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La Fundación Costa Rica Estados Unidos para la Cooperación (Crusa) ofrecerá becas a costarricenses que deseen ser parte de la edición 2021 del Programa de Diseño Interactivo (IDP) del Copenhagen Institute of Interaction Design (CIID) de Dinamarca con sede en Costa Rica.
En el 2008, el CIID lanzó su primer IDP en Copenhague, Dinamarca y desde ese momento, el programa de un año ha impulsado las carreras de profesionales destacados en los ámbitos del diseño, tecnología e innovación.
En 2019, el CIID se instaló en el país con el apoyo de la Fundación y del empresario Luis Javier Castro. Asimismo, a inicios de 2020 nació la primera generación de educación de tiempo completo con el IDP en Costa Rica.
La Fundación Crusa reconoció que el apoyo que ha dado al CIID para su instalación en el país ha sido una apuesta a la formación del nuevo talento humano de Costa Rica, así como ofrecer becas en el contexto actual postpandemia es un aporte para consolidar ese talento.
“La recuperación de los efectos que ha tenido la pandemia en nuestra sociedad requerirá nuevas formas de hacer las cosas y generar nuevas soluciones ante este reto. Desde Crusa estamos convencidos de la necesidad de fortalecer el talento humano costarricense, brindando oportunidades de educación de calidad en áreas esenciales para la cuarta revolución industrial, como es el diseño y la innovación”, afirmó Flora Montealegre, delegada ejecutiva de la Fundación Crusa.
El próximo IDP comenzará el 16 de agosto del 2021 y el CIID ya está aceptando solicitudes. Asimismo, el proceso de aplicación para las becas estará abierto hasta el 7 de mayo y puede acceder al siguiente link para inscribirse: https://sites.google.com/ciid.dk/costa-rica-scholarships/idp.
El programa está a la búsqueda de personas que provengan de una gama de antecedentes que abarcan el diseño, la ingeniería, la ciencia, el arte, la arquitectura, los negocios y la economía, entre otros.
“El pegamento que une a estas personas es la motivación para marcar la diferencia y tener significado en sus carreras futuras. El programa de diseño de interacción capacita a la próxima generación de diseñadores con habilidades técnicas”, afirmó Alie Rose, directora de educación del programa.
Experiencia del IDP en Costa Rica
Los 26 graduados de la primera generación del IDP 2020 en Costa Rica son de diez países diferentes. El plan de estudios abarcó temas como “Life-Centered Design”; “Machine Learning”; “Design & Ethics”; “Physical Computing”; “Service Design” y “Designing for Behaviour and Impact”.
De las 26 personas, cinco participantes eran costarricenses y ahora están posicionados en empresas y organizaciones reconocidas a nivel mundial como Apple, Google, Unicef e Ideo, entre otros.
Para la edición del IDP 2020, la Fundación Crusa otorgó tres becas para concursar por este programa.
| Becados |
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| Ana María Acevedo, becaria Crusa 2020. Primera mujer costarricense en graduarse del Programa de Diseño de Interacción. Su proyecto final brindó una experiencia de realidad mixta para niñas de entre ocho y diez años para despertar la curiosidad de las niñas en temas relacionados con STEM. |
| José Chavarría, graduado 2020 IDP Costa Rica. Inspirado por murciélagos, serpientes y tortugas marinas creó prototipos de máscaras que intercambian un sentido humano con un sentido no humano (geolocalización, infrarrojos y eco-ubicación) “esto permite a las personas encarnar la forma en que otros seres vivos perciben el mundo”. |
| Fuente: Fundación Crusa. |
Los estudiantes generaron más de 150 proyectos, ofreciendo posibles soluciones para temas como el turismo resiliente, las mujeres en STEM y la agricultura sostenible.
Además de impartir herramientas relacionadas con el diseño y la tecnología, el IDP se propone inculcar una mentalidad con visión de futuro: una nueva forma de ver el mundo a través de un lente de diseño centrado en la vida.
“La naturaleza ha estado creando prototipos durante millones de años y podemos inspirarnos en otras formas de vida de forma biomimética. Al mismo tiempo, también debemos asegurarnos de mantener el equilibrio y minimizar las consecuencias de nuestra existencia en este planeta. Los diseñadores deben considerar realmente las consecuencias de los productos, sistemas y servicios que realizan”, agregó Rose.
