Francis Durman es una figura destacada en el mundo de los negocios en Costa Rica. Su familia fundó la corporación Durman Esquivel en 1959, una empresa que inició como distribuidora de materiales de construcción. Un día, después de más de 30 años de trabajar en esa empresa, Durman se sintió desmotivado y decidió retirarse del negocio que consideraba “su bebé”.
“La forma en la que estaba operando no era la que quería. No era ningún pecado irme”, recuerda. A partir de ese momento, dedicó su tiempo a encontrar maneras de diversificar el negocio, lo que dio origen a lo que hoy es el Grupo Montecristo, un conglomerado con operaciones en los sectores de salud, inmobiliario, comercial, agroindustrial, logístico y financiero, generando una importante cantidad de empleos.
EF conversó con Durman, actual CEO del Grupo, para conocer más sobre la forma de hacer negocios de la compañía y su visión para encontrar oportunidades en distintos sectores económicos.
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Hospital Metropolitano, MediSmart, Parque Empresarial del Este o CR Marine Supply, son algunas de las empresas que pertenecen a este grupo.
¿Cuál ha sido la clave para que el Grupo Montecristo se haya expandido con éxito en diversas industrias?
La respuesta es la necesidad. Nuestro grupo nació hace sesenta y cinco años de la mano de un papá y una mamá (Arthur Durman y Silvia Esquivel, fundadores de Durman Esquivel) que tuvieron que trabajar muy duro para poder educarnos a los hijos y darnos un techo y todo lo que nos dieron. Desde ese momento han habido necesidades importantes a las que enfrentarnos, entonces el grupo nuestro tiene metido en el ADN eso: ver a dónde están las necesidades y ahí atacar.
Cuando uno se sienta y uno ve las necesidades, inmediatamente también ve las oportunidades que hay ahí y si algo tenemos en este país son oportunidades en todos lados.
¿Cuáles son los principales retos de operar una cartera de negocios amplia en el mercado costarricense?
Dios me dio la gran oportunidad de hacer negocios en toda América Latina y por estar en esos negocios tuve oportunidades de estar en muchas otras economías como Europa, Estados Unidos, incluso en Asia y definitivamente en todos lados en todos lados, hay problemas y complicaciones, lo que hay que hacer es ocuparse, no preocuparse. Muchas veces digo “hay que hacer de lo imposible lo posible”, porque lo fácil es tirar la toalla, lo fácil es decir no puedo o no sé.
Un ejemplo es lo que hemos hecho en medicina, hace 10 años la gente hubiera dicho que era imposible, y aquí estamos 10 años después haciendo algo que nadie se imaginó, dándole acceso a un montón de clientes al año que si no estuviéramos hoy, yo no sé qué hubiera pasado, porque hicimos que el país cambiará esa visión y atacamos un problema que todavía existe y que falta mucho por hacer, pero que si uno ve para atrás que también lo que se ha hecho es importante.
No quiero decir con eso que el país sea fácil de operar, pero tampoco es imposible, es un tema de buscarle la forma, verlo positivamente y empujar.
¿Qué tan importantes son y han sido alianzas estratégicas y adquisiciones hechas para desarrollar su estrategia de expansión?
Eso es fundamental. Si algo uno tiene claro es que no lo sabe todo, siempre, hay alguien que sabe más que uno entonces aliarse es como casarse. Uno busca en la pareja lo que uno no tiene verdad y entonces en el matrimonio de los negocios es exactamente lo mismo
Yo soy fiel creyente en que haciendo alianzas, no solo se fortalece lo que se hace sino que le ayuda a hacerlo mucho más rápido y ahí ganamos todos: los socios, los clientes, el gobierno porque paga uno más impuestos, o sea, es un círculo virtuoso el que se logra hacer.
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¿Hay algún segmento de negocio en el que no estén ustedes pero quieran estar? ¿Cuáles serán los próximos pasos del Grupo Montecristo?
Vamos a estar en donde veamos que hay oportunidades de generar riqueza, o sea ganar plata, porque las empresas para eso es que están hechas, pero también donde podamos hacer una gran diferencia, porque plata se puede hacer en muchas maneras, pero hacer la diferencia, no.
Estamos con algunas iniciativas y con cosas en donde esas dos factores son un binomio que se convierten en la gasolina que me mantiene vigente a mí para seguir empujando esta carreta.
¿A cuáles sectores de la economía costarricense ve usted creciendo en los próximos años?
Hemos tenido un año, o año y medio, donde la economía nuestra ha venido cambiando, producto de la devaluación del colón, que ha hecho que sectores que eran ganadores, ahora tengan una serie de retos que antes no tenían. Por el contrario, los que en su momento, cuando los tipos de cambio solo iban para arriba y tenían retos importantes, hoy están teniendo una oportunidades sin precedentes en los últimos 30 años.
Oportunidades existen en muchísimas partes de la economía. El tema es tener el cuidado de poder vender el entorno para poder entonces tomar las decisiones correctas.
¿Dónde ve al grupo en los próximos cinco o diez años?
Creciendo. Lo veo de nuevo surcando fuera de nuestro país, tomando oportunidades que vemos otras latitudes y de ahí entonces apalancar para seguir fortaleciendo el negocio nuestro aquí.
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¿Cuáles consejos sobre liderazgo le podría dar a otros empresarios o emprendedores?
Uno tiene que planear el largo plazo, cuando se es joven, eso es algo que uno lo toma mucho a la ligera, o sea, cuando yo iba a entrar a la universidad, uno dice: ¿el largo plazo? Eso no, eso quién sabe cuándo va a ser, pero ahí aprendí que no, que ahí es donde uno tiene que decir: bueno, ¿qué es lo que realmente me gusta hacer? y enfocarse hacia eso. La vida también te va a acomodando, entonces el consejo es no afanarse.
El otro consejo que creo que es bien importante es que cuando uno se levanta, no tiene que pensar en que se va a levantar para ir a trabajar, el día que uno diga: “tengo que ir a bretear”, probablemente ese trabajo no sea el ideal. Cuando uno realmente quiere y le gusta lo que hacen, uno se levante en la mañana entusiasmado y entonces los problemas no los ve tan complicados y más bien los ve como un reto a vencer, pero eso es porque usted está motivado y con ganas de desarrollar, enfocando en lo que realmente está enamorado o quiere hacer.