Las bebidas alcohólicas saborizadas (BAS), que combinan alcohol con sabores frutales y dulces, están ganando popularidad entre los consumidores costarricenses, particularmente jóvenes adultos que buscan alternativas diferentes a las cervezas. Según Florida Ice & Farm (Fifco), esta categoría está creciendo a un ritmo de doble dígito.
El valor agregado de estas bebidas, tipo cóctel en una versión más simple, es que suelen ser más suaves y con una combinación de sabores atractivos para el paladar, lo que las hace una opción ideal para los que no son aficionados a gustos más fuertes o amargos. Otra de las facilidades que ofrecen es que ya están listas para beber, favoreciendo su consumo y popularidad.
Por otra parte, la oferta de estas bebidas se conjuga con la tendencia de las personas de ser más responsables con su alimentación y en general su salud, por ello buscan opciones con menos alcohol y azúcar por envase.
Si bien Fifco no reveló datos puntuales sobre esta categoría de productos, por asuntos de estrategia comercial, en el reporte integrado de la compañía se habla de que bebidas como Adán y Eva, Bamboo o Smirnoff Ice tienen récords de ventas.
Cuba Libre, Seagram’s Escapes y Lipton Hard Tea completan el portafolio de Fifco, aunque estas dos últimas están más enfocadas en los mercados norteamericanos.
Además hay que sumar que Estados Unidos fue el mercado donde estas preparaciones despegaron, especialmente con la incorporación de los hard seltzer, que son BAS pero sin azúcar y con porcentaje de alcohol similar al de las cervezas.
Probablemente si usted ha ido recientemente a los supermercados ha notado que hay una mayor oferta de este tipo de productos, pero la tendencia no es exclusiva de Costa Rica. En otros mercados cercanos al nuestro se replica la tendencia y por eso Fifco planea explotar la coyuntura.
“Las BAS son una categoría dentro del portafolio de Fifco que viene mostrando un comportamiento creciente y sostenido. Esto podría justificarse en que las tendencias mundiales de las nuevas generaciones buscan presentaciones alternativas en bebidas y ocasiones de consumo variadas, así como una preferencia por bebidas con menor contenido alcohólico por presentación”, explicó María Pía Robles, directora de Relaciones Corporativas de la compañía.
Ahora bien, esto no quiere decir que la cerveza esté siendo menos consumida, al contrario. Según Fifco, este producto sigue siendo la piedra angular del segmento, pero no tienen un crecimiento tan acelerado como las BAS y más bien pareciera que están migrando rápidamente hacia presentaciones más saludables.
Lo que no se puede dudar es que ahora las cervezas enfrentan una competencia más intensa dentro y fuera de su nicho. Esto ha llevado a que las marcas apuesten también por productos cero alcohol y también cero calorías, tanto de fabricación nacional como importadas.
“El gusto por los destilados se adquiere con la edad. Y si se habla de productos como la cerveza, tienen sus segmentos de mercado bien delimitados. En realidad, es tipo de productos (BAS) llegó a atrapar a un segmento de mercado que consume en ambientes moderados y que buscan un sabor sofisticado sin llegar a los excesos”, consideró Ginnette Quesada, docente de Administración de Negocios de la Universidad Fidélitas.
Las bebidas como llave de expansión comercial
La demanda creciente hacia estas bebidas no es exclusiva de Costa Rica y justamente ese auge en la demanda le ha permitido a Fifco abrirse camino en otros mercados. Incluso en otros países más grandes que Costa Rica se han lanzado sabores y presentaciones exclusivas.
Por ejemplo el año pasado la compañía costarricense inició operaciones en República Dominicana, el principal mercado en la región del Caribe, y su carta de presentación fueron las BAS, específicamente con las marcas Bamboo y Adán y Eva. Fifco las produce en Costa Rica y se alió con Grupo Corripio.
En Estados Unidos, también las alianzas comerciales fueron clave para llevar a cabo la estrategia comercial de Fifco: ahí tienen vínculos con Diageo y PepsiCo. Con este último, lograron los derechos para para desarrollar y comercializar el té frío Lipton Hard Iced Tea, desde el año pasado. Por otro lado, Seagram’s Escapes se mantiene como una de las bebidas preferidas en esa nación norteamericana
Esa misma marca es la segunda más vendida en México en la categoría. Allí se vende desde mediados de 2020. En ese país también se comercializan tres presentaciones exclusivas de Smirnoff: Tamarindo Picosito, Durazno Mango y Limón Lima, además de Bamboo Paloma, un sabor que solo se vende en esa nación.
En el mercado panameño, Cervecería Panameña tomará el portafolio de BAS de Fifco para ampliar la cobertura en ese mercado.
Bebidas, la categoría de mayor crecimiento
En general las ventas de bebidas representaron un crecimiento del 10% en el 2023 en comparación con el año previo. Según los estados financieros de la compañía, esta categoría comercial generó una utilidad operativa de ȼ120.188 millones, contra los ȼ108.874 millones del 2022.
Las ganancias operativas totales de Fifco el año pasado fueron de ȼ134.217 millones —las más altas de su historia— y de ese total, el 89,5% correspondió a bebidas. El segundo segmento en importancia fue el inmobiliario, donde Fifco obtiene ingresos por las operaciones de los hoteles Westin Reserva Conchal y W Costa Rica, ambos en Guanacaste; en esta actividad obtuvo una utilidad operativa de ȼ11.464 millones.
Cuando se analizan los datos del primer trimestre de este año, Fifco reporta que las ventas netas de bebidas fueron de ¢161.213 millones, generando una utilidad operativa de ȼ33.993 millones.
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Además de las bebidas alcohólicas y destilados, el portafolio de Fifco incluye gaseosas, jugos, hidratantes, así como cervezas sin alcohol.
¿Desde cuándo están en el mercado las BAS?
La oferta de bebidas alcohólicas saborizadas tiene 20 años en el mercado. Fifco empezó en 2004 con Smirnoff Ice, gracias a una alianza con Diageo y a partir de ahí fueron ampliando su portafolio.
Otro punto llamativo es que la pandemia frenó gran parte de las ventas de bebidas alcohólicas de todo tipo en bares y restaurantes, pero generó un mayor consumo en los hogares, lo que pudo favorecer el crecimiento de las BAS.