negocio es y seguirá siendo de productos lácteos de la más alta calidad, pero al mismo tiempo impulsa el cambio hacia la producción de alimentos, con el fin de hacerla más competitiva y que prevalezca en el tiempo para sus asociados”, dijo el gerente de Dos Pinos.
La innovación de la marca y la fórmula entre los productos han dado buenos resultados. Por ejemplo, la firma Euromonitor International coloca a Gallito para las proyecciones de ventas en 2021 en la primera posición del segmento que comprende dulces de chocolate, artículos de confitería y chicles. Un lugar que ha mantenido desde el 2017, según información publicada por La Nación.
La evolución de Gallito
El 4 de mayo de 2016, la firma estadounidense, Mondelez Internacional —que había sido propietaria de Gallito desde los 90′s— anunció el cierre de su planta en Costa Rica, donde también se fabricaban bebidas en polvo.
La producción se trasladaría a México por una mayor capacidad en las plantas, y suministraría al mercado costarricense de chocolates y postres provenientes de otros países latinoamericanos, es decir, los productos Gallito se seguirán vendiendo en el país, pero fabricados fuera.
Dos Pinos tomó la decisión de comprar la marca ese mismo año, y así Gallito volvía a manos ticas después de 22 años. Las operaciones arrancaron nuevamente en 2017.
Chaves precisó que la adquisión formó parte de un proceso de varias inversiones que tuvo la cooperativa en el 2016 y que ascendía a unos $40 millones.
“La marca y su portafolio han sido sometido a un análisis detallado, de tal forma que hemos logrado una adecuada capitalización de sinergias en los productos e innovación de cara al consumidor”, dijo el gerente de Dos Pinos.
En aquel momento, Dos Pinos logró mantener a los trabajadores que iban a quedar sin empleo, según declaró la empresa. Actualmente, la marca cuenta con 109 colaboradores.
Asimismo, tiene un portafolio con alrededor de 100 productos diferentes y lanzan dos artículos nuevos por semana.
Gallito tiene presencia en Costa Rica, Estados Unidos, Nicaragua, Guatemala, Panamá y Honduras.
— Gonzalo Chaves, gerente general de Dos Pinos.
Según datos de la firma de análisis de mercado, Euromonitor International, el valor de las ventas del mercado de confitería en Costa Rica, a través del canal retail (venta al por menor) aumentaron un 4% en 2021, en comparación con el 2020.
Asimismo, se observa una tendencia de crecimiento al alza desde el 2018, que alcanza un 11% al comparar el 2018 y el 2021.
Los icónicos relanzamientos
La estrategia de Dos Pinos para generar innovación y cercanía con sus consumidores, se ha desarrollado bajo dos factores esenciales: traer productos del pasado al presente y crear combinaciones entre la oferta de Gallito y Dos Pinos, en parte también para aprovechar el componente nostálgico entre una parte de los consumidores.
Por ejemplo, el 24 de agosto de 2018, volvieron al mercado los Copetines o “guaritos” con sabor a chocolate y con un relleno líquido de alcohol destilado con notas a coñac y ron (el contenido de licor es de 0,20 mililitros por confite).
Además, en agosto de 2017, la marca relanzó los corazones de cobertura con sabor a chocolate y leche, rellenos de granizado o fresa.
Posteriormente, se anunció la llegada del helado de Guayabita, en 2017; la leche con sabor a Morenito en febrero de 2018; y el helado de Tapita en marzo de 2018.
Los lanzamientos eran acompañados con campañas de expectativa y aprovecharon el auge de las redes sociales, en donde incluso llegaron a viralizar algunos de los contenidos.
Los productos son comercializados en supermercados, minisupers y pulperías. Asimismo, los consumidores también los pueden adquirir en las heladerías La Estación, otro negocio de la cooperativa.
“Creemos que aún podemos incursionar con nuevos productos en el segmento de alimentos. Seguiremos haciendo esfuerzos para llegar con más productos en la región y seguir abarcando el mercado estadounidense donde sabemos que muchos costarricenses añoran esos productos”, expresó Chaves.