Al igual que muchas otras empresas del sector turismo, los ingresos de Economy Rent a Car percibieron un golpe por las restricciones sanitarias y el cierre de fronteras.
Esta empresa emplea a 180 personas a lo largo de sus distintos puntos de servicio en Costa Rica y en medio de la pandemia se las ingenia para mantener a sus colaboradores y mantener a flote el barco.
Las alianzas con otros empresarios turísticos mediante paquetes turísticos a precios “muy agresivos” son su estrategia para incentivar a familias a pasear de forma responsable y en sus burbujas sociales.
Además, para mantener a su planilla ofrecen el servicio de entregas a domicilio de mercadería que venden las pymes a sus clientes.
Alejandro Muñiz, gerente de Economy Rent a Car, le contó a EF parte de la labor del negocio para sostenerse en tiempos de crisis.
¿Cómo se ha visto golpeado el negocio por la pandemia?
Los golpes para el sector nuestro de alquiler de autos son notables, estamos hablando de un cierre del aeropuerto que contaba por 80% de nuestro negocios en ciertos meses.
Por otro lado tenemos el cierre de nuestras playas, esto afecta mucho y estamos trabajando con el Gobierno para ver cómo podemos crear playas seguras y trabajar con los hoteles, con todos los interesados del sector turismo para que el turista nacional pueda viajar a la playa o a diferentes lugares del país.
¿Cómo se han adaptado a esta coyuntura?
El primer cambio que hemos usado este tiempo es conectarnos con diferentes hoteleras y empresas en el turismo, para crear paquetes interesantes y ayudar también a la empresa nacional.
Es una alianza donde nos unamos, por ejemplo, al del canopy que tenía su clientela internacional, y también se ve afectado, y entre todos le demos más opciones al turista nacional, de qué poder hacer. Ha funcionado muy bien.
Estos paquetes y estas conexiones que estamos haciendo creo que van a servir a largo plazo.
¿Qué características buscan en esos aliados?
Elegimos los hoteles que están ubicados donde creemos que a los costarricenses les interesa ir en este momento. Estamos pensando en hoteles de montaña que nosotros no conocíamos mucho, pero que ahora les decimos ‘vaya conozca esta catarata’, ‘vaya conozca este sendero’.
Y también buscamos complementar con los negocios que están alrededor de ese hotel, de ese punto de atracción, y de hecho necesitamos que abran más de ellos.
Lo que tenemos que buscar es una forma de salir de esto. Cómo puedo ir a cualquier punto del país responsablemente y que el Gobierno trabaje en esos lineamientos y que las empresas de verdad lo apliquen, sino nunca vamos a salir de esto.
¿Han aplicado reducción de precios o promociones?
Con los hoteles hemos lanzado los paquetes de viaje. Hemos bajado los depósitos a los mejores niveles que hemos tenido, tenemos precios muy agresivos y no cobramos los días de restricción.
Tenemos el servicio de entregar el vehículo en la casa, que es gratuito.
También, por un costo muy bajo de ¢5.000, hacemos entregas en alrededor de 30 kilómetros. Eso ha dado buenos resultados, y ayuda a mantener a los empleados.
No transportamos personas, pero sí llevamos encargos de pedidos, de mercadería.
¿Una pyme podría contratarlos para que distribuyan las compras a sus clientes?
Sí, exactamente. Trabajamos con pequeñas y medianas empresas.
Nos ayuda sobretodo a mantener los empleados, tener lo suficiente para justificar tenerlos y gracias a Dios eso ha ayudado a cubrir una parte importante de sus salarios.
Quizá no me genera el ingreso de antes, pero me ayuda a no despedirlos.
¿Qué ajustes aplicaron al personal?
Solo hemos despedido a 10%-15% de los empleados. Son 180 colaboradores en este momento.
Damos un día libre por salud mental al mes. Quitamos toda la presión mental con trabajar en casa, con la incertidumbre por el COVID-19.
Invitamos a más empresas para que lo hagan. Es algo para apoyar a los empleados.
Todos los empleados están trabajando con reducción de jornada, del 50%. Nadie está por debajo de eso.
¿Cuáles limitaciones han encontrado y cómo las han enfrentado?
Sabemos que la conectividad es importante, pero no podemos hacer negocios cuando tenemos un entorno que no conduce al negocio. Un entorno donde no se puede ir a la playa o la montaña.
Mi negocio se ve limitado en el alquiler de carros. Usted alquila un vehículo el sábado, que por restricción no puede usar el domingo.
Cómo estamos adaptándonos a eso, bueno, llevamos los carros a las casas, hemos hecho oficinas virtuales, tenemos muchos puntos donde pueden cambiar los vehículos. Alquilás el carro el sábado y nosotros donde estés te lo cambiamos el domingo por uno que sí puede circular.
Tenemos además muchos puntos alrededor del país donde también la persona puede ir a cambiar el carro.
¿Han consultado si es posible obtener un permiso especial para que sus vehículos circulen sin problema los fines de semana?
No tenemos permisos. La Asociación Costarricense de Auto Rentistas (ACAR) presentó la solicitud, pero estamos esperando la respuesta.
¿Qué mensaje dan a la población que duda en visitar alguna zona turística?
Nuestro mensaje está claro: salir responsablemente. No deberías estar en una fiesta donde hay 50 personas, pero que un padre de familia pueda ir a la playa con sus dos hijos en su burbuja y meterse en el mar, no le vemos ningún problema.
Claro, por eso queremos trabajar con el Gobierno en apoyar ya sea poniendo salvavidas y policía turística, para implementar la idea de zonas seguras.
La propuesta, por ejemplo, es que cada cierta cantidad de metros tengamos un salvavidas, con un círculo de seguridad que limite el espacio para estar y resguardando la cantidad de personas que pueden estar en la playa.
¿Han enviado estas ideas al Gobierno?
Las ideas se han mandado por escrito y estamos esperando respuesta.