La reducción de medidas sanitarias a partir del 1°. de agosto marcó el comienzo de la reactivación para los centros comerciales. Estas superficies han logrado atraer a los consumidores, y aunque la mayoría permaneció con operaciones esenciales durante el confinamiento, todos se enfrentan hoy a la incertidumbre y la salida de inquilinos.
Datos de la firma inmobiliaria Colliers International situaron el promedio de desocupación, en centros comerciales, en 11,76%, a junio 2020. El porcentaje de disponibilidad considerado saludable llega hasta el 10%. (Vea: Al alza)
En la coyuntura actual, la dificultad para volver a ocupar esos espacios crece. Y al desagregar por tipo de superficie comercial, se evidencia que el efecto de la desocupación es mayor en los centros comerciales dedicados al comercio tradicional (retail), con tiendas de propuestas complementarias y en superficies pequeñas, también conocidos como strip centers. El tipo de negocios reunido en estos espacios es el que se ha visto forzado a moverse hacia el e-commerce.
De seguido están las superficies dedicadas al entretenimiento y la recreación, que solían ser puntos de reunión social y donde resulta más complicado aplicar protocolos de distanciamiento. (Vea: Dos caras)
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La recuperación de estos proyectos dependerá de la liberación de restricciones, pero aún más de la percepción de seguridad que los consumidores tengan alrededor de las actividades reunidas ahí, de la resiliencia de los negocios y de la creatividad de sus administradores.
Según estudios realizados por Colliers International Costa Rica, el costo promedio del arrendamiento en todos los formatos bajó de $18,50 a $17,94 por metro cuadrado, este año.
Pablo Fernández, gerente general de Colliers Costa Rica, afirmó que las negociaciones en estos temas serán claves, pero es previsible que los cierres de comercios continúen mientras se mantenga la incertidumbre económica y sanitaria.
“El objetivo fundamental es ofrecer una experiencia que haga que los consumidores quieran desplazarse. A nivel mundial se vienen presentando muchos casos donde se empiezan a incorporar co-workings, clínicas, hoteles, y otros mercados a un centro comercial", comentó Fernández.
Lo anterior, porque el desarrollo brinda servicios complementarios para los trabajadores de estas empresas y hace que el consumidor tenga más opciones dentro de un solo lugar y pueda satisfacer sus distintas necesidades sin tener que trasladarse de un lado a otro".
Ajustes
Las organizaciones detrás de los centros comerciales ya han aplicado algunas modificaciones y estas decisiones se han intensificado en el marco de la crisis actual.
Julieta Bonilla, representante de Grupo Ceco, que reúne 10 centros comerciales en Costa Rica, aseguró que han hecho un frente común para estandarizar protocolos sanitarios y de seguridad general, que permitan a los consumidores hacer visitas seguras.
Además, están haciendo frente a la desocupación con condiciones especiales para los nuevos inquilinos, a la vez que apoyan a los arrendatarios resilientes.
“Ya tenemos nuevos inquilinos, que les hemos apalancado con un periodo de gracia más amplio y vamos apostando por estar fortalecidos. ¿A qué plazo? No lo sabemos, ya que inicialmente hablamos de una pandemia de cuatro meses, y ya esto se proyecta hasta un año”, lamento la vocera.
Grupo Ceco aseguró que la incertidumbre es un enemigo de la operación de los centros comerciales y mientras los consumidores tengan dudas sobre cómo y cuándo pueden desplazarse, eso se reflejará en sus resultados.
Los desarrollos reunidos en el Grupo han aplicado un protocolo propio que reúne diferentes requisitos operativos del Ministerio de Salud. La vocera aseguró que los locales de servicios son los que requieren mayor vigilancia para seguimiento a las indicaciones y demarcación pero, en general, el público atiende las observaciones del personal designado para supervisar.
Los 10 centros llevan controles de aforo –digitales o físicos– e invirtieron en dispensadores de alcohol, comunicación visual y adaptación de espacios comunes para crear un ambiente de distanciamiento.
Bonilla es también gerente general de Multicentro Desamparados, un centro comercial que recibió la crisis con un 0% de desocupación, y ahora suma siete locales vacíos, en su mayoría de agencias de viajes, pymes y empresas medianas de retail.
Otro caso es el de Paseo Metrópoli, donde registraron un 75,2% de ocupación en setiembre, impulsada por la salida de emprendedores ubicados en quioscos y cierres totales de las áreas infantiles, por ejemplo, de inflables, por su incompatibilidad con las restricciones sanitarias.
Rolando Rodríguez, gerente general de Paseo Metrópoli, afirmó que los descuentos, exoneraciones y arreglos de pago en rentas y cuotas condominales, en los momentos más difíciles de la crisis, fueron clave para evitar la salida de más comercio.
“Para octubre se espera una apertura de una marca internacional, que busca posicionar más al centro comercial con anclas de gran valor, y se está valorando la opción de colocar un espacio para alquiler de oficinas”, adelantó Rodríguez.
En el caso de Paseo de las Flores, la disponibilidad aumentó 13% entre marzo y setiembre. La operación, sin embargo, se ha mantenido constante por la demanda en negocios como bancos, supermercados, farmacias, lubricentro, sucursales automotrices, belleza, conveniencia y gastronomía, que son los más visitados.
Gustavo Sáenz Cascante, gerente general de Paseo de las Flores, señaló que el efecto negativo pudo ser mayor, pero la administración logró renegociar pagos para aliviar la situación de los comercios.
“La desocupación ha fluctuado porque las salidas han sido paliadas con algunos ingresos, aunque estos últimos en menor porcentaje”, reconoció Sáenz.
Ninguno de los desarrollos ha alcanzado el 50% del aforo que tenían en marzo: de cerca de 20.000 que se podían congregar al mismo tiempo un domingo, pasan a recibir entre 8.000 y 9.000 a lo largo de 10 horas de operación, en fines de semana.
Los administradores perciben un interés constante de los consumidores por el mix de servicios esenciales, de conveniencia y de entretenimiento que ofrecen en sus superficies. Aunque el panorama para los comercios fisicos de retail sea aún incierto, los centros sí proyectan una mayor afluencia a negocios de gastronomía y a cines.
EF envió consultas a los restantes siete centros comerciales reunidos en Ceco, pero al cierre de esta publicación aún no habían enviado sus respuestas.