El mercado de alquileres en Costa Rica ha experimentado cambios significativos en los últimos años. Factores como el crecimiento demográfico y el aumento del teletrabajo han influido en la demanda y la oferta de viviendas en alquiler.
La digitalización ha jugado un papel importante en el sector inmobiliario, facilitando la búsqueda y gestión de alquileres a través de plataformas en línea y aplicaciones móviles.
Sin embargo, la interacción personal y la verificación de la información siguen siendo esenciales para evitar malentendidos y asegurar una transacción segura.
Entender los requisitos legales y las prácticas comunes es crucial para que inquilinos y propietarios establezcan una relación de alquiler transparente y beneficiosa.
Para alquilar en Costa Rica, la documentación requerida suele ser mínima y varía según el tipo de propiedad y el arrendador. Aunque en la mayoría de los casos, solo se necesita un documento de identidad, algunos arrendadores pueden solicitar comprobante de ingresos o garantía, pero los requisitos son generalmente más flexibles que en otros países.
Actualmente, la mayoría de los arrendadores buscan tener un perfil claro de la persona a la que le alquilan y poder determinar, por ejemplo, si efectivamente se muda a una vivienda el número de inquilinos que se determina como núcleo familiar o para el que es apto el espacio alquilado.
“Es común que se soliciten las calidades completas de la persona, esto incluye profesión u oficio. Si la vivienda se alquila ya con los servicios básicos, por ejemplo el Internet, sería importante decir si uno hace o no teletrabajo con el fin de evitar malentendidos con la velocidad del servicio”, explicó Angie Portela, gerente legal de APriori Derecho Corporativo.
“Además, algunos propietarios suelen pedir a los futuros inquilinos alguna referencia de un lugar que hayan alquilado previamente, así como una referencia sobre si la persona tiene trabajo o alguna carta de referencia”, agregó.

¿Y si tengo mascotas?
Otro de los aspectos que los dueños de viviendas para alquiler suelen tener en cuenta gira en torno a las mascotas.
En el 2024, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) indagó en la Encuesta Nacional de Hogares cuántos tienen un perro o un gato como mascota. De acuerdo con esta investigación, se trata del 62,2 % de las familias, es decir, 1.133.257 hogares.
Sin embargo, la oferta de vivienda se está concentrando en propiedades más pequeñas, en torres o casas de alquiler, donde los propietarios no permiten animales.
Ante esta situación, Portela explicó que, generalmente, los propietarios suelen consultar a sus futuros inquilinos sobre este tema para verificar que la familia no tenga una mascota o cerciorarse de que esta sea de las dimensiones aceptadas, en el caso de los condominios.
La Ley de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos (Ley 7527) regula los acuerdos de arrendamientos de propiedades en Costa Rica. Tanto los arrendadores como los arrendatarios están sujetos a los alcances de esta norma.
“Es importante mencionar que la ley contempla como válidas la limitación a la mascota y el uso del inmueble. Esta información sustenta la relación y permite determinar el uso del inmueble, así como conocer si es o no el adecuado. La ley no brinda una lista de lo que se puede pedir o no, en definitiva, la información que se solicite deberá ir orientada al uso pacífico del inmueble”, concluyó Portela.
Documentación solicitada
Según Portela, los propietarios de una vivienda en alquiler pueden solicitar a sus futuros inquilinos la siguiente información antes de firmar un contrato:
- Calidades y copia de la cédula
- Dirección de electrónico u otro para notificaciones
- Número de contacto, usualmente para comunicación vía WhatsApp
- Si tiene o no mascota y qué tipo de mascota es, su tamaño, su peso, etc.
- Lugar de trabajo
- Si hará o no teletrabajo